'Tenemos un Gobierno que es liberal para pocos'

Las lluvias de los últimos días trajeron algo de alivio a los productores rurales, que vienen padeciendo cuatro años de sequía. Algunos cayeron y fueron absorbidos por los grandes pools de siembra. Los que resisten empiezan a mostrarse incómodos con la falta de perspectiva a largo plazo. El presidente de la Sociedad Rural de Chacabuco, Sebastián Sofía, asegura que las reuniones con el gobierno nacional deberían haber sido hace meses, y que la quita parcial de retenciones 'es bienvenida' pero 'no suficiente'.
Por Martina Dentella
-¿Cómo es el antes y el después de las lluvias?
-Es el cuarto año con seca, y hay que aguantar. En cualquier emprendimiento o empresa, que te vaya cuatro años mal, es difícil. Sobre todo para los que vivimos únicamente de esto. Y los primeros dos años además hubo que sumarle un contexto de alta inflación, se nos encarecieron los costos en dólares, los precios internacionales no ayudan. Es un combo para que no anden las cosas bien.
La primavera arrancó bien, se pudieron sembrar los cultivos de primera, maíz y soja se implantaron bien, hasta que el 9 o 10 de diciembre llovió y luego se cerró el grifo. El domingo llovió parejo, pero a los dos días era de vuelta un horno. Yo vivo en el campo, te deprimís. Yo lo vivo y lo siento mucho. El martes llovieron 20, y el miércoles se descargó, despacio, parejo. Creo que hay cultivos que ya están afectados, depende de los lotes, de los campos.
-La situación de los últimos años, ¿hizo que se produjera un nuevo traspaso de tierras de productores chicos a los grandes pools?
-Sí, y viene sucediendo desde hace mucho. Pasa que productores hay muchos, pero los que realmente están interesados, vienen a las reuniones, o les importa las cuestiones de los caminos y la seguridad, son pocos. Yo soy respetuoso de los que viven de otra cosa, pero los que estamos de cerca somos los que vivimos de eso. No es lo mismo cuando tenés otra actividad para vivir, o financias el campo con otra actividad. Uno tiene que mantener a su familia, pagar las deudas, volver a invertir. Yo siembro cada vez menos, tengo ganadería y cría, hago todo el ciclo, este año sembré cerca de ochenta hectáreas, e invierto un departamento en recoleta, y todos estos años estamos sacando la mitad de kilos, con suerte. Cuando en la zona nuestra los rindes normales son de nueve o diez. A los animales los pude mantener pero con un costo más alto. Se te acaba un rollo y el mismo colega te lo vende carísimo, porque todos aprovechamos cuando vemos a uno tirado. Y también está el tema de impuestos. Yo integro la mesa de CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), y desde octubre venía diciendo que hay que tener una reunión con el Gobierno. Y la que se tuvo está semana se tendría que haber tenido hace meses, cuando el presidente fue a La Rural.
-¿Por qué tanta paciencia?
-Yo no la tengo. No me parece justo, si siempre pataleamos por la eliminación de impuestos, y nadie está diciendo que mañana la saquen, pero sí necesitamos certezas. Que te digan que a partir de tal mes, va a empezar a ver una reducción sostenida en el tiempo, y que pase por el Poder Legislativo, que ninguno que se levante mal ponga, saque, cambie. El mercado de granos está muy manoseado desde hace más de quince años. Empezó con el kirchnerismo, pero estuvo Macri y no cambió nada.
-¿Cómo recibieron la quita parcial de retenciones anunciada hasta junio?
-Son bienvenidas, pero es como estar ahogándose y que te den una mochila de oxígeno media hora para que no te mueras. Para el maíz y el trigo es 2,5% la baja. La soja son 7 puntos. Pero son condescendientes. Y ojo, yo quiero que les vaya bien a todos, para qué quiero que me vaya bien a mí si vivo en un país en el que le va mal al resto, o si no podés andar en la calle. Todos queremos vivir dignamente. Con el kirchnerismo eramos más bravos, y ¿ahora qué? El ministro Francos andaba por Córdoba y dijo 'A ver si liquidan que hay mucho silobolsas acá en el campo', parece una frase de las que escuchábamos antes. Y el productor vende cuando quiere.
-Incluso cuando protestaban eran años buenos para los productores…
-Claro. Totalmente. Entonces tenemos un Gobierno que supuestamente es liberal pero solo para algunos.
-¿Creés que las retenciones tienen que liberarse para todos o solo para pequeños y medianos productores?
-No, creo que la regla tiene que ser una.
-Pero ponen en igualdad de condiciones a vos y a la empresa Don Mario, por ejemplo.
-Ese es otro tema. Lo dije toda la vida, Don Mario sacó del juego a un montón de productores. Para eso sí tiene que estar el Estado, para regular esas cuestiones. No puede competir un semillero o un pool con un productor. Porque lo que hacen no es lo mismo. La semilla del pool vale el triple que la que usamos nosotros para comercializar. No estamos en las mismas condiciones. Pero las retenciones tienen que ser libres. Por ejemplo, ahora hay una baja pero todavía no se había implementado y ya tenía fecha de finalización. Qué expectativa va a haber de sembrar fina, ¿cómo hacés para aguantar? Tiene que haber previsibilidad.
-¿Qué expectativa tenían con el Gobierno nacional?
-Como ciudadano uno lo que pretende es que nos normalicemos. Los servicios que pagamos tienen que ser razonables. Creo que fue un golpe fuerte, pero veníamos con una inflación imposible. Era una locura.
Siempre quise que a todos los gobiernos les vaya bien. Pero a mí en lo personal no me gusta, no me gustan las formas, como se carajea a todo el mundo. Por ejemplo, lo que paso con Marcelo Longobardi, a Nelson Castro lo sacaron porque marcaba cosas que no estaban bien. Las cosas no se miden con la misma vara que con otros gobiernos. La estabilidad está bien, pero no es nada más que eso. Yo estoy harto de los sobresaltos. Se nos va la idea yendo para un lado y para el otro.
-¿Cómo es el vínculo con el Gobierno municipal?
-Tenemos un vínculo muy bueno.
-¿Tiene que ver con el arreglo de caminos rurales?
-Se tiene que hacer más. El año pasado se hizo bastante. Comparado a la gestión anterior, mucho mejor. Pero falta. A mí me gusta decir las cosas claras. Con esta seca tampoco se pueden arreglar los caminos, porque arrastrás un colchón de tierra. Pero ahora hay que volver a empezar. Tiene que estar arreglado porque se paga para eso, y la cosecha se va a adelantar.
La relación, insisto, es buena. Nosotros el primer año fuimos a hablar. Yo hace dieciséis años que estoy en La Rural y ningún otro Gobierno nos había tenido en cuenta para discutir sobre el aumento de las tasas y la contraprestación. El equipo económico es espectacular. El año pasado acordamos un aumento del 170%, y nos mataron, en verdad a mí. Este año en octubre les dije de juntarnos, fui con Darío Di Pinto que es nuestro contador. Llegamos con una idea respecto hasta dónde nos íbamos a estirar. Nos dijeron que la tasa de red vial no la iban a aumentar, pero sí un 30% la de seguridad, que es menor. No nos había gustado que el año pasado se había aumentado un 340%. Los montos no son grandes, pero importa.
-¿La tasa de cobrabilidad es buena?
-Sí, supera el 70%. Funcionarios de la gestión anterior decían que los productores no pagábamos y era mentira. Ellos no prestaban el servicio. Con este Gobierno es más fácil el diálogo, mandás un mensaje y te recibe el Intendente.
-¿Cuál es la visión que tenés sobre otros modelos de producción, como la agroecología?
-Lo veo espectacular para una huerta, o yo lo hago con las carnes. Cuido la sanidad de los animales. Pero no sé si lo veo en grandes producciones. Lo que estoy convencido es que haciendo bien las cosas no tiene que haber problemas. El problema es que muchas veces las cosas no se hacen como corresponde. Muchas veces se echan porquerías en alimentos que a los cinco días están en un plato para comer. Somos pocos solidarios y no nos respetamos.
-Muchas veces las aplicaciones no se realizan con los elementos que corresponde, ni en las zonas, ni se respetan los vientos.
-Hay que ser responsables. Nosotros acompañamos con la Cámara de Aplicadores, los choferes tienen que hacer cursos, tener las máquinas homologadas. Yo entiendo que hay quienes no pueden, pero tienen que pagarle a quienes tienen las máquinas como corresponde. Hay que hacer las cosas bien. Cerca de escuelas se tiene que hacer los sábados, cuando los chicos no están. Y cuando alguien no esté haciendo las cosas bien, se les tiene que hacer sentir. Necesitamos que se reglamente la ordenanza para tener respaldo y hacer las cosas bien, con todos los mecanismos de control.
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