'Veo estancado el fútbol local de primera división'

Adrián Fernández pasó por Ultra Deportiva (Radio Ultra 98.9 FM), programa conducido por Adrián Dadamia y Juan Pablo García, donde hizo un repaso de su larga trayectoria como jugador y entrenador en el fútbol de Chacabuco. Además, habló de  la actualidad de ese deporte local, insistiendo en que se invierta más en las inferiores. 'Hay que apostar, invertir ahí y pasa como en un auto de carrera, que ponés para que gane. Y acá es para que el equipo gane', expresó. 

¿Cómo comenzó tu carrera futbolística?

Empecé jugando en la Villa Montesano con Pujol (Carlos), yo estaba en el medio de la barriada de San Martín y de River. Había gente muy agradable, me acuerdo que nos daban para merendar, y Carlitos era un pilar en eso de que llevaba a todos los pibes de Chacabuco. Entonces, fui a San Martín, pero no había categoría 73 en esa época. Yo era muy chiquito, tendría 8 o 9 años, entonces no me ponía con los más grandes. 

Carlitos me lleva para River. Ahí juego, no tuve una buena experiencia, no estuve ni fichado, sólo jugué algunos partidos de infantiles.

Mi primer fichaje fue en San Martín, logran armar la categoría. Los chicos de River se van a Brasil y yo no viajo. Ahí ya me voy a San Martín, donde hice todas las infantiles.

En primera debuté en la B con Huracán a fines de los '80, juego ahí un año y ya después vuelvo a San Martín. Salimos campeones en el '90 con San Martín, donde alternábamos con Juanchi Dopazo.

Luego me llevan un año a Racing, en el 93. Ahí también salimos campeones.

¿Con qué club te sentís más identificado? 

Yo soy de San Martín. He dirigido, he jugado en otros clubes, pero todo el mundo sabe el sentimiento por San Martín. He respetado las camisetas, jugué en Racing, en Social de Ascensión, en Chivilcoy con Varela. Donde jugué tengo buenos recuerdos, pero todo el mundo me identifica y sabe que soy de San Martín.

¿Cómo empezó tu carrera como entrenador?

Es muy loco, porque yo tenía sólo 33 años e intento jugar de nuevo. Vengo de Social de Ascensión y en el 2003 vuelvo a San Martín. Estaba el Mono Forti de  técnico y me dijo que me iba a probar. Creo que entrené dos veces, la tercera me desgarré y le digo al Mono 'nos vemos', no vuelvo nunca más. Me dice: 'Tenés que dirigir'. '¿Yo, técnico? Sí. Bueno'. 

¿No dudaste? 

No, porque yo quería seguir ligado al fútbol. Le digo que me acompañe, estuvo un par de meses y me dijo 'ahora seguí vos'. Ahí nos fue bastante bien, en realidad nos fue bastante bien porque éramos del club. 

Armaste buenos equipos…

Sí, porque potenciamos, el club te potencia, te adopta. Luis (Nanni) me lo reconoció. Ahí nosotros logramos los tres torneos consecutivos.

Después yo me voy, vuelvo en el 2012 y ganamos otro torneo más. Fue un recuerdo hermoso. El otro día lo recordamos con mis amigos en la cancha, están las fechas, los años de los campeonatos y están los cuatro: 2007, 2008, 2009 y 2012.

¿Quién es tu referente como entrenador?

 A mí me marcó mucho Gustavo 'Mono' Forti. Me marcó mucho su forma que yo adopté mucho de él, su manera. Tuve un técnico en Sociedad de Ascensión que era Albertengo, que también me dejó mucho. Después el jugador que te deja muchas cosas, donde aprendés y donde no.

¿Quién fue el mejor jugador que te tocó dirigir? 

Que me tocó dirigir como mejor jugador te diría que Sergio Dopazo, que lo llevé a los 41 años e hizo un campeonato impecable y, aparte, era un técnico más, era uno más y yo me apoyaba en él. Después Luis (Nanni), para mí fue lo mejor que vi, con él jugué, lo ví y lo dirigí.

Después te tocó entrenar a la selección 

Luego de San Martín me tocaron tres selecciones, una sub 17 y dos sub 15, llegamos a dos finales, una con cada categoría. Con los chicos también aprendí muchísimo. No me quería ir  y me seduce San Martín, por eso me voy. Fue una experiencia hermosa. Después dirigí River y 9 Julio, que también fue una experiencia linda

Tuviste a Tomás, tu hijo, como jugador y uno piensa en esa relación, padre entrenador e hijo jugador, que muchas veces se dificulta y lo pone por ser el hijo. ¿Cómo es estar dirigiendo a tu hijo? ¿Cómo es a la hora de tomar decisiones? 

Eso yo lo enseñé de chico y dije 'nosotros no vinculamos lo que es el fútbol con lo personal'. Nosotros estamos trabajando juntos y no hablamos de fútbol. Ahora hablamos un poco, porque yo no lo dirijo, pero si no jamás.

Yo nunca le dije que jugó bien. Yo lo dirigí muchas veces y lo hago debutar tarde en primera, todos me decían que lo ponga y yo como era mi hijo no lo ponía. 

Un día me pasó factura cuando era chico. Estábamos en una mesa almorzando justo cuando tenía 11 años y dice 'mi técnico nunca me dice que juego bien'. Me quería meter abajo de la mesa, porque era yo.

Ahora desde afuera, ¿cómo estás viendo el fútbol de Chacabuco?

Lo que noto es ese estanque, que se repiten pocos equipos, siempre juegan muchos partidos. No es mi territorio, no sé qué pasa. Son siete equipos, yo creo que hemos jugado con doce. 

Después,necesitamos mucho de lo que es una docencia de chicos que es importantísima, que haya formadores, porque viste que todo es resultado. Hoy por hoy hay que agradecer al futsal de Sergio Dopazo por su participación, porque los chicos ahí aprenden todo.

Hay que apostarle a los formadores, a los que saben que están con los pibes. Lo que pasa es que eso genera dinero, porque es tiempo y hay que pagar, pero en sí, yo creo que podría crecer, pero yo lo veo estancado, más que nada en primera división. Nosotros tenemos muy buenos jugadores, hemos alimentado a Salto, hemos sacado muy buenos jugadores.

Hay que apostar, invertir ahí y pasa como en un auto de carrera, que ponés para que gane. Y acá es para que el equipo gane. No quieren esperar.