'Que ningún peronista se quede en la casa'

A horas de que la Corte Suprema se pronuncie sobre la Causa Vialidad, el dirigente peronista, y presidente de la Comisión de Asuntos Agrarios del Partido Justicialista Nacional, Julián Domínguez, se refirió a la situación por la que está pasando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

'Lo que claramente se ve es que hay en la Corte una actitud política de persecución y de proscripción hacia la ex presidenta. Cuando uno analiza los informes de la auditoría en el propio expediente, no surge que haya irregularidades porque las obras están, fueron constatadas que efectivamente están, y en caso de existir alguna irregularidad, la responsabilidad de la presidenta en última instancia es muy lejana, el responsable último es el titular de la cartera', comenzó explicando Dominguez, y sentenció: 'Esta es una decisión política de proscribir a Cristina después de que anunciara que iba a ser candidata a diputada por la tercera sección electoral. Viendo esta clara injusticia debemos preguntarnos: si para una ex presidenta no hay garantías procesales, ni se respetan las mínimas garantías del debido proceso, ¿qué queda para el resto de los argentinos?'. 

-La defensa de Cristina ha trabajado arduamente, activando todos los mecanismos que tuvo a mano, incluso hasta llegó a recusar a un juez de la Suprema Corte, pero nada de eso funcionó... 

-No, no solamente no funcionó nada de eso, sino que el propio juez recusado firmó la negativa a su recusación. Son gestos de violación a las garantías procesales que tienen una clara connotación política. No hay antecedentes de algo así, no han tenido ni siquiera el mínimo decoro, por eso la gravedad de esta situación, con jueces de la Cámara puestos a dedo por el ex presidente Macri para perseguir a Cristina. Tanto el fiscal, como los jueces de Casación, son las personas que estuvieron con el entonces presidente Macri en Lago Escondido, en un hecho que fue público, y que fue un verdadero escándalo. Ahí se armó un verdadero dispositivo de persecución judicial y se pactó la persecución y la cárcel para Cristina. Si algo se apreciaba históricamente en el poder judicial era la independencia en los procedimientos y la sentencia justa; esto es absolutamente arbitrario, persecutorio, y de un daño fundamental para la República. Pero esto no es nuevo para el peronismo: pasó con el general Perón, al que proscribieron durante dieciocho años, ni siquiera el nombre del peronismo se podía usar en esos años en la República Argentina.

-Una consecuencia de esto es que el peronismo está articulando una respuesta. ¿Pensás que otras fuerzas políticas, otros sectores, van a reaccionar también?

-Lo que van a terminar haciendo es unir al conjunto del peronismo en defensa de Cristina y creo que la mayoría de las fuerzas nacionales y populares, con vocación republicana e independencia de los poderes de la Nación, van a movilizarse en función de reclamar una justicia independiente y que en la República Argentina la justicia funcione como tal. Y aprovecho para convocar a afiliados y ciudadanos de buena voluntad que quieran el funcionamiento de la República, sin proscripción política, a que acompañemos a la expresidenta. Esto también tiene que ser un despertar para hombres y mujeres que quieran un país diferente. Los argentinos no merecemos un país donde se violen todas las garantías constitucionales y donde los jueces dicten sentencias por venganza.

-Desde el peronismo la consigna es clara: movilizarse en defensa de Cristina

-Sí, acompañar a Cristina, movilizarse, que nadie se quede, que ningún peronista se quede en la casa, que todo el que pueda se movilice, que levante su voz, que marque su posición en las redes. Que nadie se quede adormecido porque no solamente esto es muy triste para quienes queremos a Cristina y la valoramos, sino que es muy triste para el conjunto del pueblo argentino porque de convalidarse esta locura deja a la sociedad argentina sin normas y sin vigencia del Estado de Derecho.

-Recientemente, México tuvo sus elecciones judiciales. En su momento, Cristina había propuesto una solución de este tipo para la justicia argentina. ¿Qué piensa al respecto?

-No solamente propuso: fue una ley que salió con el voto mayoritario de la Cámara de Diputados y del Senado y que la Corte Suprema rechazó in limine. Fíjate hasta qué punto es un poder que actúa alejado de la realidad del conjunto de los argentinos y actúa como el brazo legal de los grupos económicos. Así como en el pasado las fuerzas armadas fueron el brazo armado de los grupos económicos, hoy la justicia actúa como la prolongación de los grupos económicos concentrados y de sus intereses. Funciona y baila al ritmo que le indican los mismos que participaron en la Revolución Libertadora, los mismos que proscribieron a Perón, los mismos que aprobaron el golpe de Estado de 1976, y que ahora tienen un monigote en la Casa de Gobierno para consolidar su poder económico y su operación económica en la Argentina. Son los que necesitan que la justicia ponga presa a Cristina violentando la Constitución y todas las garantías constitucionales, porque finalmente es la dirigente que no convalidó ni tomó ninguna decisión en contra de los argentinos. A todos los argentinos, con Cristina como presidenta de la Nación, les fue económicamente mucho mejor, porque ella priorizó el interés del pueblo y quiso que la Argentina sea un país que autodetermine su decisión y su destino, que no sea una colonia. Entonces creo que sin duda hay que eh ir hacia una reforma constitucional que modifique la organización y el modo de de elegir, de rendir cuentas del poder judicial, porque es uno de los tres poderes del estado constitutivo, de la vigencia del estado de derecho, donde todos los argentinos debemos ser iguales ante la ley, pero acá hay argentinos que no son iguales ante la ley.