'Lousteau está dando los debates que son necesarios'

Aunque es clara la posición del radicalismo a nivel local, el partido centenario no termina de definir -al menos orgánicamente- si se alínea o no con el gobierno nacional. El presidente del bloque de concejales de Juntos, Rodolfo Serritella, se refiere al recambio de líderes a nivel local, la posibilidad de ser una alternativa a futuro y la chance que tiene Javier Milei de consolidarse en el poder. Además, aunque considera que Martín Lousteau 'hay cosas que está haciendo bien y está dando los debates que hay que dar', insiste en que 'los radicales también somos reformistas y dialoguistas'. 

-¿Cómo se reorganiza el partido post derrota electoral y -aunque falte mucho- de cara a ofrecer una alternativa a futuro?

-La mejor manera de cualquier espacio político para reorganizarse después de una derrota o un triunfo es la sinceridad y la claridad con respecto a cada uno de los temas con la seriedad que se merece. Estamos en una situación muy difícil a nivel nacional. Nosotros somos oposición del gobierno nacional, pero también somos oposición del gobierno provincial y  oposición al gobierno local. Si bien hemos dado un tiempo más que prudencial para que puedan verse movimientos en la gestión,  vemos cómo los plazos se agotan. Lo mejor que podemos hacer es ser coherentes con lo que presentamos, con nuestras posturas de cara a lo que viene. Yo soy concejal local y el partido tiene una importancia, tenemos una obligación de ser serios y presentar alternativas cuando no estamos de acuerdo en algo. Lo hicimos respecto a la ordenanza impositiva.  

-¿Están alineados con la postura crítica del presidente del Comité Nacional Martín Lousteau?

-Hay muchas cosas que me parece que Martín Lousteau está haciendo bien. No quiere decir que estoy alineado, pero me parece que como presidente del partido radical está dando los debates que hay que dar. Nosotros somos democráticos, también reformistas y dialoguistas. Por lo tanto, dialogar para encarar las transformaciones que necesita este bendito país está muy bien, pero no nos gusta que nos critiquen por no apoyar paquetes cerrados. Muchos pensamos dentro del radicalismo que le hace mucho daño a la Argentina que un paquete de leyes, se meten un montón de cosas como en el caso del DNU o Ley Ómnibus, que no estamos de acuerdo. Preferimos debatir para generar una solución. Sí siempre nos van a encontrar del lado del reformismo, no como el kirchnerismo que hasta el 10 de diciembre no quería cambiar nada. Hay que cambiar muchas cosas. La consecuencia de que Milei hoy sea presidente es que no se han hecho cambios superadores de la Argentina en la que se viene cayendo año tras año. Hay que ser muy responsable a la hora de proponer algo. Por supuesto que siempre nos van a encontrar defendiendo a la universidad y la salud pública, pero también nos van a ver dando el debate para la transformación de leyes como la ley laboral, sindical y previsional. Siempre que sea viable, no que ahogue a los trabajadores. Las que están no funcionan y hay que encontrar una salida. Por supuesto que los radicales no apoyamos ni a los que se aprovechan del Estado, los que se quieren aferrar al Estado y aquellos que han hecho negocios con los pobres para llevarse millones de dólares. 

-¿Se gestiona el recambio de líderes a nivel local?

-Cuando un Intendente luego de las dos gestiones, con la personalidad y características de Víctor AIola se va, se retira, y está más dedicado a su trabajo, lógicamente empieza a haber posibilidades de resurgimiento o que haya alguna cara nueva. Eso en el radicalismo nunca se descarta. Nunca fuimos obsecuentes, los líderes no tienen por qué salir del comité, en eso siempre fuimos abiertos. Son cosas que todavía no se están pensando porque estamos a pocos meses de asumir las nuevas autoridades, y la situación del país no permite que nos distraigamos en eso. Por supuesto, estamos trabajando con una misma intención, aunque no pensemos de la misma manera ni estamos en los mismos grupos de trabajo. Hay madurez y objetivos en común. 

A nivel nacional hay distintas líneas internas, y en Chacabuco eso se replica, pero eso es sano porque siempre fue un partido de diálogo. 

-Malamud dijo en chacabuco que "El radicalismo tiene que encontrar una razón de ser en el siglo XXI' y que "es un partido de efemérides", ¿compartís esta mirada?

-Comparto mucho lo que dijo Malamud. También dijo que el radicalismo es prácticamente un sello de democracia. Raúl Alfonsín es nuestro líder, más allá de que nuestro partido tiene una historia muy larga. Nos dejó el legado. Lo que decía Malamud es que eso ya está instalado en la sociedad, nadie lo va a quitar, y que de alguna manera tiene que haber algo que vuelva a unirnos como bandera. 

Ya tenemos las banderas de la democracia, del Nunca más, que es netamente radical, que la levantó Alfonsín, que invitó a todos los espacios políticos, figuras de renombres, jueces, y gracias a eso se pudo juzgar a los militares. Tenemos la conciencia más que limpia, sabemos quiénes no quisieron estar ahí por acuerdos que tenían de gobernabilidad con los militares. Vamos a defender eso aunque esté consolidado. Tenemos que saber de qué lado estar, yo no dudo, y creo que muchos no lo hacemos. 

 -¿Creés que se va a consolidar el gobierno de Javier Milei aún cuando los índices de pobreza, indigencia, desocupación sigan creciendo?

-En la medida que los índices de pobreza, indigencia, desocupación sigan creciendo el gobierno no se va a consolidar. Tienen que empezar a verse los cambios.