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'La hipertensión arterial es una asesina silenciosa'

18/05/2024
'La hipertensión arterial es una asesina silenciosa'

Así lo dice el doctor Nelson Coronel, quien nos aportó información para abordar este tema toda vez que este viernes 17 de mayo se celebró el Día Mundial de la Hipertensión. También recibimos sugerencias de la Nutricionista Marina Soledad Fondovila para una alimentación que ayude a la prevención.

La hipertensión arterial (HTA) es un trastorno por el cual los vasos sanguíneos tienen persistentemente una tensión elevada, según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS). La sangre se distribuye desde el corazón a todo el cuerpo por medio de los vasos sanguíneos. Con cada latido, el corazón bombea sangre a los vasos. La tensión arterial se genera por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) cuando el corazón bombea. Cuanto más alta es la tensión, más dificultad tiene el corazón para bombear.

Las estadísticas dicen que en la Argentina, un tercio de las personas hipertensas de Argentina no sabe que lo es, otro tercio no recibe tratamiento y del tercio restante solo la mitad de ellos logra controlarla, a partir de un tratamiento farmacológico. Es decir que solo uno de cada cinco argentinos logra controlar su presión arterial. A estos datos, el doctor Coronel agrega que este mal 'está presente en los niños en un 3% y en un 10% en los adolescentes' y que cada cinco minutos, en nuestro país mueren 12 personas por enfermedades cardiovasculares.

'A veces uno puede tener alta presión arterial, pero no tener ningún síntoma, y debuta con una insuficiencia renal, con una insuficiencia cardíaca, con un infarto y, lo más grave, que es la hemorragia cerebral, un accidente cerebrovascular', explica el médico, y agrega: 'lo normal es tener 130-80, cuando está entre 140 y 90 también le llaman presión normal, pero hay que estar atentos a eso, porque ya empieza el riesgo'.

'Las consecuencias de no controlar esta patología son graves: puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y otras complicaciones serias', asegura el médico, para quien es fundamental el estilo de vida: 'hacer controles periódicos de la presión, no fumar, tirar el salero y hacer actividad física: el sedentarismo es otro factor de riesgo muy importante', dice, y hace hincapié en que 'a veces, combatiendo el sobrepeso y la obesidad desaparece la hipertensión'.

En cuanto a la medicación, Coronel afirma: 'es personalizada, no es para todos igual. Acá hay que tener cuidado porque cuando un paciente está con 20 ó 22 de máxima y 12 de mínima, al darle un medicamento para bajar la presión se puede sentir mal y dejar el tratamiento. No; tiene que seguir con medicación indicada porque el organismo se está readecuando a un nuevo funcionamiento, a una nueva homeostasis, por la normalización de la presión'. Asimismo, el profesional destaca que hay personas 'que creen que consumiendo ajo, o con ciertas sustancias naturales pueden controlar la hipertensión. Eso puede ayudar, pero no se puede tratar la hipertensión solamente con eso'.

Alimentarse mejor. La voz de los Nutricionistas

'Más allá del tratamiento farmacológico, una alimentación saludable es fundamental para mantener la presión dentro de los valores normales', dice la licenciada en Nutrición (MP 885) Marina Soledad Fondovila, matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires. 'Incorporar todos los días frutas y verduras, carnes magras, leches y yogures descremados, y panificados integrales sin sal. Que el menú presente la mayor variedad de colores posibles', explica.

Asimismo, recomienda la cocción con calor seco, que se refiere a aquellas técnicas de cocción en las que el calor se transfiere al alimento sin usar humedad: 'al wok, a la sartén o al horno, donde los sabores son más intensos y por ende más apetecibles'. 'Ahora que comienzan los días más fríos del año, y es más común consumir platos calientes, se puede optar por sopas caseras de verduras y/o fideos, avena, carnes magras, evitando así las sopas instantáneas, debido al alto contenido de sal que aportan', añade la especialista. Fondovila propone una alimentación reducida en sodio y/o sal (cloruro de sodio): 'Debemos evitar utilizar caldos concentrados, debido a su elevado contenido de sal y de grasa, y reemplazar a la sal de mesa por condimentos que realzan los sabores del plato, como pueden ser orégano, laurel, perejil, romero, pimienta, pimentón dulce y ajo, entre otros'.                 

Otro grupo de alimentos que se debe evitar por la cantidad de sal y sodio que contienen son los snacks o productos de copetín, como las papitas fritas, los palitos y maní salados, entre otros, que pueden ser sustituidos por salsas y humus caseros a base de legumbres secas, etc. También es conveniente evitar los fiambres, embutidos y quesos duros, que son los que más contenido de sal poseen. Finalmente, la nutricionista advierte sobre 'los alimentos industrializados, que pueden contener aditivos, como propionato de sodio, sulfito de sodio, carbonato de sodio y glutamato monosódico, entre otros'. 'Hoy en día, gracias a la Ley de Etiquetado Frontal, esos productos en su envasado tienen la leyenda 'con exceso de sodio', que es de gran ayuda para que, quienes padecen la hipertensión arterial, puedan reconocerlos fácilmente a partir de su empaque', afirma.

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