'El radicalismo tiene que posicionarse frente al atropello de Milei'

Alejado de la función pública, el presidente del Comité Alem, Lisandro Herrera, fija su posición respecto al gobierno nacional y cuál debería ser el rol de las autoridades partidarias. 'Lo primero que está haciendo el presidente es no respetar la constitución nacional. Ningunea e ignora la cuestión institucional, eso es gravísimo', asegura. Además señala que Juntos a nivel nacional está -de hecho- roto, y que 'los radicales tenemos que entender que nuestro rol es el de colaborar, pero que el presidente no pertenece a nuestras filas y hasta se nos burla. Advertir los atropellos es una buena práctica política. No hay que ser complaciente. Plazas de Mayo hemos tenido muchas y no todas han sido buenas consejeras ni han quedado bien grabadas en la historia'. 

Por Martina Dentella

-¿Que opinás de la posición que fijó el radicalismo frente al conflicto entre el Ejecutivo Nacional y el gobernador de Chubut?

-Termina siendo la gota que rebalsó el vaso de una situación que el propio presidente puso en tensión. La sociedad votó al presidente por muchas ideas que acompañó y acompaña al día de hoy. Muchos de nosotros pensamos que este gobierno impulsa cosas que era necesario hacer. No se podía vivir en ese contexto económico, había que hacer ese famoso ajuste, que siempre sabemos donde cae. Hay un crédito de la gente que se ganó en elecciones. Mucho de lo que está haciendo, lo dijo. Pero también es verdad que mucho de lo que está haciendo no lo dijo, y eso es lo grave. Lo primero que está haciendo el presidente es no respetar la constitución nacional. Ningunea e ignora la cuestión institucional, eso es gravísimo. Si yo como dirigente político de alguna manera rechacé, repudié y enfrenté algunas políticas ejercidas por el kirchnerismo, no me voy a quedar callado en las mismas acciones que tome esta fuerza política. Por más que lo haya votado el 56% de la gente. Sería una especie de incumplimiento de los deberes morales de la política.

-¿Cuál debería ser el rol del partido en el tiempo que viene? 

-Está muy bien lo que hizo el partido respecto a Chubut, pero eso fue solo algo más dentro de todas las decisiones políticas del Ejecutivo. Que el radicalismo se plante frente a estas situaciones no es que sea normal, es obligatorio institucionalmente. Sino faltaría a su deber. El presidente asume con la legitimidad del voto igual que los gobernadores. Y juraron por la constitución nacional. Y el presidente termina engañando, eso es una falta grave institucional.

El radicalismo tiene que posicionarse frente al atropello de Milei. La noticia que hay que darle a Milei es que sin política no va a avanzar, no lo hace ningún país del mundo. Tiene que dejar de tomar a la ligera el apoyo que le dio la gente. No se votó una dictadura ni al autoritarismo, lo tiene que tener claro.

Los radicales tenemos que entender que nuestro rol es el de colaborar, pero que el presidente no pertenece a nuestras filas y hasta se nos burla y evidentemente no le importa nuestra colaboración. Hay que ser serios de cara a la gente. Advertir los atropellos es una buena práctica política. No hay que ser complaciente. Plazas de mayo hemos tenido muchas y no todas han sido buenas consejeras ni han quedado bien grabadas en la historia. Hay que configurar un rol como partido, lo primero es una buena propuesta, buenos dirigentes y restablecer la confianza de la gente.

'No quiero discutir conchabos, hay que ponerse a laburar'

Durante la entrevista, Herrera también se refiere a la situación actual del radicalismo local y sostiene que 'comienza una nueva etapa'. Lejos de imaginarse fuera de lo que viene, el ex titular del HCD asegura que 'no quiere discutir conchabos, hay que ponerse a laburar'.

-¿Se inicia una nueva etapa para el radicalismo local?

-Por supuesto que se inicia una nueva etapa. Eso es muy saludable porque en verdad no ha pasado que quede tierra arrasada después de haber sido oficialismo. Todo lo contrario. Entendemos que hay mucha gente con ganas de seguir participando y hay una fuerza renovadora. Muchos ya veníamos incursionando en ese camino de los nuevos dirigentes, de tomar nuevos desafíos. Me incluyo. Así que es una gran responsabilidad la que tenemos por delante: presentar a la comunidad una nueva alternativa como radicalismo pero sobre todo como espacio. 

-¿Qué discusiones se deben?

Hay una cuestión más filosófica que tiene que discutir el partido. Yo abono la idea de discutir desde lo partidario hoy por hoy, abrir las puertas y ser mucho más que lo que sucede en las cuatro paredes del Comité Alem. Los radicales podemos ir por otros caminos, conquistar otras tierras. Tenemos la gente adecuada y sobre todo las ganas. Es positivo. Hay sangre nueva que viene empujando y van a ser los protagonistas de este nuevo tiempo.

Nuestra gestión lejos está de haber dejado en nuestro partido tierra arrasada, todo lo contrario. Dejó tierra fértil y si alguno en algún momento pensó que iba a tener ese efecto se equivocó y va quedar demostrado en el trabajo incansable que vamos a hacer. Vamos a tener las agallas y las fuerzas para enfrentar el nuevo tiempo. Ese nuevo tiempo es renovador. Es una nueva etapa a la que invito a todos a participar. El partido ha forjado dirigentes, no hay mesías que surjan, que vengan a florecer. Vamos a ir poniendo las cosas en su lugar.

-¿Cuál es la agenda interna?

Particularmente el Comité tuvo actividad política en diciembre y enero, tuvo un ida y vuelta con el bloque de concejales por cuestiones políticas, porque hoy tienen la representatividad del partido. Después hubo un receso que siempre se da en este tiempo y ahora en marzo tenemos reunión de mesa y vamos a tener otras reuniones generales para discutir con los afiliados la agenda del año. Queremos que sea un año activo para adentro y por fuera del Comité. Vamos a fijar posiciones con respecto a la política local, provincial y nacional.

-¿Hay crisis partidaria? ¿Juntos está roto?

-Las cuestiones internas se discutirán en el momento que sea necesario. Hoy, como presidente, trabajo por la unidad y la amplitud para integrar a todos los sectores. Y además con un mensaje claro como presidente y dirigente de la política local, de convocar a la comunidad a participar de nuestro espacio y poder discutir un proyecto sólido para Chacabuco. La cabeza está puesta ahí. Habrá tiempo para cuestiones internas. Entendemos que hoy la clave es consolidar una alternativa para la gente.

Respecto a Juntos, no se sabe qué va a pasar a nivel local, estamos trabajando bien con Nacho Orsini. A nivel local nunca se hacen alianzas, mientras podamos estar juntos lo vamos a hacer. Puede haber contrapuestos de miradas a nivel nacional, eso puede ser determinante en algún momento. A nivel nacional no se está funcionando como espacio político. Sus dirigentes están en polos distintos. Entiendo que es un ciclo terminado. Puede haber una reconfiguración con otro nombre quizás. Pero hoy los partidos necesitamos aprovechar esta situación y transformarla en una oportunidad para poder recuperar la confianza de la gente, que está esperando que seamos parte de la solución. Yo no quiero discutir conchabos. Hay que ponerse a laburar.