Con Simplicity llega un gigante farmacéutico encubierto detrás de las máscaras de bellezas

En una de las tradicionales e históricas esquinas que vieron nacer la época dorada del comercio local, se apresta a su apertura la empresa Farmacity a través de una de sus subsidiarias que bajo la denominación de Simplicity, comercializa una gran variedad de productos de estética, perfumería, jabonería, belleza integral y regalería entre otros. En unos 500 metros cuadrados cuyo principal frente se despliega sobre la primera cuadra de la Avenida Alsina, le da la bienvenida a lo que funcionará como una gran amenaza del comercio minorista en momentos en que atraviesan fuertes caídas de ventas y aumentos descomunales en facturas de luz y gas. Este megagrupo empresario de capitales mexicanos y que tiene en Mario Quintana, el rostro que ensambla la prepotencia de las posiciones monopólicas con el vínculo de la política y su línea directa a Mauricio Macri, arrasa por el interior de la provincia de Buenos Aires. No es casualidad que el límite que oportunamente le impusiera la Suprema Corte Provincial a su interés por trasladar el modelo de negocio más allá de la General Paz, hoy encuentra tierra fértil con el gobierno de la Libertad Avanza y la media sanción de la Ley Bases que obtuvo un fuerte respaldo del PRO, los radicales y peronistas amigables. No pasará mucho tiempo para que el objetivo final de Farmacity pueda cumplirse y así también arremeter contra las farmacias de la ciudad. Justamente, su posición dominante a escala internacional, el exceso de disponibilidad financiera y el volumen de negocios, les da la posibilidad de ver como un negocio, lo que para el farmacéutico del barrio es un problema.