'Vamos a avanzar con un plan de desarrollo local para las próximas dos décadas'

Al cumplirse los primeros seis meses del tercer mandato a cargo del Gobierno municipal, Darío Golía, realizó un balance de la gestión. En diálogo con Arrancamos Tarde (FM Radio Ultra 98.9) aseguró que trabaja en un plan de desarrollo con miras a los próximos 20 años, cuyos pilares son la infraestructura, la producción y la educación. Además, anunció la construcción de viviendas a través de diferentes programas, incluyendo un plan de autoconstrucción, y confirmó que 'para fin de año tendremos unas cuarenta casas avanzadas'. También asumió que debe lidiar con 'la ansiedad extrema', que siente por optimizar el trabajo administrativo y aprovechar al máximo el tiempo limitado de una gestión. Más allá de la agenda local, Golía también se mete y analiza el actual contexto de la política nacional y plantea que 'Tenemos que hacer una autocrítica, y salir de esta instancia con un cambio superador que nos permita construir una esperanza para todos los argentinos'.
-Estuvieron en la ciudad de La Plata con Marcelo Seal, ¿qué novedades trajeron para los vecinos?
-Tuvimos una reunión en la ciudad de La Plata, acompañados por Marcelo Seal, que ocupó diferentes cargos de mucha relevancia en las Fuerzas Policiales y tiene amigos en la Caja de Policías, cuya área se ocupa de financiar viviendas para su mismo personal. Los municipios tienen que disponer de terrenos y la construcción se financia a traves de ese organismo. Tuvimos una primera charla para manifestar que estamos a disposición, que queremos avanzar, que disponemos de una cantidad importante de lotes para la Policía. Nos dijeron que sí, que podemos arrancar con un módulo pequeño y después gestionar más. Vamos a arrancar con una primera etapa de diez viviendas. Hay que anotarse en la Caja de Policía que son los que adjudican, nosotros cedemos los terrenos. Para nosotros es muy importante y estamos muy agradecidos con Marcelo Seal que nos hizo este contacto. Después estuvimos realizando otras gestiones en la Policía Científica para tramitar una oficina en la ciudad, y algunas otras cosas que vamos a ir comunicando.
-¿Qué se te pasó por la cabeza el día que te largaste de nuevo a la carrera para hacerte cargo del Gobierno Municipal?
-Yo siento una enorme responsabilidad desde el momento en que salí nuevamente a caminar la ciudad, uno deja de ser una sola persona y todo se transforma en un proyecto colectivo. Uno involucra a muchísima gente que se compromete, se expone, se la juega, que confía en uno, que se pelea por una idea. Esto trasciende a una persona. Siento esa responsabilidad de conducir este proyecto superador en el que buscamos colmar las expectativas de la gente. La responsabilidad, aunque fuimos muy prudentes, es cumplir con lo que dijimos en campaña. Y lo estamos haciendo, trabajamos para eso. Cuando me dicen cuántas horas le dedicás a la gestión es por eso, porque queremos cumplirle al vecino. Yo dejo todo todos los días para intentar cumplirle a los vecinos, no quiero que vean que uno no lo intentó. En estos seis meses que llevamos de gestión pudimos cumplir gran parte de lo que le dijimos . Estamos cumpliendo con el presupuesto participativo, con el esfuerzo que hacemos para cumplir con los servicios, con distintas gestiones por el acceso a la tierra. Obviamente que teníamos un proyecto de máxima si el resultado de las elecciones nacionales hubiera sido otro.
-¿Qué te pasa cuando ves a un presidente con tan poca empatía, que no está cerca de la gente, que no le importan las situaciones particulares, ni la cantidad de personas que deja excluidas con sus políticas?
-A mí me interpela a pensar cómo llegamos a esta instancia, qué nos pasó que terminamos de esta manera, y qué vamos a hacer a futuro para poder cambiar esta realidad. Esa sensación de desprecio, de abandono, de no valorar lo público, que instala este Gobierno, nos exige pensar en otras propuestas. El esfuerzo que tenemos que hacer quienes estamos en la función pública tiene que ver con generar alternativas viables y superadoras para que el vecino vea y elija otra cosa. Si terminamos de esta manera es porque hubo circunstancias que nos trajeron hasta acá. Tenemos que leer lo que nos está pasando. Los partidos tradicionales quizás no estuvieron a la altura de las circunstancias. Tenemos que hacer una autocrítica, y salir de esta instancia con un cambio superador que nos permita construir una esperanza para todos los argentinos.
-La política de la superestructura, de la rosca, ¿está entendiendo que es necesario pegar un viraje importante en el modo de interpretar la relación entre la dirigencia y la gente?
-Una parte seguramente sí y otra no, como en todas las transiciones. Hoy hay una gran crisis de representación. En el 2001 también la hubo, explotó el país, con un gobierno de transición, se eligieron tres presidentes, y llegó Nestor Kirchner que volvió a darle expectativas a un pueblo totalmente desesperanzado, y volvió a creer en un proyecto político. Con el correr del tiempo volvemos a tener una crisis de representatividad. No se dio a través de un estallido, sino que se eligió a alguien que nunca había gobernado. Es el voto fiambre que en su momento ponían en un sobre. Representa otra cosa. Hoy gobierna y no sabemos si va a la derecha, al centro, a qué se abraza, no tiene tampoco una ideología clara.
Hay un dato importante, y es que a la gran mayoría de la población, no le importa para qué lado va. Le va a importar dentro de unos meses el resultado. Hay un período de tolerancia, hay un relato oficial que dice que la cosa va a mejorar. Dentro de tres meses, si estamos en la misma situación o peor, se va a interpelar. Y la realidad es que estamos peor. Seguramente esto terminará en una crisis mayor de representatividad. Porque si los partidos mayoritarios no funcionaron y tampoco algo nuevo, ¿qué queda?
Y entonces…..
Los partidos tradicionales tienen que preparar algo superador, sino vamos a tener la misma suerte. Hay que prepararse en este momento de transición, con propuestas novedosas para saber cuál es el proyecto político para la Argentina de los próximos años.
-Ha habido una reacción importante de los legisladores en esta última semana, se empezó a romper el prejuicio de que la oposición no podía acompañar nada que tuviera que ver con una propuesta del peronismo (Kirchnerismo).
-El voto de los legisladores fue un freno, y lo de la marcha a favor de la educación pública también. Son señales fuertes. Tiene que haber políticas de estado que mejoren pero que no destruyan. Si se hizo un esfuerzo para recuperar YPF y necesitamos inversiones avanzar, y un desarrollo con lo que tiene que ver con las energías, no podemos salir con la idea de privatizar y se destruye lo que costó tanto recuperar, porque despues hay que empezar desde cero. Más allá de la legitimidad popular que debemos reconocer a este gobierno, tiene que haber un freno a ese 'romper todo'. Nos costó mucho desendeudar a la Argentina, y vino un gobierno que nos endeudó por cien años. Se bombardea a un país en poco tiempo. Es un daño tremendo. Tenemos que evitar eso. Despues se tardan décadas en recomponer lo que se destruye en un ratito.
-¿Siempre quisiste ser Intendente?
-Cuando era chico decía que quería ser presidente. Después empecé a pensar que quería cambiar cosas injustas, veía que no alcanzaba con el esfuerzo propio, familiar. A la madre Teresa le decían que no podía ayudar a todos los pobres del mundo, y ella decía yo ayudo a estos díez y que me muestre el resto sus diez. Yo vengo de una familia muy solidaria, en la quinta aterrizaban todos, y se ayudaba a todos los que podían, con las limitaciones que uno tenía. Y no es suficiente la solidaridad, la caridad. Por eso fui sabiendo que hacia falta otro tipo de poder para transformar en mayor medida y fui por la profesión de abogado, por la política.
-¿Cómo se puede dormir cuando hay tanta gente viviendo en la calle?
-Tiene que ver con una parcialidad muy cerrada. Hay dos percepciones históricas, desde la llegada de los conquistadores, se implementó una política extractiva a través del saqueo, se llevaron el oro, la plata, todo lo que pudieron. Esa política continuó a lo largo de distintos períodos. Hay dos mecanismos: política extractiva y política distributiva. Y tenemos un problema de distribución, desde hace años. Es totalmente injusto.
Cuando el año pasado desde Trenes Argentinos hacíamos las pruebas de vías veíamos el país injusto, porque salis de Capital Federal, donde hay mucha gente que está hacinada, y después ves kilómetros de tierra sin poblar. ¿Cómo puede ser que una persona no tenga un espacio mínimo para levantarse una habitación donde vivir con su familia y en otros lugares hay tierras ociosas a la orilla de la vía? Tenemos un problema enorme de injusticia social. Lo mismo pasa con el alimento, producimos alimentos para 400 millones de habitantes y no podemos hacer que los 45 millones que tenemos en el país puedan estar satisfechos. Esto lo organiza el Estado o el Mercado. Sabemos que cuando se corre el Estado, se incrementan estas injusticias. Nosotros creemos en la organización del Estado, que contribuya a generar mayor distribución, más justicia, y que los sectores más vulnerables tengan más acceso a los servicios básicos indispensables.
-El slogan de campaña fue 'Dario une Chacabuco avanza', hiciste un trabajo titánico para juntar los pedazos del peronismo y ese fue lo que te allanó el camino al Palacio Municipal. Estás intentando llegar a todos los sectores de la sociedad, más allá de la identificación político-partidario, y en estos meses se vio también mucha voluntad de microgestión, queda pendiente lo de 'Chacabuco avanza', ¿hay un plan de contingencia?
-Sí, claro. Vamos a avanzar con un plan de desarrollo local que deje las bases para los próximos veinte años, es el enorme desafío que hoy tenemos. Es la meta que nos hemos propuesto y estamos avanzando en esa dirección.
El crecimiento y desarrollo tiene que ver con infraestructura por un lado, producción por otro, educación asociada a la producción, y lo que tiene que ver con el desarrollo integral de las personas que es el acceso al hábitat, la vivienda. No puede haber desarrollo si nuestros vecinos no tienen un pedacito de tierra donde proyectar sus sueños. No hay proyecto de vida posible si una familia ve imposible acceder a una vivienda. Cuando ponés en marcha un plan de tierras como lo estamos haciendo, eso te abre muchísimas posibilidades, después viene la vivienda, que genera trabajo, desarrollo y bienestar. Baja los niveles de violencia, de ansiedad. Te ordena de otra manera. Por eso va a ser un eje central.
Por otro lado, la generación de trabajo. Y no podemos pensar lo productivo, disociado de lo educativo, por lo tanto estamos avanzando con la firma de la UTN, que tiene que ver con desarrollar el perfil productivo tecnológico de Chacabuco, vamos a reabrir la Licenciatura en Educación de la Universidad de Hurlingham, vamos a avanzar con el Ciclo Básico Común de la UBA, para que nuestros pibes puedan quedarse un año más en la ciudad y va a estar orientado a las ciencias médicas y la salud. Eso no se da en Junín, en la UTN, ni en la Universidad de Hurlingham. Lo educativo va de la mano de ese perfil productivo, tenemos que generar las condiciones para que cuando el país reflote, Chacabuco esté preparado para recibir inversión y generar trabajo.
Por otra parte, en las próximas semanas vamos a lanzar un programa de autoconstrucción, eso es importante. Son programas chiquitos, muy básico, pero venimos de ocho años donde no se hicieron viviendas, y es algo fundamental. Junto con las de la Caja de Policía y veinte viviendas que vamos a poder hacer a través del Instituto de la vivienda, para fin de año tendremos unas cuarenta casas avanzadas. Así haremos hasta que podamos reestablecer políticas públicas nacionales.
-¿Qué opinas del comportamiento de la oposición a través del Concejo Deliberante?
-Muy correcto, más allá de las diferencias públicas. Hemos tenido el acompañamiento de todos los sectores, me acerqué al Concejo el otro día, me han preguntado con mucho respeto, he contestado con respeto. Es importante la convivencia, la tolerancia. En este tiempo lo vi correcto, la oposición estuvo a la altura de la circunstancia. Hay que profundizar el trabajo conjunto con la oposición y con los distintos sectores de la comunidad. Estamos todos en esa sintonía.
-¿Cómo transcurre el tiempo de la gestión?
-El tiempo es muy escaso, son cuatro años y siento que el tiempo que se va no se recupera más. Tenemos que tratar de hacer todo lo que podemos. A veces me dicen que mis niveles de ansiedad son extremos porque quiero ir más rápido de lo que es el engranaje de una administración, donde hay que pensar los proyectos, firmar convenios, licitar, y aún teniendo los recursos lleva tiempo, sin no los tenés es mucho más. Lo que no planificás hoy, lo que no firmás hoy, lleva mucho tiempo en ejecutarse.
-¿Podés abstrarte? ¿tenés un cable a tierra para desconectar?
-Últimamente no, es difícil encontrar un cable a tierra. Hago bicicleta fija, pero termino conectado con el celular o lo tengo frente al televisor. Hoy la tecnología cambió mucho, y antes te pedían una audiencia para plantearte un problema y hoy te escriben por Whatsapp, y lo tenés que ir resolviendo sobre la marcha. Estoy permanentemente conectado con la gestión.
Relacionadas
