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'Mi obra no es complaciente, hago una obra que molesta'

23/03/2025
'Mi obra no es complaciente, hago una obra que molesta'

El atelier de una artista plástica de Chacabuco me abre sus puertas al lugar donde se crea y se plasma la comunión entre la acuarela y el corazón.

Somos seres movidos por los sentimientos y gracias a Dios muchas almas tienen la virtud de poder transmitirlos.

Pero para conocer su trayectoria, el comienzo de su inquietud y su necesidad de contar una historia a través de sus colores se ha pautado esta entrevista.

 

¿Tu nombre?

'Soy María Orsini y hoy me han visitado en el taller de artista plástico desde Cuatro Palabras. ¡Un placer recibirlos.'

 

¿De dónde nace tu amor por las artes plásticas? 

'La inquietud la tuve desde que nací o antes de nacer, después me fui a estudiar y al año dejé por temas personales. Estuve 20 años sin pintar.'

 

¿Y te vuelve a tocar la puerta?

 'A los 42 años vuelvo a la pintura a través de un gran maestro que es Kenneth Kemple. De ahí siguió Ricardo Lahan, y después vino Luis Felipe Noé, Marco Teros con el que hice esculturas y más tarde Roncino. Pero los grandes maestros que tuve fueron Lahan y Yuyo Noé. Todos desde su lugar me acompañaron pero ellos fueron fundamentales, a mí me hicieron el artista que soy.'

 

¿Traes contigo un talento pero vos lo que hiciste fue perfeccionarte? 

'La pintura se estudia, se perfecciona, porque no todo nace desde nosotros. A eso que nace hay que saber conducirlo para que se transforme en obra de arte y que sea valorado. Luego está el observador que completa la obra. El pintor tiene sus impulsos particulares, sus emociones, su historia, su psicología, sus circunstancias territoriales y saca una obra.

El observador la completa según su interioridad y eso aplica para todas las cosas de la vida.

Lo importante es que haya respeto en la recepción, tanto en la mía o de otros artistas. Puedo respetar las críticas, siempre hay que respetar al otro, porque es diferente y también lo es su mirada.'

 

¿Las críticas te ayudan a crecer?

'Toda mi historia particular fue muy difícil pero parafraseando a Rolón, las vidas interesantes son las vidas difíciles. Las demás son vidas a las que nadie critica. Lo cautivador sale de lo difícil que luego será devuelto.'

 

¿Te molestan?

 'Es problema del otro también. Pero hay que saber aceptarlo. Sí, yo aprendí, como todos aprendemos a convivir en sociedad, y el otro tiene derecho a pensar, a recibir de tu obra o de tus palabras lo que él desde su humanidad puede recibir. Por ahí recibe cosas negativas que no fue la intención de mi obra de arte.'

 

¿Me podes contar algo sobre tu carrera? 

 'Casi toda mi carrera fue en una etapa muy difícil para mí económica y personalmente. Había aprendido mucho pero no tenía un peso. Tuve grandes maestros que querían impulsar a que mi obra llegue por ejemplo a Estados Unidos. Entonces yo me volvía loca porque no tenía para lo cotidiano. Un día me levanté y muy iluminada, yo soy muy creyente, muy espiritual, decidí hacer lo que yo puedo que es ser pintora de mi pueblo. Yo soy pintora de Chacabuco. Empecé a desarrollar toda mi investigación con la pintura, las esculturas y no tenía el recurso para mandar a concursos tan lejos.

Ahora se hace más a nivel virtual. Aquí hay obras que fueron premiadas del Nacional y tuve que entender que para mí era imposible. Decidí muy iluminada, que no me iba a conectar con galerías, ¿por qué? Primero porque costaba de mí un esfuerzo físico, económico, de idas y venidas que no podía, y segundo, porque se quedan con el 50% del valor de la obra. Una actitud personal, una decisión. Y ante la realidad de que el arte me salvó la vida, mi necesidad era hacer obras de arte. Logré ser un ser humano feliz, independiente, sin tanta presión."

 

¿Te sientes cuestionadora a través de tus obras?

'Yo interpelo mucho. A través de mi creación hay una gran interpelación de lo que hace el hombre con la naturaleza. Mi obra no es gratuita. Soy igual cuando escribo poemas."

 

¿Son tu identidad?

'Yo trato de definir lo que pienso desde mi lugar, poquito o mucho, pero no me voy a callar la boca. Soy muy solitaria y entonces en esta soledad elegida con música, con poesía, con pintura me identifico. Es un mundo, no es una burbuja, porque soy una tipa que interpela a la sociedad. Tenemos una realidad, hay un uso de la naturaleza que es terriblemente afectada por el hombre. Mi obra está basada en la naturaleza, no hay figuras humanas, mi naturaleza no son cuadros de paisajes del romanticismo.

Mi obra de arte implica que hay vida humana, que viven personas. Yo no las pinto, yo pinto la naturaleza, la naturaleza está afectada por el hombre. Se sugiere.

Y a veces encaro las obras festivas, depende de cómo esté yo.'

 

¿Vos sacas tu creatividad de cosas que te pasaron de la vida?

'Es sustancia. Entender que es un bing bang,  que la vida no es romántica y color de rosa. La vida es difícil y es bellísima a la vez. Todos los días es un desafío, creo que tenemos que tomar la vida como que cada día es un milagro'

 

¿Sentís el ida y vuelta cuando intentas salvar la naturaleza a través de tu obra?

'Me devuelve la vida porque me cura el alma. La naturaleza es absolutamente redentora, es vital, es sexual, es inteligente, es vida. Después de las bombas de Hiroshima que quedó todo destruido, a los 20-25 días, una alfombra verde, hilitos verdes de hierba cubrían toda la destrucción del hombre, le volvía a dar oportunidad a la humanidad porque nosotros sin la naturaleza no podemos vivir. Creo que todos los días nos da una oportunidad. Hay que estar más alertas, porque no tiene que venir una bomba atómica para darnos cuenta de que se te destruye en tres minutos y yo me lo he propuesto a mí misma que no me gane el odio ni me gane la bronca, ni la calentura. Me lo propuse y me va muy bien. Necesito devolver y agradecer.'

 

¿Cuál es el mensaje entre tus colores?

'Que se tome conciencia de lo que está pasando, que todo el mundo la tome. Devolverlo para que al otro algo le llegue y le sirva. Con que le llegue a uno ya logro mi objetivo, es así la vida. Le llega a uno solo y parece que no vale nada y uno solo inicia una revolución.' 

 

¿Te consideras revolucionaria?

'Creo que todos tenemos una gran obligación. Del lado de la mujer, del lado de la persona. Por supuesto, la vida de todos, de cada uno es un ida y vuelta.

Es recibir, pero también hay que dar. Entonces, yo me siento con una gran responsabilidad con lo que doy.'

 

¿Crees que tenés herramientas para llegar al receptor?

'El arte me guía y me conduce. Todos somos todo el mundo, que el otro no lo vea o no lo sienta es otra cosa.

Esas personas que no creen en nada se alimentan y se nutren de la naturaleza. Y vivimos en este planeta gratuitamente.'

 

¿Te sentís expuesta?

'Yo me expongo, he sido por ahí muy criticada, No creas que fue fácil, no hago una obra complaciente, mi obra va fluctuando, hay épocas negras y hay épocas de colores. Hago una obra que molesta al observador, lo dejo pensando, se nota un desasosiego porque pongo colores muy fuertes, terribles pero no me importa. Tengo que hacer esa obra para que miren y vean que existen alertas, pequeñas llamadas de atención.'

 

¿Para terminar?

'Me llamaron del Museo de Arte Contemporáneo de Junín, el MACA para una retrospectiva. Me llamaron ellos, yo no me había anotado. Fueron 34 obras muy grandes, hay obras de 3 metros, obras de 2 metros, casi todas grandísimas. Hay dos salas en el Maca con una retrospectiva parcial porque me quedan un montón de obras sin mostrar. ¡Estoy muy feliz! Me recibieron bárbaro y estará hasta el 13 de abril en dichas salas de Junín donde he tenido muy buena relación, me han invitado en épocas políticas diferentes y mi obra tuvo mucha presencia. Estuve en Maca otra vez con los animales, animales que volaban entre vegetales y animales mezclados. Es una obra muy interesante'

 

María nos dice que su obra no está de moda por sus colores terribles. Los mismos que nos llevan a hacer un camino introspectivo y descubrir que a pesar que siempre hay esperanzas, tenemos un planeta roto.

Sería más fácil tener una mirada tibia de la vida pero no sería esta su elección. Deja los grises y bucea entre colores fuertes que alertan y desembocan en una obra provocadora y movilizante.

Donde no sólo aparece la furia sino también el amor en sus diferentes versiones.

¡Gracias María!

 

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