'La inversión en ciencia y tecnología no es un lujo, es una necesidad para el desarrollo de nuestro país'

Con salarios de hambre, sin fondos para equipamientos, para mantener a los equipos, ni para desarrollar los proyectos, a los científicos e investigadores del CONICET les queda emigrar, o reclamar. Desde 2024 y con proyecciones aún más drásticas para 2025, se ajusta el número de becas otorgadas que afectan directamente a la formación de nuevas generaciones. Agustina Serafino es licenciada en genética de la Universidad Nacional del Noroeste (UNNOBA) y actualmente cursa un doctorado en el área de la inmunología con una beca doctoral CONICET en el Instituto de Medicina Experimental bajo la dirección de la doctora Paula Barranuevo. En diálogo con este medio asegura que 'la inversión en ciencia y tecnología no es un lujo, es una necesidad para el desarrollo de nuestro país'. Además se refiere a las consecuencias de estos recortes a nivel personal, y explica por qué es crucial que el Estado invierta. 

Desde hace muchos años, el equipo que hoy integra estudia los mecanismos de evasión de la respuesta inmune por parte de una bacteria que se llama Brucella Abortus, que es el agente causal de la brucelosis. Ahora, Agustina, para su doctorado, está buscando una forma de usar una parte de esta bacteria (su ARN) para ayudar a combatir tumores. Quiere ver si el ARN de la bacteria puede "modular" la respuesta inmune de nuestro cuerpo para que ataque a las células cancerosas. 

-¿Cuál es la situación de los becarios del CONICET? ¿Cuál es el reclamo?

-Por un lado, los bajos salarios y la precarización laboral. Venimos con salarios muy atrasados, están muy por debajo también de otros países de la región y esto está generando no solo dificultades económicas, sino también una gran desmotivación para seguir en la carrera de investigación. Ser becario doctoral implica dedicación exclusiva, dedicamos tiempo completo a las tareas de investigación, pero esta remuneración no refleja el nivel de dedicación que le damos ni tampoco la formación que requiere llevar a cabo todas estas tareas.

Además, por otro lado, reclamamos los recortes presupuestarios y el desfinanciamiento que está ocurriendo. Hubo una reducción en el número de becas otorgadas ya desde el 2024 y aún menos becas fueron otorgadas en el 2025 y esto está impactando no solo en la carrera de muchos jóvenes que se quieren formar como investigadores, sino también en la falta de recursos humanos que están viviendo los grupos de investigación para llevar a cabo todos los proyectos. Además el gobierno está prorrogando el presupuesto del 2023 para el 2024 y lo sigue aún prorrogando durante el 2025 y esto implica una fuerte reducción en todo lo que es la inversión en ciencia y tecnología.

Esto afecta directamente a todos los fondos disponibles para las becas, para los salarios de los investigadores y también para los proyectos de investigación. Y además está impactando en los institutos. Ya no hay fondos para equipamientos, ni para mantener a los equipos, ni para desarrollar los proyectos y esto obviamente repercute directamente en todo lo que es la calidad de investigación y la continuidad de la investigación que realizamos los becarios.

-¿Cómo fue la jornada de protesta del último miércoles?

-Fue organizada por Red Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología y entre las decenas de reclamos podemos mencionar la recomposición salarial urgente, además del aumento salarial para los becarios agencia, y pagar los aumentos paritarios adeudados con retroactivo. La incorporación de los 850 ingresantes a la carrera de investigador científico que se encuentran en espera y con respecto a esto, se exige la reapertura de los ingresos CIC y del personal de apoyo, además del financiamiento de la actividad científica. 

-¿Qué consecuencias a nivel personal puede tener este desfinanciamiento?

-Además de no poder contar con los recursos que se necesitan para realizar investigación de calidad, la gran incertidumbre es sobre el futuro, si vamos a poder continuar con nuestros estudios de doctorado, si vamos a poder seguir esta carrera de investigación. Y otra cosa que ya está pasando: el éxodo de científicos. Cientos de científicos jóvenes y formados en este país, están optando por buscar una mejor oportunidad y poder seguir creciendo en mejores condiciones en el extranjero. Esa es una de las consecuencias más graves.

-¿Por qué es importante que el Estado invierta en ciencia y tecnología?

-Es crucial para el desarrollo de cualquier país. Esta inversión no sólo trae beneficios económicos sino también sociales. En cuanto al crecimiento económico, la innovación tecnológica, por ejemplo, te permite competir internacionalmente, también atrae inversiones del sector privado tanto nacionales como extranjeros, entre otras cosas. Y por otra parte mejora la calidad de vida de todos los ciudadanos. La investigación y el desarrollo traen soluciones en diferentes áreas como la salud, tanto para la producción de nuevas vacunas, para tratamientos, para diagnósticos, para el medio ambiente, para los cultivos, para generar alimentos más nutritivos, y así un montón de ejemplos. La inversión en ciencias y tecnología no es un lujo, es una necesidad para el desarrollo de nuestro país.