'Hubo un cambio en la estructura de gastos familiar'

La demanda reducida y la falta de liquidez en la economía ha afectado la capacidad de las empresas para cumplir con sus obligaciones. Las PyMEs están en riesgo. Mientras tanto, los consumidores están priorizando gastos esenciales como servicios y alimentos, y reducen el consumo de bienes no esenciales. Eduardo Triberti, Lic. en Administración de Empresas, docente universitario y exgerente de la Cámara de Comercio e Industria de Chacabuco analizó distintos datos de la economía, los cambios en los hábitos de consumo y los grandes desafíos que enfrentan las PyMES. 

-La actividad manufacturera de las pymes cayó 17,8% anual en julio y acumula una retracción de 18,6% en los siete meses del año frente al mismo período de 2023. En la comparación mensual desestacionalizada la producción bajó 1,8%. Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada (en junio había sido el 60,1%). El 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo dificultades para pagar salarios. ¿Qué evaluación rápida se puede hacer de esos números?

-Cuando analizamos los distintos sectores de la economía vemos a través de la EMAE (Estimador -Mensual de Actividad Económica) publicado por el INDEC, sectores que son mano de obra intensiva, por ejemplo construcción, han tenido variaciones negativas de hasta 23% interanual en junio y estas variaciones repercuten en el nivel del empleo, sobre todo el formal donde se estima que desde octubre de 2023 se ha perdido unos 140.000 puestos de trabajo. Sumando la inflación, que si bien en los últimos meses ha disminuido significativamente, desde hace varios años viene castigando los precios de la economía y por ende los salarios y utilidades de las empresas. Además de la falta de dinero circulante (no hay plata en la calle como solemos decir) y por ende dificultades para la cobranza de las cuentas y pagar las obligaciones, eso afecta directamente el nivel de actividad a través de la reducción del consumo y la inversión. 

-¿Cuál es el principal desafío que encuentran las pymes en este contexto?

-El primer desafío hoy creo que es la supervivencia. Con una demanda en gran parte de los sectores en niveles muy bajos, se ha incrementado la competencia por un mercado que se ha reducido. Obliga a ser más eficientes y tener enfoques comerciales y productivos más creativos. En general, quienes no generan ventajas competitivas o mejoras continuas tienen un menor desempeño.

 -¿Cuál es el ciclo o el tiempo necesario que le lleva a una pyme poder recuperarse? ¿Qué factores podrían acelerar o retardar esta recuperación?

-Depende de cada sector y del tipo de crisis que atraviesa. Pero en general me animo a decir que la estabilidad duradera en la economía y reglas claras para llevar adelante cada actividad son claves en la recuperación no solo de las Pymes sino del país en su conjunto.

-¿Qué factores específicos están afectando la demanda interna? ¿Es solo la pérdida de poder adquisitivo o hay otros factores como cambios en los hábitos de consumo o competencia de productos importados?

-Actualmente creo que hubo un cambio en la estructura de gastos en el presupuesto familiar. Hoy se dedica más presupuesto al pago de servicios, alquileres, salud de lo que se hacía hace un tiempo atrás, dejando menos margen para el consumo de otros bienes y servicios (como entretenimiento, por ejemplo). Mirando los datos de la Cámara Argentina de Comercio en julio el gasto en Indumentaria y Calzado cayó en forma interanual un 19,1% mientras que alquileres y servicios públicos aumentaron un 2,9% debido a una mayor demanda de energía eléctrica en los hogares. Tema aparte es el consumo de alimentos con ventas en supermercados con variaciones de hasta 11 puntos en negativo. Los consumidores y sobre todo aquellos que tienen menores ingresos han dejado de consumir ciertos productos y otros los han reemplazado por segundas o terceras marcas.

-Cerrar las persianas es un proceso doloroso y rápido para una PyME pero poder abrir las puertas es costosísimo y requiere mucho tiempo, ¿cuál creés que será la situación de este sector de acá en más? 

-El proceso de cierre es doloroso en muchos sentidos. Las pymes son el sustento en muchos casos de la familia propietaria, de los 3 o 4 empleados que pierden su ingreso y en un contexto donde el cambio laboral es más complicado, afecta directamente al entramado social.

En el futuro la situación dependerá significativamente de la reactivación de la economía. Si se logra mantener a raya la inflación con equilibrio fiscal sin dejar la economía en el freezer, podríamos empezar un ciclo de recuperación y cuando antes suceda menos doloroso para los argentinos. Las pymes al igual que cualquier habitante necesitan que la economía despegue y aparezcan las oportunidades para invertir y crecer.  

-¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan las pymes para acceder al financiamiento?

-Hoy las tasas de interés han bajado y las diferentes instituciones bancarias ofrecen líneas de financiamiento que creo atractivas. Pero lamentablemente del lado de las Pymes muchas no pueden tomarlos porque sus actividades se encuentran muy castigadas y tienen incertidumbre respecto a su futuro y por lo tanto al riesgo de caer en el impago. Si tenés niveles de ventas bajos, y problemas para cobrar tus cuentas y pagar tus obligaciones es más difícil tomar financiación.