'En esta economía loca de Milei tenemos hiperdepresión con inflación'

Por Martina Dentella
Antes de dar una charla sobre el panorama económico argentino en el Partido Justicialista de Chacabuco, el economista y periodista Alfredo Zaiat brindó una entrevista exclusiva a Cuatro Palabras en la que se refirió a la caída del sector industrial sin precedentes, la situación particular de las PyMes, el derrumbe del poder adquisitivo y la 'frustración' del sector agroexportador. 'Creo que va a haber un segundo semestre que no va a ser de una estabilidad cambiaria como el primero. Es simplemente una especulación, si no hay un ingreso de dólares importante, se va a empezar a ampliar esa brecha cambiaria', aseguró el director de la sección económica de Página/12 y sostuvo que sin proyecto de país 'La Argentina se convertirá en un territorio de depredación. Hay depredadores sobre las riquezas que se tienen sin un horizonte de desarrollo'. Sobre el Gobierno de Javier Milei, insistió en que 'si no hay un giro de la política económica ese núcleo de 50% que -según las encuestas- lo siguen apoyando o tienen expectativas y esperanzas se va a ir diluyendo'.
-¿Qué números y qué variables son los que revisas apenas arrancás el día?
-Hay muchas variables claves en Argentina, la evolución de los precios, el consumo, el nivel de actividad económica, el dólar, los niveles de empleo, pobreza, todo eso te da un marco general a nivel numérico de cómo viene el panorama económico. Pero después también se revisan variables internacionales, trato de tener contexto internacional para tratar de entender mejor el local.
-Acabamos de conocer los datos de la inflación de abril, ¿son buenos números para Milei?
-Para mí un 8,8% de inflación es dramático, pasa que se van naturalizando variables que son tan terribles. Una inflación mensual de 8,8% es una tragedia para una economía. Te dicen que estábamos en un 25%, pero fue autogenerada a partir de una megadevaluación. Estamos en los peores niveles de inflación de Massa. La inflación anualizada sigue corriendo al casi 300% anual. Con los niveles de tipo de cambio pisado, salarios cuasi pisados, las tarifas las dejaron de seguir, con un derrumbe de la actividad económica seguir teniendo estos números, te diría que no es tan exitoso. La economía más loca del mundo que es la de Milei hace que tengas una hiperdepresión con inflación. En general tenés depresión con deflación. Es un combo demoledor.
-Chacabuco tiene un sector industrial fuerte, con alrededor de 400 PyMes, ¿cómo los afectan las políticas de Javier Milei?
-El derrumbe del mercado interno para las pequeñas y medianas empresas es fulminante. Las están sentenciando a muerte a gran parte de las PyMes, porque viven del mercado interno. Hay algunas que buscan la salida exportadora pero incluso compensando para diversificar su riesgo. Pero hay muy pocas exclusivamente exportadoras, aunque tampoco ser exportador hoy te garantiza una rentabilidad asegurada, pero sí un mercado. La velocidad de destrucción de las políticas de Milei es notable. Ocurre en todos los niveles de la actividad económica, de empleo, del entramado productivo y laboral.
-¿Por qué desde el 2003 hasta el 2015 no se pudo instalar una agenda sobre la necesidad de una reforma tributaria?
-Hay que revisar todo el ciclo del kirchnerismo, que ha sido una experiencia política que en forma muy sintética, ha sido adaptativa respecto a las circunstancias que se les iban presentando. No fue un proyecto político donde se puede decir que se planificaba y tenía un objetivo inicial y lo empezó a desarrollar. Lo fue adaptando de acuerdo a las circunstancias. La propia dinámica de cómo surgió y cómo se desplegó fue adaptativa.
-No hay ninguna cara contenta con un bolsillo flaco, ¿a quién le está yendo bien dentro de los sectores de la economía y qué riesgo corre Milei si no aparecen resultados en lo inmediato?
-Son dos puntos. Le está yendo bien a un sector muy minoritario que se puede asociar sobre la actividad económica: sector energético, financiero. Les está yendo muy bien. Hay otra categoría, a la cual no le está yendo mal, el sector agropecuario, pero no son los que están en el tope, también a la economía del conocimiento y servicios públicos les va bien. Los que están sufriendo una catástrofe son el sector industrial, comercial, y por consiguiente todo lo vinculado con el cuentapropismo, las changas y al sector de la construcción los reventó. Este es el panorama de los cuatro o cinco meses. Si no hay un giro de la política económica la cuestión se va a profundizar y ese núcleo de 50% que -según las encuestas- lo siguen apoyando o tienen expectativas y esperanzas se va a ir diluyendo.
-Venís diciendo que el RIGI es escandaloso, pero esos son debates que están pendientes, ¿cómo se dan de una manera más seria?
-Un presidente con estas características ha corrido mucho el espacio de seriedad de la discusión política. Hay una asignatura pendiente del mundo de la política vinculado con cuáles son los proyectos de país. ¿Qué debate de proyecto de país existe? Ahí hay cierta pereza política e intelectual de avanzar y profundizar para que haya un debate interesante y no un péndulo permanente sobre las políticas económicas. Se hace muy difícil discutir el RIGI sin proyecto de país. Es un beneficio para muy pocos, para grandes multinacionales. Lamentablemente encuentro un nudo central para entender por qué un país tan rico en recursos naturales, humanos y de capital tiene tantas crisis como la Argentina, y es por la carencia de una clase empresarial o burguesía nacional comprometida con el desarrollo y con un Estado que no ha podido construir y fortalecer sus músculos de intervención y de ordenamiento de ese proyecto de país incluyendo este sector del capital. Entonces la Argentina se convirtió en un territorio de depredación. Depredadores sobre las riquezas que si tienen sin un horizonte de desarrollo. Es una descripción desalentadora, pero es para plantearla como desafío. Se puede hacer.
-Algunos bienes durables como electrodomésticos, que han sido motor de la dinámica de la economía interna cuando el poder adquisitivo se pone a tiro, ¿tienen valores reales?
-Hay un derrumbe del poder adquisitivo, pero los bienes durables como una heladera están desfasadas, están caros, están mal. Los precios no son reales, hay un porcentaje muy elevado de cobertura, fruto de la incertidumbre sobre lo que puede pasar.
-¿Por cuánto tiempo tendremos un dólar fluctuando alrededor de los mil pesos?
-No me gusta hacer mucho pronóstico, solo puedo decir que el Gobierno va a mantener el ajuste al tipo de cambio oficial del 2% mensual ya que no va a devaluar. Por consiguiente el tipo de cambio blue, contado con liquidación o dólar mep debería moverse a ese ritmo si tenés cierta estabilidad. Pero creo que va a haber un segundo semestre que no va a ser de una estabilidad cambiaria como el primero. Es simplemente una especulación, si no hay un ingreso de dólares importante, se va a empezar a ampliar esa brecha cambiaria.
-El ahorrista corporativo que salió del dólar y se fue al plazo fijo aún devaluado porque tiene certeza de que cuando los pida le van a devolver los dólares, ¿está haciendo ese negocio?
-Es la bicicleta financiera que propusieron -sin expicitarla- el ministro Caputto y presidente del Banco Central, Bausilli. La dupla mesadinerista que maneja las principales variables económicas y financieras. Y si te adelantan que no va a haber ajuste al tipo de cambio salvó al 2% mensual, aun con la tasa de interés que ahora baja, jugando con el peso tenés una ganancia en dólares fabulosa.
-Milei está esperando que el sector agroexportador liquide, pero a la vez no levanta las retenciones, ¿cómo están esas relaciones?
-Creo que el productor agropecuario independientemente de su ideología debe sentir en su fuero íntimo cierta frustración. Porque no bajó las retenciones, no piensa bajarlas y difícilmente pueda hacerlo. Y después de una megadevaluación planchó el dólar oficial les genera un incremento de costos en dólares muy fuerte. Para el pequeño productor su ecuación de rentabilidad es más finita. Las expectativas que le habían generado no se están cumpliendo y no se van a cumplir durante este año. Van a liquidar los que necesiten, que normalmente son los pequeños y medianos. Y los demás van a ahorrar soja dólar. Es su ahorro histórico.
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