'Es una locura ofrecer como futuro el caos'

Julián Domínguez, exministro de Agricultura, visitó Frecuencia Electoral (FM Radio ultra 98.9) donde se refirió a los desafíos que tiene la ciudad en cuanto a su capacidad productiva y la decisión de avanzar en la construcción de una sede para la Universidad Tecnológica Nacional. 'Me parece estratégico para Chacabuco consolidar un proyecto de desarrollo universitario y de investigación', asegura y opina sobre la decisión de un sector del electorado que acompaña a un candidato que propone 'romper todo'.
-¿Cómo vivieron el proceso electoral a nivel nacional?
-Hicimos todo el trabajo que nos habíamos propuesto y más , con golpes de mercado que intentaron perjudicar la gestión del Ministro, pero con mucha firmeza a la hora de tomar decisiones y llevar a la Argentina a un desembarco lógico, razonable y sin conflicto cuando empiece en el país comience el ingreso de dólares, porque las crisis en Argentina han sido básicamente por restricciones externas, por falta de dólares.
-Los chacabuquenses, ¿estamos preparados para un desafío de nueva era en cuanto a sus niveles de producción?
-El desarrollo del conocimiento o una generación que piense en términos de producción, industrialización, transformación y la generación de valor agregado, es clave. Chacabuco tiene una dirigencia preparada, y la comunidad, cuando se la convoca con objetivos claros, acompaña. Tenemos una comunidad profundamente solidaria con instituciones muy activas, cuando hay interacción entre quienes conducen el destino de la comunidad, las instituciones, los grupos son dinámicos. Cuando ves el consumo eléctrico de la ciudad y se compara con los de la región, te das cuenta del potencial que Chacabuco tiene, se desarrollan empresas importantes para abrazar al progreso. Lo que se necesita es pensar el mundo en el cual queremos insertar nuestro sistema de producción y desarrollo. Hay mucho para hacer. Y hay mucha inquietud en la comunidad, hay que acercar propuestas y definir propiedades. Hay gente muy preparada, muy formada, y silenciada también. Hay que generar condiciones. Estoy entusiasmadísimo con el futuro.
-Tenemos un reconocimiento global a través de la empresas INVAP…
-Sí, totalmente. Si uno mira el CONICET, el Ministerio de Ciencia, el INTA, el SENASA, los institutos privados, Argentina tiene una producción científica-tecnológica que el Estado debe cuidar. La inversión que se ha comprometido a nivel nacional, es un pilar del desarrollo. El Estado tiene que acompañar, intervenir para iniciar el camino de la inversión y desarrollo científico y ponerlo al servicio del crecimiento. En Israel es obligatorio para quienes hacen el servicio militar recibirse de programador de sistemas. Creció el ingreso per cápita en diez mil millones de dólares en los últimos años por el desarrollo científico en nuevas tecnologías, y la venta de esas tecnologías al mundo. Es estratégico. Por eso me parece estratégico para Chacabuco consolidar un proyecto de desarrollo universitario y de investigación.
-Tenemos un alto porcentaje de la población que opta por un candidato que propone romper todo eso…
-Está verificado en el mundo desarrollado que lo determinante es la inversión en investigación. Es un absurdo desmantelar lo que han sido las capacidades nacionales. A la Argentina la hacen única. El éxito del desarrollo está en la interacción de lo público financiando investigación y lo privado emprendiendo. Pero es parte de un proyecto común. Nunca de ruptura. El Estado de este siglo debe repensarse. Hay que repensar la escuela secundaria, la oferta educativa debe ser más flexible, tiene que ver con las nuevas tecnologías. Hay que alentar a las nuevas generaciones. No resiste ningún debate. El pueblo decidirá, pero lo que es una locura es ofrecer como futuro el caos.
-Si Sergio Massa gana el balotaje, ¿va a ser el jefe político del peronismo?
-Paso a paso. El acierto en la gestión y la convalidación de la población, te da el reconocimiento y el liderazgo. La legitimidad te la da el pueblo, después te la reconoce la estructura política. Si Dios quiere y el pueblo acompaña y Sergio hace cosas que satisfagan las demandas populares, la legitimidad política irá consolidando liderazgos. De lo contrario, en Argentina, ser presidente no te garantiza que tenés los liderazgos y el acompañamiento.
-En medio de las denuncias por corrupción entre distintos frentes, ¿cuánto se puede postergar la discusión sobre el financiamiento de la política?
Eso depende de la dirigencia que decida tener un país. Los partidos políticos son parte constitutiva, y precisamente son las instituciones más debilitadas, descalificadas. Si una sociedad quiere crecer tiene que formar a sus dirigentes, no pueden ser producto de la improvisación. Sobre todo cuando lo que está en juego es el bien común. Si la sociedad demanda mayor profesionalismo, calidad, competencia, en mi modo de ver debe quizás imitar el Estado francés, donde quienes están en el Estado son los más capacitados. Es una discusión que sinceramente vamos a tener que dar, tiene que ver con la calidad de la conducción y la burocracia estatal que la Argentina necesita.
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