Agustín Máspoli y Marcelo Daletto buscan pista de aterrizaje

Los legisladores que representan a la Cuarta Sección concluyen sus mandatos durante este 2025. Las elecciones de medio término son cruciales para el entretejido con vistas a 2027. Por ahora, Máspoli tiene su cupo gastado y no puede reelegir . Daletto, deberá ingeniárselas para colgarse de alguna lista.
Cada uno tiene sus propias cuestiones que resolver, en un contexto de atomización de lo que supo ser la alianza PRO-Radical, mas los impedimentos de la actual legislación. El vecino Agustin Máspoli, quien entró en dos ocasiones por carambola del destino, por ahora no tiene posibilidad de una nueva reelección y por lo tanto apunta a 'devolución de favores' que lo puedan posicionar en algún lugar que el Gobierno provincial debe ceder a la oposición, o que su cercanía con el senador nacional (radical con peluca) Maximiliano Abad, le abra la puerta de la gestión Milei.
Daletto, sin ninguna chance de armado propio, desde hace dos décadas su suerte depende de las 'roscas' de Emilio Monzó, quien también busca pista de aterrizaje, ya que su mandato en la cámara baja nacional vence este año. Aunque circulan versiones de posibles acercamientos de casi todos los sectores que supieron ser Cambiemos, lo cierto es que los hermanos Milei tienen claro que solo pagarán territorialidad constante y sonante, además de previa y expresa confesión del credo libertario. El caso testigo, es la exmontonera Patricia Bullrich, quien en otra muestra de lealtad suprema, se trenzó con Horacio Rodríguez Larreta llevando la discusión al peor de los chiqueros.
Tan extremo es el juego del triángulo de poder de los 'gran hermanos" y Santiago Caputo, que en los últimos días pasaron por la picadora de carne a dos PRO que les vienen mostrando plena fidelidad. Como para que sepan a qué atenerse, Cristian Ritondo y Diego Santilli, quedaron expuestos y con la parte trasera al aire. Ambos legisladores, con muchas fotos compartidas junto a amarillos y radicales de Chacabuco, son denunciados por decenas de sociedades en paraisos fiscales, propiedades en Miami, departamentos en todos los barrios de la Capital Federal, que deja como saldo un estado patrimonial que no se condice con sus declaraciones juradas presentadas. Un precio demasiado caro, para quienes hasta hace pocas semanas se rasgaban las vestiduras pidiendo por la Ley de ficha limpia y cartelitos de 'justicia' en sus bancas.
Esto es apenas una migaja del escenario electoral que se viene, donde la siempre virulenta interna del peronismo será casi un juego de preescolares si se la compara con la munición que está dispuesto a desplegar el Gobierno nacional para conseguir lealtades verdaderas. Todo un desafío para los saltimbanqui, los sin tierras y los aventureros que, de cualquier modo, ya han hecho su verano.
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