Jueves . 19 Septiembre . 2024

Escucha en Vivo:

'Hay que salir de ciertas burbujas, animarse a volver a debatir'

29/08/2024
 'Hay que salir de ciertas burbujas, animarse a volver a debatir'

Por Martina Dentella

Durante esta semana distintas voces oficialistas acompañadas por los medios masivos tradicionales, marcaron un retroceso en materia de derechos humanos y género. Para el periodista y escritor Manuel Barrientos, 'es importante dar debates de cara a la sociedad y no cerrarse, sino explicar ciertas cuestiones obvias y hablar con las nuevas generaciones'. En diálogo con Cuatro Palabras se refiere además a la persecución política y la violencia simbólica en las redes sociales por parte del Gobierno hacia todos aquellos que se oponen a sus políticas y asegura que 'genera temor y silencio en la opinión pública'. Por último, responde sobre el proceso de reordenamiento del peronismo, y destaca a Axel Kicillof como figura emergente y rival político del gobierno de Milei.



 

-Dos en una: ¿qué retroceso implica y cuánto se debe y se puede hacer para enfrentar los dichos de Victoria Villarruel y Cúneo Libarona?

-El retroceso es muy claro, evidente, por un lado en materia de derechos humanos, y a la vez en materia de discusión de esos derechos. Hay un desvío de la discusión y una vuelta atrás de ciertos debates que se habían dado y parecían saldados. No creo que haya un error en las políticas públicas que se llevaron adelante tanto en materia de derechos humanos como políticas de género, sino que lo que hubo fue una disociación entre esas políticas y el cumplimiento y la garantía de los derechos económicos y sociales en Argentina. Por otro lado hubo una disociación entre cierta sofisticación en esos debates, propios del desarrollo de un campo que se mueve de forma autónoma, y lo que sucedía con el resto de la sociedad. De todas maneras, Argentina es muy reconocida a nivel mundial, y no es solo una forma de decir. Por poner solo un ejemplo, hace pocos años atrás la UNESCO había declarado como Patrimonio de la Humanidad a la exESMA, es una tanta de las muestras de la potencia que tienen las políticas de derechos humanos que desarrolló la Argentina y que son vistas como faro y han sido replicadas en muchos países del mundo. 

Es difícil responder qué se puede hacer, una cuestión es animarse a dar los debates de cara a la sociedad, no cerrarse, no creer que ya está todo saldado. Hay que salir de ciertas burbujas y animarse otra vez, aunque sea duro, difícil, aunque uno lo sienta como cierto retroceso. Hay que volver a explicar ciertas cuestiones obvias, hablar con las nuevas generaciones. 

-Se está naturalizando la persecución política con el brazo armado de la SIDE, ¿notás que quienes son agredidos dejan de participar en la opinión pública?

-Está claro que hay una trama que muchas veces ocurrió en la historia entre los servicios de inteligencia, la Justicia, los medios de comunicación. Hay muchas veces cierto modus operandi, ciertas noticias que salen primero en los medios, se filtran, y la Justicia después las toma. Hay una suerte de festival de denuncias cruzadas. Se corren del debate de la lucha por los argumentos, lo llevan a un terreno fangoso, y todo pasa por establecer ciertos niveles de violencia. 

 Y vinculado a eso, hay una política muy fuerte de denostar al otro y subir los niveles de violencia simbólica, en especial en las redes sociales. Y eso genera temor, y esa estrategia tiene éxito en aquello que busca, muchos prefieren correrse de los debates públicos, no opinar. 

 

-¿Por qué el veto de Javier Milei al aumento de los jubilados que se había aprobado en el Congreso no cala en el grueso de la sociedad?

Tanto el veto de Milei como otras políticas públicas no terminan de generar un efecto social por favor motivos. Aunque a uno le parezca que ya ha pasado mucho tiempo, recién van nueve meses de gobierno. Hay una mayoría de la sociedad que no está necesariamente a favor de las políticas de Milei pero consideran que se está haciendo un esfuerzo y esperan que esas medidas sean efectivas, básicamente para que ese esfuerzo tenga razón de ser en algún momento. En algunos sectores prima esa idea de que se probaron muchas cosas que no resultaron. Pero lo que parece olvidarse es que estas medidas ya se aplicaron muchas veces en la historia del país, con varios de estos mismos responsables políticos y técnicos como Sturzenegger y Patricia Bullrich, y que claramente además del daño social que han generado tampoco han sido eficaces. 

El mandato social real y principal ha sido que baje la inflación, y en ese sentido el gobierno por distintas estrategias y andamiajes macroeconómicos y dibujo del déficit fiscal y generando una recesión ha generado la sensación de que la inflación está bajando. Aquellos que dieron ese mandato, sienten que se está empezando a transitar ese camino. 

Por otro lado, hay cierto temor. Hoy frente al Congreso hubo una manifestación de jubilados bastante minoritaria pero fue duramente reprimida, hay una estrategia del gobierno de reprimir los pequeños brotes de reacción y resistencia para que eso no genere que el resto de la población salga a la calle. 

 

-¿Ves que el peronismo esté viviendo algún proceso de reordenamiento?, ¿ves alguna figura que pueda ordenar?

-No se termina de perfilar un proceso de reordenamiento. Paso poco tiempo desde la derrota, hay distintas estrategias. Buena parte de los gobiernos provinciales peronistas están apostando a tener cierto nivel de entendimiento y acuerdo con el gobierno nacional para tratar de conseguir fondos. Uno observa que Massa que parecía que iba a suceder al liderazgo de Cristina, hoy está en cierto nivel de silencio. Y no logra comprender cuál es el momento para hacer su retorno a la escena pública. Cristina conserva ciertos niveles de apoyo pero se van reduciendo. Ella sí interviene en el debate público, y si bien genera cierto rebote periodístico en las acciones que realiza, por el momento no logra el impacto social positivo o negativo que generaba otros años. Hoy es Kicillof la figura emergente del peronismo. Tiene una ventaja, gestiona en la provincia más grande del país, eso le permite posicionarse como el rival político y antagonista del gobierno de Milei. Y tiene un problema, que es que gestiona una provincia más rica pero que en términos proporcionales recibe menos fondos por el sistema de coparticipación del país. De acuerdo a cómo logre llevar esa gestión adelante en los próximos meses y cuánto logre generar una estrategia a futuro, que el peronismo hace años que no tiene, va a ser la clave. 

 

-Hay quienes acusan al kirchnerismo de estar negociando con LLA o de no salir a tomar una posición más firme respecto a las políticas de Javier Milei, ¿cómo lo ves?

-Puede haber acuerdos por arriba o por abajo o ciertas estrategias, pero es difícil intervenir en el debate público. Es un gobierno de una fragilidad muy grande en especial legislativa. Los gobiernos de Macri y Alberto Fernández fueron muy débiles en términos económicos, pero éste suma fragilidad política tanto en el Senado como en Diputados, y eso genera que el resto del espectro político, tengan cierto temor de intervenir y sentir que es responsable de un desbarajuste del gobierno. Eso requiere mucha responsabilidad política y manejo de los tiempos. 

 

 

feature-top