El Gobierno liberó el precio de la yerba mate

El Gobierno Nacional dispuso este martes una desregulación profunda del mercado de la yerba mate y modificó el rol del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), organismo que tenía facultades centrales para intervenir en la cadena productiva y fijar precios de referencia. Advierten que la actividad queda 'en decadencia' y a expensas de la importación.

La medida se formalizó a través del Decreto 812/2025, publicado en el Boletín Oficial, que modifica el Decreto Reglamentario 1240/2002. Desde este cambio, el INYM ya no podrá dictar normas ni intervenir de manera que distorsione los precios de mercado o interfiera en la libre interacción entre oferta y demanda en la producción y comercialización de yerba mate y sus derivados.

El INYM es un ente de derecho público no estatal con alcance nacional, creado por la Ley 25.564. Su función histórica fue promover y fortalecer la producción, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate, pero también intervenir en la fijación de los valores que se pagaban por la hoja verde y la yerba canchada a los productores, principalmente en Misiones y Corrientes. Ese esquema permitía establecer precios de referencia mínimos para la materia prima, que servían como piso en las negociaciones entre productores, secaderos e industria. Con el nuevo decreto, ese rol regulador queda sin efecto: el instituto seguirá existiendo, pero limitado a tareas de promoción y control de calidad.

La publicación del nuevo decreto se produce en un contexto de reestructuración de diversos organismos públicos y de revisión de sus marcos legales, en línea con los cambios introducidos por el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, también citado como antecedente normativo en la medida.

Los precios

Si bien el decreto no fija un aumento inmediato del precio al consumidor, libera completamente la formación de precios: desde ahora, serán las empresas y el propio mercado las que definan cuánto se paga por la hoja verde y cuánto se traslada luego a góndola. Diversos analistas señalan que, en un contexto de costos altos y menor regulación, no se descartan subas en el mediano plazo, especialmente si se consolida una posición dominante de pocos jugadores.

Por el lado de los productores, Waldemar Schwider, integrante de la Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro, en Misiones, cuestionó la decisión del Gobierno de avanzar nuevamente sobre las últimas facultades que le quedaban al Inym. 'Hoy, los pequeños productores están huérfanos y sin precios de referencia', alertó. 'Veníamos luchando para ver si podíamos recuperar el Inym con todas sus facultades y ahora tenemos este gol en contra de vuelta, cayó como un balde de agua fría', lamentó el dirigente. Schwider afirmó que la decisión 'está totalmente en contra de nuestro progreso y de nuestro futuro, favoreciendo intereses de muy pocos'. También explicó que el precio que reciben los productores es 'irrisorio', y que está por debajo del nivel de subsistencia. 'Tenemos que reducir costos y recostar algunas maquinarias para no utilizarlas porque no podemos darle el uso que necesitamos darle: no tenemos con qué mover las máquinas', describió.

Por su parte, el presidente de la Cooperativa Agrícola Río Paraná de Oberá, y consejero de la Federación de Cooperativas Federadas, Salvador Torres, también cuestionó las medidas contempladas en el Decreto 812/25, y alertó sobre el ingreso de yerba mate de otros países, que sumado a 'la baja del consumo interno, empeora aún más la situación del sector', dijo.

El dirigente, cuya cooperativa elabora la reconocida yerba Titrayju, cuya marca es la sigla de Tierra, Trabajo y Justicia, sostuvo que 'si bien ya no fijaba el precio, el INYM tenía la capacidad de publicar una grilla de costos que aún servía como referencia para el mercado y para los productores primarios'.

Otro referente del sector, Jonás Peterson, insistió sobre la necesidad de volver a un esquema de regulación y precio base. 'El Inym siempre luchó a favor del pequeño y mediano productor y eso ahora no lo tenemos. Los grandes imperios yerbateros hacen lo que quieren', afirmó.