'Esta es una empresa con conciencia social'

Así lo manifiesta Jorge Báez, creador de la Red de Precios Justos, un sistema de comercialización de alimentos que llega cada mes a nuestra ciudad a través de La Cámpora. En la entrevista, Báez explica cómo hace para vender pastas y lácteos a precios accesibles con sus camiones en toda la provincia de Buenos Aires.
'Hace treinta y ocho años, yo hacía un reparto de pastas en la ciudad de Moreno. Empecé de cero, de la nada, con mi señora, en un Renault 4. Y la verdad es que nos fue bien, me compré una camioneta F-100, después un camioncito, así fui creciendo. En el año 2008 yo pensaba que estaba bien, que ya la vida me había gratificado y quise devolverle a la comunidad algo de lo que me había dado en todos esos años, ahí nació Lácteos para Todos. Fue el primer camión que salió con productos más baratos para la gente'. Así relata Báez el origen de este sistema de venta de alimentos a bajo costo.
Sin embargo, ese inicio tuvo un acople con el Estado nacional, surgido de una anécdota que el entrevistado narra así: 'En un acto, yo estaba en la movilización, y había llevado una carpeta con el proyecto. Me fuí metiendo, acercando, hasta que estuve cerca de Néstor(Kircher) y le dije: ?esto es para la gente necesitada´. Néstor me miró y le pidió a un asistente que agarrara la carpeta. Yo me volví contento porque había podido entregar el proyecto, pero la sorpresa fue que a los dos días me llamaron del municipio de Moreno para que empezara a vender en un barrio que se llama Las Catonas'. Para cumplir ese compromiso, Jorge debió alquilar un camión grande, pues el propio era chico. Si bien no vendió mucho en ese primer intento, sí volvió con el camión vacío de otro barrio al que el municipio de Moreno le indicó que fuera. 'Desde ese día nunca dejé de trabajar en esto', asegura, y comenta que seguidamente hizo un convenio con la Secretaría de Comercio Interior, por aquel tiempo a cargo de Guillermo Moreno.
Los que bajan los escalones
Cuando Mauricio Macri arribó al gobierno nacional, en 2015, el programa dejó de funcionar; fue entonces que nació la Red de Precios Justos, la que siguió llegando a los distritos de la provincia de Buenos Aires -generalmente- a través de la organización La Cámpora, como sucede en Chacabuco. 'Fueron momentos difíciles, sobre todo para la gente', dice el entrevistado, a quien -paradójicamente- le fue bien: 'En épocas así, de crisis económica, la clase media baja los escalones y la verdad es que a mí me fue muy bien, porque esa gente empezó a comprar masivamente en los camiones; yo los veía llegar en autos nuevos', recuerda Báez.
Una fórmula simple
Consultado sobre cómo funciona la Red de Precios Justos, Báez afirma: 'se trata de un formato hecho para vender más barato y mayor cantidad. Eso permite comprar mejor, por los volúmenes, directamente a los fabricantes, no hay intermediarios; nosotros compramos camiones enteros de pastas, por ejemplo. En nuestro depósito de Moreno la entrada y salida de mercadería es constante'. Así se explica este sistema de alta rotación y márgenes de utilidad reducidos que permite a los consumidores acceder a alimentos de primera calidad a precios bajos. Simple y efectivo.
Pero hay otro ingrediente que hace posible el funcionamiento de esto. 'Yo tengo conciencia social y además tengo ideología, soy compañero y militante', afirma Báz, quien cuenta: 'vengo de una familia trabajadora y humilde, de siete hermanos, y la verdad es que a veces no teníamos el pan arriba de la mesa, entonces mi laburo comercial está marcado por eso'.
También en locales
'Esta fórmula también es rentable en locales', dice este comerciante quien tiene dos negocios fijos en la ciudad de Moreno. 'La misma cola de gente que se arma en los camiones se ve en los negocios', afirma, y adelanta que está en tratativas con el municipio de su ciudad para la apertura de un mercado popular. Aquí aparece otro aspecto ligado a la situación económica actual: 'Hoy los costos de poner un camión en la ruta son muy grandes; el incremento del combustible, de los repuestos, de los neumáticos, es enorme. Cuando empecé con esto, era más rentable salir con los camiones a los distritos de la provincia que alquilar un local. Hoy es al revés: es más rentable alquilar un local con todo lo que implica'.
'Que los comerciantes me llamen'
La frecuencia mensual de la llegada del camión de la Red de Precios Justos tiene que ver en parte con la incomodidad que en algunas ciudades se genera con los comerciantes locales. 'En muchos distritos la Cámara de Comercio se opone, pero nosotros le decimos a los comerciantes que bajando los precios se puede vender más. Incluso, si algún comerciante está interesado, que me llame, le explico cómo trabajamos y va a comprobar que se puede, o si la Cámara de Comercio se pone de acuerdo con La Cámpora del lugar y organiza una reunión con los comerciantes, voy, hablamos y debatimos todo lo que sea necesario sobre el tema'.
En un país productor de todo tipo de alimentos, en el que el acceso a la comida es una dificultad para gran parte de su población, los emprendimientos como la Red de Precios Justos deberían replicarse como alternativa al sistema tradicional de comercialización controlado por unas pocas empresas monopólicas.
Relacionadas
