Cómo proteger a los animales en épocas festivas

Se acercan las fiestas y la médica veterinaria y coordinadora del área de Zoonosis, María Lucía Tilli, recuerda sobre los graves efectos que la pirotecnia puede causar en los animales domésticos. Según la funcionaria, los ruidos intensos propios de los fuegos artificiales generan un alto nivel de estrés en las mascotas, que se manifiestan en una amplia gama de síntomas que incluyen ansiedad, miedo, taquicardia, temblores, náuseas, entre otros. 

'La pirotecnia afecta a todos los animales domésticos, pero sobre todo los caninos se estresan, pueden tener ansiedad, miedo, taquicardia, temblores, náuseas, y hasta un paro cardíaco', indicó en diálogo con este medio la coordinadora del área de Zoonosis, Lucía Tilli. 

'Lo que sucede es que la mayoría de las veces las familias no pasan las fiestas en casa, entonces no ven las reacciones de sus mascotas frente a los estruendos, pero la realidad es que la pasan muy mal, y si no están en un entorno acondicionado pueden llegar hasta autolesionarse. También pueden romper y morder cosas', aseguró la funcionaria y explicó que otra de las consecuencias de la pirotecnia es que se pueden dar fugas, 'por eso se recomienda tener a las mascotas identificadas con datos actualizados'. 

Entre las recomendaciones de la especialista se encuentran: acondicionar el lugar, que el animal cuente con un espacio reducido, confortable, sin elementos que puedan llegar a dañarlo. Pueden estar en una habitación cerrada protegidos del sonido, se puede dejar un televisor prendido, o una playlist específica de relajación que se pueden encontrar en Youtube, Spotify o distintas plataformas. 

Además, aclaró que aunque hay algunas medicaciones naturales o sintéticas que pueden ayudar al animal a sentirse relajado 'dependerá de cada mascota y es necesario hablar con el veterinario de cabecera'. 

Por último, más allá de los sonidos molestos, indicó que también es necesario recordar que durante las fiestas no se les debe compartir alimentos a los cuales no están acostumbrados o que pueden llegar a ser tóxicos como chocolate, pases de uva, uvas, mantecol, y huesos cocidos entre otros.