'Lo más difícil de derribar son nuestros conceptos o prejuicios'

Dolores Suárez es Licenciada en Terapia Ocupacional, con trayectoria en distintas instituciones públicas y privadas de inclusión laboral y diversidad, diseño de capacitaciones y protocolos, y asesorías en procesos de reclutamiento inclusivo para potenciar espacios laborales más accesibles. En diálogo con Cuatro Palabras se refiere al panorama laboral de las personas con discapacidad, y asegura que 'no son héroes ni piden que les tengamos lástima, sino que son personas que desean lo mismo que otros'. Además se refiere al impacto de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial y asegura que 'tienen un enorme potencial para eliminar barreras siempre que se utilicen con conocimiento y de manera ética'. 

-¿Cuál es la situación general de las personas con discapacidad frente a la posibilidad de conseguir un trabajo formal? 

-Históricamente las personas con discapacidad enfrentan grandes dificultades, barreras para acceder a un empleo formal, la tasa de desempleo es considerablemente más alta, y esto hace que muchas veces se vean relegadas a empleos informales o precarios. Y esto refleja una brecha importante entre las capacidades reales y las oportunidades laborales disponibles. 

La inclusión laboral consiste en un proceso continuo que se basa en la eliminación de barreras físicas, comunicacionales y actitudinales, que son un verdadero obstáculo para que una persona con discapacidad pueda efectivamente su derecho a trabajar. Ese proceso implica la generación de condiciones para que puedan trabajar partiendo del reconocimiento y la valoración de las diferencias, competencias, habilidades y demás cualidades. 

-¿Cuáles son las principales barreras que enfrentan? 

-Enfrentan múltiples factores que dificultan el acceso al empleo formal. Muchos entornos laborales no cuentan con accesibilidad física, comunicacional o tecnológica. Hay una baja visibilidad inclusiva en los procesos de reclutamiento, no se tiene en cuenta la diversidad, y no se pone el foco en las capacidades reales de este candidato o candidata, en el perfil real. Hay falta de formación y capacitación inclusiva, y hace que muchas personas no tengan acceso a programas de formación, y eso limita las opciones laborales que tienen. Y lo más difícil de derribar son las barreras actitudinales, nuestros conceptos o prejuicios, sesgos -muchas veces inconscientes- que impiden la construcción de entornos más inclusivos. 

-¿Qué sucede con los trabajos no registrados?

-En los ámbitos informales, las personas con discapacidad se enfrentan a condiciones laborales inestables, con bajos salarios, sin acceso a beneficios y eso profundiza su vulnerabilidad económica y social. 

¿Qué papel juegan las actitudes y prejuicios de la sociedad?

-Hoy tenemos como desafío abandonar esta visión de la discapacidad para pasar a pensar en la diversidad y en los aportes que una persona puede realizar en función de sus talentos y sus cualidades. Y el paso más importante para derribar estos preconceptos es la naturalización, empezar a entender que las personas con discapacidad no son héroes ni piden que les tengamos lástima, sino que son personas que desean lo mismo que cualquier otra. Y para esto tenemos que posicionarnos cada uno desde nuestro metro cuadrado, como agentes de cambio, para generar espacios más inclusivos y más accesibles para todas y todos. 

-¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías o la IA en la inclusión laboral de las personas con discapacidad?

-La nuevas tecnologías y la inteligencia artificial están transformando significativamente todo el panorama laboral y por supuesto están incluidas las personas con discapacidad. Están ofreciendo herramientas que mejoran su inclusión a través de apoyo o ajustes razonables. Esto se traduce en la facilitación del acceso al empleo, por ejemplo, las herramientas como lectores de pantalla, reconocimiento de voz, dispositivos adaptados que permiten a personas con discapacidad visual, auditiva o motora acceder a tareas antes inaccesibles. También las plataformas de reclutamiento con inteligencia artificial pueden reducir los sesgos de selección, evaluando a las candidatas y candidatos por sus habilidades reales y no por factores subjetivos. Todo lo que tiene que ver con la adaptación del entorno laboral, la automatización de los procesos. Se pueden personalizar los espacios y flujos de trabajo para adaptar para adaptar a las necesidades de cada persona. Las herramientas que ofrecen los asistentes virtuales, que ofrecen apoyo continuo como traductores de texto, o de lengua de señas en tiempo real. El fomento al teletrabajo, las tecnologías de comunicación remota que permiten que las personas con discapacidad puedan trabajar desde sus hogares, eliminando las barreras que tienen que ver con el transporte o accesibilidad. La capacitación y aprendizaje, contenidos accesibles. 

-¿Cuáles son las contraindicaciones?

-En verdad el desafío es, a pesar de los avances, garantizar que estas tecnologías sean realmente accesibles, asequibles, y diseñadas teniendo en cuenta las diversas necesidades de las personas con discapacidad. Además poner el foco en la capacitación del uso, que es clave. 

Las nuevas tecnologías tienen un enorme potencial para eliminar barreras siempre que se utilicen con conocimiento y de manera ética y equitativa.