El fundador que vino desde San Juan

La primera Comisión Municipal de Chacabuco, constituida en 1867, tuvo como miembros titulares a Manuel Lescano, Joaquín Obejero, Miguel Insiarte y Alejandro Mac Lain, a quienes acompañaban cuatro integrantes suplentes. Entre estos últimos se hallaba don José María Varaona, que en aquellos primeros tiempos del pueblo sería jefe de Policía y luego legislador, además de tener intervención en las milicias de la época.

Varaona había nacido en 1842 en la provincia de San Juan y llegó a Chacabuco cuando tenía 11 años para vivir con su familia en un establecimiento de la zona rural. Con sólo 25 años asumió funciones de Municipal de Policía. Cuenta el profesor Oscar Melli que por aquellos años, junto con Francisco Duberty, el primer jefe municipal que tuvo el distrito, fueron quienes establecieron las bases para la creación de las primeras escuelas comunes. Además, en 1868, cuando una grave epidemia de cólera se extendió por todo el partido, Varaona organizó los servicios sanitarios de urgencia y presidió la Comisión de Salubridad y Lazareto.

En junio de 1878, cuando se renovaron cargos en la Comisión Municipal, el sanjuanino fue designado como nuevo tesorero del cuerpo. También intervino en las actividades militares de la época. En 1880, por caso, contribuyó con su peculio personal a costear el armamento y las municiones del batallón Chacabuco de la Guardia Nacional que combatió en la batalla de Olivera. En 1893 fue nuevamente comandante militar del partido y con su batallón de guardias nacionales se incorporó, en Mercedes, a las fuerzas que sostenían el gobierno de Luis Sáenz Peña. Años después, poco antes del final del siglo, se le encomendó a Varaona reorganizar el batallón Chacabuco, reclutando guardias nacionales dentro del partido, ante lo que se veía como un inminente conflicto armado con Chile.

Entre una y otra cosa, Varaona desempeñó funciones como consejero titular de la sucursal Chacabuco del Banco Nación, que se inauguró en 1892. Dos años después, fue elegido presidente del Concejo Deliberante y en 1896 asumió como senador provincial en representación de la Cuarta Sección Electoral.

'Varaona puede considerarse con justos títulos como uno de los más entusiastas precursores en el fomento y progreso de las actividades agrícolas y ganaderas', escribió Melli, que como muestra de ello relató que el sanjuanino introdujo en los campos chacabuquenses 'planteles de ovinos y vacunos de razas seleccionadas', y fue pionero en el empleo de trilladoras a vapor, las cuales significaron una revolución en las faenas del campo.

Su intensa y destacada actuación en el partido de Chacabuco tuvo un cierre en 1903, cuando dejó estas tierras para radicarse en Buenos Aires, donde no cejó en su labor comunitaria. De hecho, en la Capital instaló un lazareto en una propiedad que tenía en la zona de la plaza Lavalle y fue colaborador del doctor Cosme Mariano Argerich en la lucha contra varias epidemias.

Don José María Varaona falleció en Buenos Aires el 12 de mayo de 1911, a los 69 años. A poco de conocerse la noticia de su deceso, se constituyó en Chacabuco una comisión de vecinos con el objetivo de rendirle homenaje a través de una placa recordatoria y un pergamino para ofrendar a sus familiares.

'En mérito a la gestión pública del extinto en este pueblo, en el seno de cuyas autoridades actuó en diversas épocas, la Corporación Municipal debe, a mi juicio, asociarse a la iniciativa de la comisión mencionada', escribió el intendente de ese entonces, Cirilo Sangiani, en una nota remitida al Concejo Deliberante. La petición tuvo respuesta positiva de los concejales, que autorizaron al Ejecutivo a contribuir con 100 pesos moneda nacional al homenaje proyectado en memoria de Varaona, el cual se concretó un año después. En efecto, el 12 de mayo de 1912, una delegación integrada por autoridades de Chacabuco y vecinos que formaban parte de la comisión de homenaje, se reunieron en el Cementerio de la Recoleta de Buenos Aires para colocar una placa ante la tumba que guardaba los restos del exlegislador.

Ese no fue el único homenaje. En 1938, año del cincuentenario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, el pueblo de San Juan rindió honores a sus hijos distinguidos y Varaona fue uno de ellos. Así, el 23 de septiembre de ese año, en el frente de su casa natal, fue colocada una placa que afirmaba: 'Don José María Varaona. Ciudadano eminente. Político. Legislador. Gobernante. Honró a la provincia fuera de ella. Fundador de la ciudad de Chacabuco. Nació en esta casa'.

En Chacabuco la figura de Varaona también fue recordada cuando le fue impuesto su nombre a la Escuela Nª 14.