El desafío del comercio local en tiempos de crisis

Los efectos de la crisis económica que incluye inflación con recesión se hacen sentir con fuerza en el sector de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y sobre todo en los comerciantes. La reducción del poder adquisitivo de los consumidores pone a prueba la resiliencia de los negocios locales. En diálogo con este medio, propietarios de comercios de distintos rubros se refieren a los desafíos a los que se enfrentan y las estrategias que utilizan para mantenerse a flote. 

La crisis económica ha impactado de manera general a las PyMEs, aunque algunos, como los de la indumentaria y los artículos para el hogar, experimentan una fuerte contracción y otros muestran ciertos signos de recuperación. 

En diálogo con este medio, Sandra De Pauli, propietaria de un comercio de muebles, describe la situación como "tranquila", con aumentos de precios que han comenzado a moderarse comparativamente con el comienzo de año cuando eran semanales. 'Tratamos de seguir apostando al país, darle tiempo a este proceso que ojalá tenga buenos resultados y tratando de seguir como sea'. 

Liquidacion  por cierre

Por su parte, Fabiana Rodrigo, del rubro indumentaria, reconoce la dificultad de mantener un negocio en este contexto y resalta la necesidad de ser "mago y malabarista" para sortear los obstáculos. 'Por estos días estoy vendiendo bien porque estoy haciendo una gran liquidación por cierre y la gente aprovecha esas oportunidades, porque está muy barata la mercadería que nos quedó', contó y aseguró que 'si empezas a ver los gastos fijos, ya sea de alquiler, empleados, y pagar todos los servicios e impuestos y después comprar mercadería para tener un negocio con un buen surtido de mercadería del rubro que sea, estás hablando de arriesgar muchísimo capital cuando a la gente cada vez le queda menos resto para darse 'el gusto' como en ropa o zapatos'. 

Por su parte, la veterinaria Silvia Kelly ha observado una disminución en la demanda de servicios no esenciales. Asegura que este invierno en particular fue un poco más duro: 'La gente está seleccionando sus gastos, baja la calidad de los insumos de los alimentos, y hasta por ahí postergan una cirugía que no es de urgencia'. 

Gaby Belfortti, propietaria del corralón de materiales La Calera, ha notado una leve recuperación gracias a la flexibilización de las condiciones de pago con tarjeta de crédito, aunque asegura que están vendiendo menos de un 50% de lo que son sus ventas promedio, en otros años.

Julio Di Tomasso comentó que el último trimestre ' ha estado tranquilo' pero rescata que 'por lo menos hemos empezado a ver que aparecen los productos, inclusive bajas de precio, y lo más interesante que de a poco se está restableciendo el crédito'. 'Eso nos alienta, el crédito es condición para que crezca toda la economía, asi que mi punto de vista 

es que algo ha cambiado'. 

Marcos, de Autoservicio Figoli reflejó que en junio, julio y agosto, aumentaron las ventas. 'Se nota una pequeña mejora, pero no algo que nos ilusione y nos haga sentir que va  repuntando, ese aumento de venta también se ve reflejado por la cantidad de promociones y ofertas que uno va haciendo aunque sea para mantenerlo, no porque la gente tenga más dinero'. 'A nivel general los mayoristas no están teniendo un buen momento porque se nota en las liquidaciones' dijo. 

Valeria Alberti, una reconocida peluquera de la ciudad aseguró que ha mantenido un nivel de actividad relativamente estable. Sin embargo, ha notado un aumento en los costos de los servicios y productos.

Mientras tanto, la pinturería Victorica espera una buena temporada, aprovechando que los consumidores suelen realizar mejoras en sus hogares durante los meses más cálidos. No obstante, reconocen que la competencia es fuerte y que el asesoramiento personalizado es clave para atraer clientes.

Las pañaleras, por su parte, experimentan una mayor sensibilidad a las fluctuaciones económicas. Los consumidores buscan precios más bajos y comparan marcas constantemente. Así lo aseguró el propietario de pañalera Cachetes, quien insiste en que 'es tiempo en el que hay que tener cuidado, ser prolijos, saber comprar bien para que los clientes tengan beneficios. Eso antes no existía. Y de a poco se están viendo los plazos de nuevo. Es una situación rara que se está dando'. 

Por último, Alejandro, propietario de Match, ha experimentado una recuperación gradual luego de un comienzo de año muy difícil. 'Hay más movimiento, la gente se anima un poco más. Siempre siendo ordenados y tratando de superarnos, y no quedarnos quietos, la tormenta se aguanta', cerró.