'La ciencia ya demostró que las dietas no funcionan'

María Eugenia Belén, licenciada en nutrición (UBA), habló con Bisemanario Chacabuco sobre la importancia de los hábitos, el impacto de las redes sociales y la relación entre alimentación, emociones y tecnología.
En un contexto donde la información sobre alimentación circula libremente en redes sociales, la licenciada María Eugenia Belén compartió su visión sobre la nutrición desde una perspectiva integral, abarcando la salud física, mental y emocional.
La Lic. ejerce en un consultorio presencial en Chacabuco, donde se enfoca en acompañar procesos alimentarios personalizados: "Me incliné por este rubro para ayudar a los demás a mejorar su sintomatología, acompañar procesos alimenticios y que cada uno sepa alimentarse de manera correcta". Una de las principales preocupaciones que María Eugenia destacó es la proliferación de consejos no profesionales en redes sociales: 'Hay mucho intrusismo, muchos 'coach' en nutrición. En redes sociales hay influencers hablando de dietas y eso genera un impacto negativo en las personas'.
'La ciencia demostró que las dietas no funcionan. Tal vez una persona las puede hacer un tiempo, pero al quitar alimentos indispensables se generan efectos rebote o incluso trastornos de conducta alimentaria', explicó. Para la nutricionista, la clave está en la formación de hábitos sostenibles: 'Un estilo de vida saludable no solo abarca lo alimentario, sino también el descanso, la actividad física y lo emocional'. La licenciada también puso el foco en el vínculo entre las emociones y la alimentación. 'Hay diferentes tipos de hambre: real, por estrés, o por aburrimiento. Este último se desencadena sin razón aparente, solo por placer inmediato', detalló. Según explicó, en estos casos suelen aparecer sensaciones de culpa tras la ingesta, lo que puede empeorar la relación con la comida. 'Es clave hacer una pausa, gestionar emociones, incorporar tiempo de ocio y actividad física para no recaer en malos hábitos'.
También remarcó que una consulta nutricional va mucho más allá de bajar de peso o seguir una dieta estricta. 'Una dieta es restrictiva, genera malestar. Lo que busco es generar hábitos sostenibles. Mi rubro es un poco de todo: salud física, mental y emocional. La buena alimentación ayuda a reducir síntomas de ansiedad, mejora el estado de ánimo e incluso puede influir en el funcionamiento digestivo', sostuvo. Por último, la profesional se refirió al uso de la tecnología y su impacto en la salud: 'Usar pantallas lo menos posible antes de dormir, o activar filtros de luz roja, es importante. Dormir mal también influye en la alimentación'. En la misma línea, recomendó revisar el consumo de bebidas estimulantes como café o mate ya que pueden alterar el descanso y el bienestar general. En síntesis, María Eugenia Belén propone un abordaje interdisciplinario y humanizado, que contempla a la persona en su totalidad: 'Cada cuerpo es diferente. Es importante que el paciente se involucre en su salud física y mental. No se trata solo de lo que comemos, sino de cómo vivimos'.
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