'Hay que ordenar al peronismo detrás de Axel Kicillof'

Julieta Garello, concejal de UP, opina que el reglamento interno del Concejo Deliberante debe ser revisado y actualizado, pero enfatiza la importancia de cumplir con las normas vigentes y construir consensos. También analiza la situación del peronismo y destaca la figura de Axel Kicillof: 'Es un líder, creo que hay que bancarlo, hay que defender su gestión y hay que ordenar al peronismo políticamente bajo su figura'. 

 

-¿Cuál es tu punto de vista respecto de la denuncia de la exprimera dama contra el expresidente de la Nación?

-Nosotros tuvimos una posición clara, presentamos un proyecto propio en el Concejo Deliberante respecto a lo que entendíamos era una denuncia muy grave: primero por tratarse el hecho de violencia de género y segundo a quien iba dirigido esa denuncia. Alberto Fernández ostentó el mayor a cargo al que pueda aspirar cualquier argentino de bien. Entonces sentíamos necesidad de hablarle a muchas personas que por ahí sentían afectada su confianza y buscamos no ser parte de esas mediatización descuidada que se estaba llevando adelante, incluso quizás con otros fines, sino que tenga un tratamiento serio en un ámbito de debate por naturaleza, pero también institucional. 

Pero además queríamos transmitir que nada deslegitima una historia de lucha que ha protagonizado el colectivo de mujeres a lo largo de la historia, que arranca desde el siglo anterior en nuestro país y que adquirió un cuerpo masivo en los últimos años y que eso nos llevó a un montón de conquistas, que las seguimos sosteniendo y defendiendo. 

 

-El concejal del bloque unipersonal de Ezequiel Martinez planteó modificar el reglamento interno del HCD para que las cuestiones nacionales y provinciales no dejen de estar en el recinto, sino que se le den prioridad a los temas locales, ¿cuál es tu postura?

-A mi no me parece para nada una buena propuesta. Hay algo que tiene que resolver ese bloque respecto a la pretensión del secretario. Pero considero que los que hoy son parte del problema se vienen a vender como la solución. Porque además hubo dos sesiones que se suspendieron y habría que volver a mirar qué sucedió y quiénes fueron los que protagonizaron los problemas que llevaron a que la presidencia diera por terminada las sesiones.  

Hay distintas cuestiones, que la sesiones se hagan tan extensas, no tiene que ver con que estamos nacionalizando el Concejo, tiene que ver con que somos una composición inédita de cinco bloques, cada bloque presenta sus proyectos, en general muchos, y todos quieren tomar intervención.

Si nosotros aplicáramos el Reglamento actual ya tendría que haber sanciones respecto a lo que sucedió. Hay que administrar las tensiones de la forma que podamos resolver el conflicto y no profundizarlo. 

 

-El HCD que se ocupa de sancionar las normas que rigen la vía de la comunidad, lo primero que tiene que hacer es hacer cumplir las normas internas…

-Coincido. Pero también es cierto que está la norma escrita y explícita; y está la norma que construimos por uso y costumbre. No estoy en desacuerdo que el reglamento se modifique, pero hay que sentir un poco más de apego a la institucionalidad y querer prestigiar entre todos en calidad de debate, preparación de los temas, en las formas que exponemos, en nuestra oratoria, en poder tener sintetizado internamente lo que se va a expresar. Me parece que resolver el código de convivencia interno del HCD no se va a dar linealmente porque vengamos con una hoja escrita decir 'de ahora en más es así'. Coincido que hay que revisar porque data del año 89', porque hay un montón de cosas que se han modificado, desde los avances tecnológicos, la digitalizaciones hasta esta ruptura de la tradicionalidad partidaria que se expresa institucionalmente. 

 

-El peronismo tiene un problema, entre tantos otros, y tiene que ver con la comunicación. Lo ha tenido en estos 20 años en todos los niveles.¿Cómo ves esa situación?

-Estoy de acuerdo. Tenemos el primer experimento de lo que significa esta corriente ideológica anarcolonialista, anarcocapitalista. Si a nosotros nos está sucediendo eso y vamos a vivir el drama social, económico, incluso soberano, necesariamente estamos obligados a repensar cómo llegamos hasta acá, cómo tenemos el gobierno que estamos teniendo. 

Perdimos en el 2015, se hicieron evaluaciones, pero nunca ha sucedido que tan rápido nosotros volviéramos a tener la administración en la conducción de gobierno, y a los cuatros años estábamos reconstruyendo una fuerza política para llegar al gobierno y entendíamos para hacer las cosas mejor. Si a los cuatro años perdimos como perdimos y llegó el experimento que llegó, el problema estuvo en lo que hicimos en esos cuatro años y desde muchos lugares. Creo que hubo enormes problemas de gestión, de lo que el presidente dijo que iba a hacer. No estamos hablando de grandes aspiraciones, la gente pedía tener un buen ingreso, tener un buen trabajo, un autito y poder cambiarlo, hacerte tu casita, que tus pibes vayan a estudiar, que puedas cumplir tus sueños familiares, de ver crecer a tu familia.  

Pero además hubo -y ahora lo corroboramos- un problema de autoridad política en la conducción del estado. Los argentinos soportamos muchas cosas, ahora lo que no soportamos es que a quien elegimos para que conduzca el estado no tenga la fortaleza de llevarnos con fuerza a un destino común. No se soporta es el retroceso. Nosotros construimos una fuerza y nos ordenamos electoralmente, pero no nos ordenamos políticamente en 2019.

 

-¿Cómo se ordena?

-Lo que hay que ver es qué de todo eso quedó en pie. Lo que está institucionalizado, está ordenado, los bloques están ordenados y la provincia de Buenos Aires, la gestión está ordenada. Hoy Axel es un líder. Si me preguntas dónde me ubico, creo que a Axel hay que bancarlo, hay que defenderlo, defender a su gestión y hay que ordenar al peronismo políticamente bajo su figura. Es un emergente que nace desde abajo hacia arriba. No hay que anticipar una discusión, porque esto es una construcción a largo plazo, hay todo un tiempo y proceso que tiene que dar nuestra comunidad, pero claramente hay algo que no se puede esquivar, quedó en pie la Provincia conducida por una persona que tiene una mirada estratégica sobre la Argentina, y que no cerró la frontera, también está planteando un proyecto antagónico de lo que representa Javier Milei, que eso implica asumir costos, porque Milei lo ha elegido como el blanco para tirar los dardos y termina claramente afectando a los bonaerenses.  

No creo en la purga, me hago cargo del peronismo, porque así y todo con los que traicionan, con los que erran, con los que me gustan y con los que no, no hay nada en la vida que me de más orgullo que ser peronista. Junto con un montón de compañeros y compañeras a lo largo del país ponemos el cuerpo todos los días para que el peronismo vuelva a ser una fuerza que transforme la vida de los argentinos.