Una noche diferente entre lecturas y jazz

EN LA CASA DE LOS HUINCAS

Este sábado, en La Casa de Los Huincas, se realizó el Recital de Lectura + Música en vivo, una iniciativa del portal La Posta y el blog de educación y cultura Pretextos. Se trató de una oferta diferente para una noche sabatina en Chacabuco. Aquí reproducimos algunos textos de los varios que leyeron los escritores locales. La música no la podemos pasar al papel, pero nos quedó una sensación de belleza en los oídos después de escuchar al Raúl Velázquez trio jazz.

Un encuentro en el que el eje es la lectura no es muy habitual en la oferta del fin de semana de nuestra ciudad. Claro que estamos habituados a las convocatorias de las entidades que agrupan a los escritores locales, las que por lo general se desarrollan en la Casa de la Cultura. Lo que tuvo de distinto esta propuesta fue que se presentó en un lugar preparado para espectáculos musicales. Allí, cada jueves, en el local ubicado frente a la estación de trenes, se dan cita los tangueros de Chacabuco y la zona. Los reciben 'Los Marcelos' (Marcelo Guida y Marcelo Tomasini) y entre tangos, valses y milongas, los presentes pueden disfrutar de una buena gastronomía y dedicarle tributo al dios Baco.

Para la noche del sábado estaban convocados varios protagonistas locales de las letras: Julia Herrero, Karen Zarate, Abigail Paredes, Simon Ochandio, Camila D'Andrea, Marita Benac, Débora Onorato, Margarita Carta, Ángeles García, Soledad Colin, Viviana del Villar y Adelma Oteiza, entre otras. La música la aportó el trío integrado por Raúl Velázquez, Fernando González y Daniel Datri. Majestuosos.

Los caminos de Haroldo

La ronda de lecturas la cerró Margarita Carta, quien contó de qué manera incursionó en la actividad literaria:  'Al igual que Adelma (Oteiza) en tiempo de jubilación emprendí esta tarea. Recibí una invitación de un grupo de escritores y casualmente tenía algunos escritos'. 'Es mágico; es hermoso', expresó, y pidió que este tipo de encuentro se repita. 'El compartir y escuchar al otro es maravilloso", destacó.

Antes de leer su escrito, Margarita comentó: 'Este es un viaje que realicé cuando fuimos a conocer el álamo Carolina al que le escribe Haroldo Conti'. Seguidamente, la autora leyó:

'Es un sábado gris, mi alma de niña estalla de felicidad ante el paseo. La mañana se ilumina con mil expectativas. La cita es en esta casa bella; alguien nos recibe amorosamente y desde ese instante la calidez humana nos envuelve. Tras observar imágenes significativas, las emociones despiertan. La caravana inicia su recorrido por la ciudad. El itinerario nos conmueve: son los caminos de Haroldo. Compartimos con admiración y respeto cada lugar de su Chacabuco amado. Lugares inmortalizados por el escritor en sus obras. Al oir testimonios vivos se evocan momentos de su niñez y se percibe a un Haroldo muy familiero. La tarde se pone cálida, las nubes se disipan tímidamente. Algunos rayos de sol iluminan y presagian el encuentro. Es que vamos transitando el camino ancho a Bragado, el álamo Carolina nos espera. Han llegado amigos desde Bragado; sobre un atril las manos de una artistas plasman la grandiosidad del árbol. Ahora, todos somos ojos y oídos. Estás ahí, abrazándonos con tus ramas extendidas, aún te acompañan hojitas doradas. El campo silencia sus voces. Entonces vibran altísimo las palabras para tí, querido álamo. Son recuerdos de una niña y su abuelo, que un día, hace tiempo atrás, te visitamos y te abrazamos. Nuestras manos recorren tu piel rugosa y áspera, surcada de cicatrices. Otra voz joven te recita palabras de Haroldo. Magia total, sol pleno. Aplausos. Besos al cielo'.

Tango sin adiós

Adelma Edith Oteiza, otra de las escritoras presentes, quien también leyó un texto, nos acercó esta poesía que, según nos contó, la escribió inspirada en el tango, 'que me gusta con locura', aseveró. Hay mucha lírica en este género musical dedicada a ese momento tan particular, el de la ruptura, el del alejamiento, el del adiós. Uno de los más salientes que han sido registrados en el disco, y que tiene varias versiones el precisamente 'El adiós', cuya partitura inscribió Maruja Pacheco Huergo y la letra le pertenece a Virgilio San Clemente. La grabación que logró la orquesta del maestro Osvaldo Pugliese con la voz de Jorge Maciel seguramente está en el podio.

Este es el texto de Adelma:

'Charoladas filigranas ensaya en la vereda,

una mano sobre el pecho junto a su corazón

y la otra en las estrellas, se imagina junto a ella

envuelto en sones de tango con perfume de malvón.

El farol parpadeante de la esquina ilumina,

una silueta espigada de percal multicolor.

Quejumbrosos bandoneones, dulce son de los violines,

ronco contrabajo, sonoros marfiles marcando el compás

presagian momentos intensos, ardientes, sublimes

En lo más profundo de aquel arrabal.

Suena vibrante un tango, ya están juntos, abrazados

ella y él en soledad, rojo fuego la pasión.

Atrás queda, en la esquina, el farol

dos sombras se alejan, son una no dos

unión de las almas, intenso el amor...

¡Otra vez el tango!, victoria del tango, tango sin adiós'.