'La cercanía universitaria genera otro proyecto de vida'

Pablo Pannunzio es director de la UTN Aula Chacabuco, y coordina el programa Puentes, una iniciativa del Gobierno de la Provincia en conjunto con las universidades nacionales ubicadas en el territorio provincial. En diálogo con Arrancamos Tarde (FM Radio Ultra 98.9) se refirió a las nuevas tecnicaturas y licenciaturas que brindan en la ciudad, el día a día con los alumnos, y las historias que habitan en las aulas. 'Este año tuvimos trescientos ingresantes y seguro que el 90% de ellos tienen muchas historias para contar, realmente les implica un esfuerzo lo que están haciendo', aseguró. 

El programa Puentes, que coordina el Licenciado Pablo Pannunzio, tiene como objetivo ampliar el acceso a la educación superior pública en todo el territorio bonaerense. El programa se desarrolla a través de la creación de Centros Universitarios Regionales (CUR) en diferentes municipios del interior de la provincia, donde se dictan carreras con cursada presencial.

Según explicó Pannunzio, Chacabuco es subsede para las localidades de Gral Pintos, Carlos Tejedor, Lamadrid, que está a quinientos kilómetros y Las Flores, a poco más de doscientos. Su rol es generar la organización de las carreras universitarias, implementarlas, armar los equipos docentes y otro tipo de actividades complementarias. 

-¿Es virtual o presencial en cada localidad?

-Es mixto, por ejemplo anoche había una actividad presencial. Es un poco oficializar lo que nosotros venimos haciendo desde hace treinta años, que es conveniar con los municipios para poder tener carreras universitarias y actividades de extención en las localidades, sin que los chicos tengan que viajar, algunos porque no quieren y otros porque no pueden, y algunos que ni siquiera lo tenían en sus proyectos, pero la cercanía con contar una sede universitaria es su ciudad le genera un nuevo proyecto de vida.

-¿Qué carreras tiene hoy UTN en Chacabuco?

-Tenemos dos licenciaturas, en Administración Rural y en Organización industrial, son dos carreras de grado de cuatro años. Después están las tecnicaturas e Industrias Alimentarias, Mantenimiento Industrial,  Seguridad e Higiene en el Trabajo, Mecatrónica y Programación. Esas dos últimas son las que se dictan en Chacabuco por primera vez. Tuvimos un flujo de alumnos importantísimo, porque también hubo desde el Gobierno Municipal un eco en nuestra propuesta de poder implementar por primera vez en la historia de la UTN siete carreras universitarias. Hubo años que con suerte se cursó una carrera, dos, máximo tres carreras. Esto por supuesto depende del presupuesto, a veces hay información mal intencionada que se refiere a la doble imposición, dicen que estas carreras ya están pagas a través del presupuesto universitario, y esto no es así. Lo que justamente se pudo lograr es que dos de las licenciaturas hoy sean financiadas por la universidad, eso fue un hecho histórico que pudimos lograr después de treinta años, para que hoy los docentes puedan cobrar como cualquier docente de la universidad, con sus aportes previsionales etc. Las tecnicaturas no tienen presupuesto, aun en las universidades públicas son aranceladas. Gracias a los convenios que hemos podido tener año tras año es que los ciudadanos de Chacabuco puedan acceder de manera gratuita a esa tecnicatura que de otra manera serían aranceladas. 

-¿Cómo son los viajes que realizan a distintas fábricas o empresas?

-Se hacen viaje todas las veces que podemos, suelen ser dos o tres viajes por año, o visitas acá a las empresas locales. Tenemos dos objetivos, por un lado acercar a los alumnos y alumnas a lo que es la realidad laboral que les espera en un futuro cercano y por otro lado generar una camaradería y un encuentro entre los alumnos y docentes de distintas carreras que por ahí no se cruzan. La semana pasada fuimos a Arcor en Salto, yo había llegado hasta las oficinas pero nunca había entrado a la planta, es impresionante y es una realidad laboral, te encontrás ahí con que hay una parte de la producción que está robotizada, automatizada y hay pocos operarios.

-¿Qué opinan los alumnos cuando ven algo así? 

-Yo los veo muy entusiasmados, sobre todo los que tienen más afinidad con las carreras de industria alimentaria y los de mecatrónica, que tiene que ver con la automatización y robótica. Veían los robots y estaban fascinados, parecía una película de ciencia ficción. Lo mejor fue verlos en el sector donde está todo el stock, hay un montacarga robot, hay dos o tres robots más dando vueltas y van acomodando el stock.

-¿Qué sentiste el día de la clase abierta?

-Lo cuento gráficamente, a ver si se puede transmitir porque es difícil poder recrear lo que sentí. La convocatoria nos llenó de satisfacción, más allá de que el motivo de la reunión no era grato, porque era luchar contra una decisión peligrosa que podía tomar el gobierno nacional. Me gratificó que la comunidad desde distintos abstractos políticos, edades, profesiones, identificaron a la UTN como la universidad de nuestra ciudad.

Después de dar la bienvenida me senté en el piso a mirar a un costadito, a escucharlos, el Chata García, mi amigo, la rompió. Porque además tenía que hablar a dos mil personas en un lugar abierto y a su vez fue académico y motivante el tono y el contenido. Creo que pudo transmitir muy bien el valor de la educación universitaria, por ahi termina siendo una frase vacía pero él la llenó de contenido. La mayoria de nuestros alumnos son pibes y pibas, que vienen de clase media baja y el hecho de atravesar un estudio universitario, permite acceder a un trabajo mucho más digno al que hubieran accedido de no haber tenido la formación. Tenemos muchas historias, muchos de nuestros alumnos se esfuerzan viniendo a cursar por la noche teniendo familia. Este año tuvimos trescientos ingresantes y seguro que el 90% de estos estudiantes tienen historias, realmente les implica un esfuerzo lo que  están haciendo, y un poco la charla del Chata fue contar eso y fue maravilloso.