'Qué es ser padre es una pregunta muy frecuente en los consultorios'

Este domingo en la Argentina se festeja el Día del Padre. Es un momento también que motiva la reunión familiar y -de alguna manera- posibilita pensar en los roles que cada uno debe jugar. Para entender mejor a la figura que se homenajea, y que fue variando con el correr de los años, consultamos al licenciado en Psicología Fernando Lescano.

'El Día del Padre, si uno busca, te vas a encontrar de por qué se festeja en la Argentina, está atado al 24 de agosto, el día que había nacido la hija de San Martín; por eso se establece el día. Si uno va a Estados Unidos hay varias versiones: entre ellas hay una, en la que un montón de mineros mueren y sus familias se quedan sin la referencia del Padre. Pero más allá de estar imbuido el Día del Padre en una cuestión de la comercialización y del consumo, también son intentos de restablecer la figura del padre. A veces, el llamado a un padre que venga y ordene suele ser un llamado a lugares muy oscuros, porque generalmente cuando sucede eso las figuras que aparecen son padres muy terroríficos, muy autoritarios, generalmente eso se ve en las dictaduras', nos dice Lescano en el primer momento de la entrevista.

-¿Cuál es la definición de padre?

-Bueno, eso va variando a través del tiempo. Si uno se va a la Grecia y Roma antiguas, con sus vicisitudes, era alguien que, cuando nacía un niño, para que se instaurara la relación padre-hijo, el padre corría alrededor del fuego gritando el nombre del niño, que generalmente era el nombre del abuelo. En otros períodos también era el hombre que, más allá de los niños que podía tener una familia, a quien sentaba en sus rodillas se constituía en su hijo, es decir, más allá del origen biológico. A partir del siglo XIX, del siglo XX, empieza a haber un discurso pedagógico de la infancia y eso hace también que se definan la función y el lugar de lo que es un padre y de lo que es una madre. El discurso pedagógico, el discurso de la escuela de fines del siglo XIX, y principios del siglo XX, lo que hace es desarrollar la infancia y a partir de ahí darle el lugar de ser alguien que necesita de otro. Ahí se empieza a establecer lo que es un padre y lo que es una madre: el padre, generalmente, era quien proveía lo que se necesitaba en una casa y la madre estaba al cuidado de los niños. Eso es lo que se configuró como la familia burguesa, a partir del capitalismo. Para hablar del padre tenemos que, indefectiblemente, hablar de la familia y, obviamente, de cómo esa familia se constituye a través de la dinámica socio productiva, porque el padre tenía una autoridad donde definía todo: qué se comía en la casa, qué iban a estudiar los hijos, y la madre, generalmente, estaba más al cuidado y se encargaba de las cosas domésticas. También es verdad que había un mayor control del padre que hacía que fuera, de alguna manera, un poco más autoritario. Después, algunos hechos de la historia, como las guerras que surgieron en el siglo XX, o como la aparición de la pastilla anticonceptiva, hicieron que las mujeres tomaran otro rol, particularmente que pudieran definir qué tipo de familia querían, lo que tenía que ver con la sexualidad, y también esto de ir a trabajar ante la ausencia del padre que se iba a la guerra, eso empezó a modificar la configuración familiar. Y llegamos a hoy en día, donde hay una mayor democratización de la familia y el padre ya no tiene el mismo lugar, el mismo rol. o la misma autoridad que tenía antes; ahora cada uno puede elegir qué estudiar. A veces, con la aparición del movimiento feminista, el padre queda al lado del patriarcado, cosa que habría que rever, porque no es en todos los casos así. Como te decía: hoy hay una reconfiguración familiar y una reconfiguración en la dinámica socio productiva que hace que el padre tenga otro rol. 

-Entonces hoy está difícil saber cómo asumir el papel de padre…  

-Es una de las grandes preguntas que se hace cualquier hombre, tanto heterosexual como gay, y que le lleva también su tiempo poder inventarse una respuesta con respecto a eso. En los consultorios, generalmente, un hombre que llega a consulta, una de las grandes cuestiones que se ven es qué es ser un padre. Si uno tuviera que definir qué es un padre hoy, habría que decir que es un padre muy vinculado a cierto concepto del amor. ¿Qué es esto? Aceptar a un hijo tal como es en sus decisiones. Obviamente, esto no implica dejarse maltratar por un hijo. Y la posibilidad también de poder orientar a ese otro, que es un ser distinto, poder orientarlo desde la propia experiencia sin tener que imponer. Me parece que eso es lo principal: no querer cambiar a ese otro, pero sí tratar de narrar la propia historia para que el otro tenga un legado y pueda decidir si asume y ratifica esa historia o la rectifica. Hoy es una época a la que algunos psicoanalistas llaman 'la época del niño generalizado", donde parece que tanto niños como adultos se comportan de una manera que uno no podría determinar quién es quién en la relación vincular. Hoy, un niño puede definir hasta qué tipo de auto compra la familia, o de qué color es, cosa que antes no sucedía. Entonces, el lugar de ese padre con mucha autoridad, que rozaba lo autoritario, hoy no está.