'Esto que pasó es un absurdo total'

Hace algunos días se desató en las redes un debate sobre la escultura que se instaló en la entrada a nuestra ciudad y que representa a Basilio Argimón, un personaje del cuento 'Ad astra' del escritor chacabuquense desaparecido Haroldo Conti. Para abordar el tema consultamos al profesor Alejandro Grasso, quien ejerciera como docente durante muchos años en la Escuela de Arte Xul Solar de la ciudad de Junín. Entre otros conceptos, Grasso sostiene que 'se mezcló todo y hay un sesgo ideológico en las críticas'.

'Este debate, estas críticas son absurdas y yo no encuentro otro motivo que no sea por el odio que la gente tiene', dice Grasso, y sostiene: 'si analizamos lo que se escribió en las redes, vemos que hay gente que odia, que los comentarios no tienen que ver con nada, y encima la liga Pepe, que para mí es excelente; todo lo que hace y lo que dice… Es un tipo muy piola, es un artista al cien por ciento, la tiene recontra clara en muchísimos aspectos: pinta, dibuja, construye, hace esculturas, y tendría que estar en un lugar bastante especial en Chacabuco. Además es una persona que reflexiona, piensa, y a lo mejor eso hace que a mucha gente no le caiga bien. Y la verdad es que él tuvo que salir a decir algunas cosas, a defenderse, y no lo merece. Realmente es una barbaridad todo lo que se ha dicho y vemos que hay gente que está muy ciega por el odio, y eso tiene muchísimo que ver con lo que nos está pasando en este momento en la sociedad: hay gente que odia y vale todo, ¿Y para dónde nos lleva eso? A enfrentamientos que no tienen ningún sentido, esto que pasó es un absurdo total'. 

Consultado sobre la escultura, el docente no duda: 'Estamos ante una obra de arte que por cómo está construida, por sus proporciones, su armonía, eso para mí es perfecto. Y si a eso agreguemos que se trata de Basilio Argimon, de lo que significa y el simbolismo que tiene, y más en estos tiempos, traerlo a nuestros días, y que además todo esto se referencia directamente con un escritor chacabuquense, que es Haroldo Conti'. 

Respecto de las manifestaciones adversas publicadas en las redes, el entrevistado afirma: 'se mezcló todo y hay un sesgo ideológico en las críticas, porque imaginemos que a mí se me ocurre pintar un cuadro, que no soy absolutamente pintor, entonces hago una mancha y consigo ponerlo en la plaza de San Martín, y nadie entiende nada qué es eso, entonces sí se aceptarían todas las críticas, porque nadie entendería nada, otros dirían que está buenísimo, y se generaría toda una discusión sobre algo totalmente abstracto. Pero esto es algo concreto, es una obra de arte cargada de simbolismo, no es que se hizo una columna de la que nadie entiende nada. Entonces, el que no quiera entender, que no entienda, y además no tiene que entender de arte, porque si uno se para ahí dice: ´esto es excelente, está buenísimo´'.

Otro aspecto sobre el que reflexiona Grasso es la incidencia que tienen los dispositivos tecnológicos, como los teléfonos inteligentes, para facilitar el acceso a un debate como este: 'Uno se siente muy valiente y muy envalentonado para decir lo que se le cante porque se ampara detrás de una pantalla, que en algunos casos tienen nombre y apellido, y en otros casos ni siquiera eso, ni siquiera tienen una foto en el perfil, entonces cualquiera habla y publica una cantidad de barbaridades. Por eso, que haya avances tecnológicos no significa necesariamente que haya avances en la construcción de una sociedad mejor. Y además, ya que tengo este medio para poder expresarme, a esa gente que gasta tanta energía criticando absurdamente, yo les digo que pongan esa energía en función de algo positivo'.