'Es una de las cosas mas significativas del último tiempo'

Durante esta semana, el Coordinador de Producciones Agroecológicas municipal, Santiago Muhape, comenzó el camino burocrático para que Chacabuco se adhiera a la Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología (RENAMA), con la idea de que se formalice en noviembre, cuando se celebra el mes de la Agroecología a nivel federal. En diálogo con Cuatro Palabras, el funcionario destacó la decisión política del Intendente Darío Golia, de crear el área, de instalar el tema dentro de las actividades de gobierno, y de 'hacer camino para aquellos productores que estén interesados en emprender la reconversión'. 

A partir de la adhesión a la Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología Chacabuco podrá compartir experiencias y aprender de otras localidades que ya han avanzado en la implementación de prácticas agroecológicas. La red ofrece una amplia gama de materiales y herramientas para promover la agroecología, como guías de acción y programas educativos. Anteriormente, funcionarios vinculados a esta temática fueron invitados a participar en los Nodos Agroecológicos Territoriales, una modalidad a través de las cuales la RENAMA va generando redes zonales. Chacabuco ingresó en el Nodo Noroeste. 

'Es una de las cosas más significativas de los últimos tiempos en esta materia, cuando nos llegaban las primeras publicaciones lo veíamos como las experiencias que siempre sucedían en otros municipios y hoy estamos dentro de un nodo agroecológico territorial', aseguró Muhape a ese medio. 

Particularmente, el funcionario participa en una comisión de municipalidades, donde se encuentran referentes ligados a organismos del Estado, con el objeto de compartir experiencias. 'Mi misión era generar herramientas para avanzar en un modelo de ordenanza que promueva la agroecología y ver experiencias de ordenanzas de aplicaciones de agrotóxicos, porque en la ciudad tenemos una diseñada por el exrepresentante de AAPRESID, hoy secretario de LLA', contó. 

-¿Qué significa para la comunidad que la ciudad sea parte de la RENAMA?

-En principio, adherirnos a los principios de la RENAMA, divulgar esa información, compartir conocimiento, generar actividades en conjunto. Se generó una guía de acción para los municipios de agroecología. Nosotros la tenemos desde hace mucho tiempo, y nos sirve de base para generar un ordenamiento en los conceptos. 

-¿Qué tipo de validaciones institucionales reciben?

-Formar parte de los nodos de la RENAMA significa acceder a una red en la que se comparte conocimiento y material como no existe en ninguna parte. Las experiencias de los productores que emprendieron la reconversión la comparten, y se enriquece con la cuestión académica, porque están las universidades metidas también. Eso significa que hay experiencias formativas como en la UNNOBA, donde en las carreras como Agronomía empezó a hablarse de agroecología, y se está hablando de generar diplomaturas o carreras más específicas. El productor que quiere empezar a ver de qué se trata la agroecología no está solo, ya hay una red de acompañamiento que es fundamental. Eso es bien distinto respecto a la agricultura convencional, transgénica. 

-Si el Municipio empieza un camino de filiación a estos espacios, ¿hay más vecinos dispuestos a reconvertir sus campos?

-Ya tenemos algunas experiencias muy ricas en el partido. Pero estamos abriendo camino. El modelo de ordenanza que promueve la agroecología intenta abrir un diálogo entre áreas municipales. Es instalar el tema dentro de las actividades de gobierno. Hay que celebrar la decisión política del Intendente de crear un área que le da lugar a la agroecología dependiente de Jefatura Distrital de Educación, para que se puedan sentar las bases. 

-La Coordinación depende de Jefatura Distrital, ¿qué acercamiento tienen los niños y jóvenes a esta información?

-Dentro de esa guía de agroecología para municipios, que es nuestra agenda de acción, se habla de tareas educativas. Nuestro interés es darle visibilidad a las actividades como la apicultura que se vieron amenazadas con el impacto de los agrotóxicos. Generamos algunas charlas con apicultores en las escuelas. Con Ada Kling, por ejemplo, que es una docente que da Apicultura en el Centro de Formación Profesional. Después surgieron algunas charlas con chicos de escuelas secundarias, y ahora estamos preparando algunos trabajos para escuelas primarias, para generar cortinas forestales para prevenir el dengue, por ejemplo. Estamos muy entusiasmados.