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'Siempre jugué y me maté por la camiseta de mi club de origen, Unión Sport'

16/09/2024
'Siempre jugué y me maté por la camiseta de mi club de origen, Unión Sport'

Raúl 'Lulo' Nanni pasó por Ultra Deportiva (Radio Ultra 98.9  FM), programa conducido por Adrián Dadamia y Juan Pablo García, donde hizo un repaso de su carrera futbolística, siendo muy identificado con Unión Sports, pero también jugó en Racing, Porteño, River y San Martín. Su apellido es conocido en el fútbol de Chacabuco actual, ya que es hermano de Luis, entrenador de San Martín. Además, se refirió al crecimiento de los DT a nivel local, 'Hay técnicos que son trabajadores y se están  enriqueciendo. Ahora que se están dedicando, el fútbol local puede ser más competitivo'

 

Arrancaste tu carrera en el club del barrio, en Unión Sport…

Era un club de barrio que estaba la familia Benvenuto, Papadá, Dellioso, Gallo, Fioramonti, Bárcena y el que me fichó a mí, fue el Torta Salaro. Yo era hincha. En ese momento estaba en la Liga Independiente.

Cuando Unión entró a la liga oficial, a  todos los chicos ahí del barrio los fuimos fichando y empezamos a jugar en sexta, que eran los domingos a la mañana. Iba Fioramonti a buscarnos con la camioneta y nos juntábamos todos los chicos y éramos bastante fuertes.

Después jugábamos mucho en la quinta y en la cuarta, como no teníamos inferiores jugábamos casi toda la misma categoría. 

 ¿Y cómo llegó el llamado para debutar en Primera?

Anteriormente habíamos salido campeón en tercera, invicto, creo que el único campeonato que había tenido Unión Sport. Que vendría a ser la cuarta de hoy. Estaba Salaro de técnico, también Julio Torre con los hijos. Después pasé a primera, que cuando alguno faltaba me citaban.

¿Cuando arranca el campeonato oficial ya eras titular de primera? 

Claro, después empecé a jugar de 6. Así comencé en Unión Sport, después cuando yo estaba bien afianzado en la primera, jugábamos en el Baby de Argentino y ahí fue que me quebré la tibia y peroné. Creo que tenía 20 años, 21. 

¿También jugaste en River?

Jugué unos partidos en primera, pero fue muy corto porque tuve 7 meses. 

¿Después volviste a Unión Sport?

Claro. Volví y después fui a Porteño. Ahí estuve en dos etapas. Y en los últimos tiempos fui a jugar de 5. Pero tuve un problema familiar. El tema de mi papá y no estaba preparado para jugar fútbol. 

¿Qué sentiste en el momento que Unión Sport no hacía más fútbol?

Te da nostalgia porque hubo muchachos que han jugado ahí. Gente grande que ya no están más y era lindo. Lo que pasa acá y es una realidad, si no tenés plata, no tenés gente que te apoye, es difícil. No tenía cancha propia, no había cosas para practicar. 

Si no hay inferiores es imposible competir. La gente ponía plata del bolsillo de ellos. Yo lo he visto.

Y llega el momento que no da más porque son toda gente trabajadora, no había un empresario, porque vos tenés un presidente que sea un empresario, el habla con gente y consigue recursos. Pero una persona humilde no consigue  nada.

El club de barrio cerró las puertas. ¿De ahí te vas a Racing?

Yo voy a Racing porque estaba mi tío, Tete, en la comisión.

Jugué muchos años ahí. Hasta que después paré también un tiempo porque no andaba bien. Había que enfrentar una familia con cinco. No era para cualquiera. Había que jugar fútbol y trabajar.

Entre el fútbol, hacer lo que podía y trabajar, así la fuimos peleando.

Después me fueron a buscar para ir a San Martín cuando perdimos la final contra Sarmiento Rawson. 

¿Dónde te retiraste?

Mi último club fue a los 36 años, ahí en San Martín. Jugaba de dos, estaba bien. Como último hombre. Lo defendimos bien, teníamos un equipo bastante aguerrido.

Y ese fue el final mío. Porque no daba más, no podía con el alma. Una persona que no se entrena, no puede. Porque yo, por ejemplo, estoy viendo que hoy mi hermano dirige San Martín, lo veo al Tecla Farias y digo, no puede ser que un pibe a los 41 años juegue y de la manera que lo hace. Vive para el fútbol, gimnasio, entrena, tenés que vivir para el fútbol, si no, no te da el cuerpo. 

¿No seguiste ligado al fútbol? 

Ligado al fútbol no. Eso sí, yo seguía la campaña de mi hermano. Pero en el fútbol no porque no me gusta. O sea, el director técnico lo único que cosecha son enemigos.  A vos te quieren los once que juegan y los otros que están suplentes te miran de reojo.

Conformes está el que juega y después tenés un montón de padres que están, hay una familia y vos por ahí sacás un pibe, no lo citás y se te arma, como dijo Daniel Conti una vez, como técnico lo único que lográs es hacer enemigos. No amigos porque tenés que tomar decisiones que a veces vos no querés y las tenés que tomar porque el fútbol es así.

No pasa por buena persona, pasa por si el jugador es bueno o malo. Eso es el fútbol.

¿Con qué club te sentís más identificado?

Con Unión Esport. Era el club de la infancia, inclusive creo que mi hermano, el Rana, también porque yo lo llevaba de chiquito, por eso creo que nosotros somos de Unión Sport. Después jugué mucho tiempo en Racing, donde también me siento identificado

Pero siempre jugué y me maté por la camiseta de mi club de origen, Unión Sport.

 ¿Cómo estás viendo actualmente al fútbol de Chacabuco?

El fútbol de Chacabuco actualmente levantó mucho para mí. Hay técnicos que son trabajadores y se están  enriqueciendo. Hay muchos pibes que juegan muy bien. Yo creo que el fútbol está avanzando.

Porque Chacabuco está muy lejos en la zona. Yo creo que quedó muy lejos de todo. Veo a Rojas,Viamonte, Los Toldos, Chivilcoy y tienen otro salto. A lo mejor ahora con técnicos que se están dedicando, el fútbol  puede ser competitivo.

¿Cuáles son los mejores jugadores que tenemos  en la actualidad?

Cuando fui a ver San Martín, me gustó mucho, el Tecla que es un jugador ya consagrado, pero también Marcos Chávez, el hijo de Gustavo. El pibe va de arriba, de abajo, sale jugando, tiene un buen manejo de pelota, tiene un futuro muy importante.

Y después de delantero, me gustó mucho Román Lonzo. La manera que para la pelota, que se desmarca, la velocidad que tiene.

También el hijo de Adrián Fernández, Tomás, tiene mucha clase y ya es un pibe bastante consagrado. Y después Benjamín Curaratti.

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