'Está claramente en riesgo el segundo cuatrimestre del año'

Lejos de solucionarse, el problema en el funcionamiento del sistema universitario nacional se agrava. A pocas horas de dar inicio la segunda parte del año, los docentes están anunciando medidas de fuerza para la semana que viene. Para acercarnos a la situación, entrevistamos a Romina Del Plá, integrante de la Asociación Gremial Docente de la UBA.

Este martes, el Frente Sindical de Universidades Nacionales, conformado por numerosas agrupaciones de personal docente, anunció un total de 120 horas de protesta, que incluyen 72 horas continuas de paro fijo, en pedido de salarios dignos para los trabajadores del nivel superior. 

'Está claramente en riesgo el segundo cuatrimestre del año', sentencia Del Plá, y explica: 'el gobierno sigue con el ajuste brutal sobre la educación, especialmente en lo que le compete de forma directa que es la educación universitaria. En este punto el tema presupuestario sigue sin resolverse, porque recordemos que después de aquella movilización multitudinaria de más de un millón de personas en todo el país reclamando por lo que era prácticamente el cierre de las universidades. Lo único que se resolvió, y que negoció el gobierno con los rectores, es esa porción del 10% que responde a los gastos generales, a los gastos operativos de las universidades, pero no se resolvió ni la situación salarial, ni la situación de los ad honorem, ni la situación de las obras sociales, ni la situación de los nombramientos que faltan, ni de las becas para los estudiantes; absolutamente nada'. 

¿Cómo ve que se están desempeñando los sindicatos docentes en relación a esta crisis?

-El problema es que hay varios sindicatos docentes, y hay direcciones sindicales que realmente están en la misma orientación general del resto de las centrales. Hoy, ustedes saben, hubo una movilización en Plaza de Mayo donde nosotros participamos con todos los gremios donde intervenimos: la Coordinadora Sindical Clasista, el Sutna, la Asociación Gremial Docente de la UBA, a la que pertenezco, y tantos otros, con una columna independiente, planteando la necesidad de un plan de lucha, de un paro nacional y demás. En el caso de la docencia universitaria, en realidad el problema es que incluso hay algunos gremios que están dejando pasar este ataque, pero la realidad es que los salarios están perdiendo de una manera ya insostenible. Entonces esto también es lo que hace que sean medidas que tienen cada vez mayor acatamiento y una mayor conciencia de que no se puede permitir que se siga aplicando el desangre de la educación universitaria. Esto también se junta con el proceso de lucha más general de la docencia de todos los niveles; ayer hubo un paro y movilización histórica en Córdoba, en Neuquén también hay procesos de lucha, y en distintas provincias están con medidas que tienen que ver con el brutal ataque que el gobierno nacional y los gobernadores habilitan contra la docencia y la educación pública. 

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de este ensañamiento con la educación superior? 

-En las universidades no sólo se da clase, también se investiga, también se forman investigadores y demás, nada de todo eso se está pudiendo hacer y eso es muy grave. Acabamos de pasar un aniversario más de la 'noche de los bastones largos', que fue la intervención de la dictadura de Onganía de las universidades, en el año 1966. Eso fue para el país una situación que todavía estamos padeciendo, porque fue que a partir de esa intervención, de esa represión, que decenas y decenas de científicos de nuestro país, que estaban en temas de súper avanzada, que hoy son los temas que mueven al mundo, como la informática, la era digital, etcétera, se fueron del país y no regresaron nunca más. Esto es lo que está ocurriendo ahora; es la misma versión sin -por ahora- la intervención directa, aunque tampoco falta mucho porque, en el imaginario del gobierno de Milei están materializando persecuciones a docentes en distintas universidades que son muy graves, como a Gabriela Suppicich en Neuquén, o docentes de la Conadu y otros. Entonces, toda esta idea de criminalizar la protesta, de perseguir al que denuncia la situación y demás, también genera un clima muy negativo.

-Además de los trabajadores docentes y no docentes relacionados con el sistema universitario nacional, hay otros protagonistas seriamente afectados: los estudiantes…

-Los estudiantes también están sufriendo en carne propia este ajuste porque tienen también la reducción de las becas, el enorme retraso que hay para eso y, por supuesto, ven afectada su cursada, con todo lo que implica la responsabilidad del gobierno que vacía el funcionamiento de las universidades. En la docencia universitaria siempre hay un peso fuerte de la docencia en el sentido de tratar de no cortar las clases y demás, pero bueno, a veces se hace realmente imposible y los estudiantes lo entienden porque saben que esto es una situación cada vez más grave, que vamos derecho a un proceso cada vez más de mayor vaciamiento que pretende llegar a la privatización y al arancelamiento. Eso lo tienen perfectamente claro también.