El laboratorio farmacéutico que nació en Chacabuco

En 1875 Chacabuco era una población de unos pocos cientos de habitantes que aún no había llegado a su primera década de vida, con pocas casas hechas de material y muchos ranchos de barro y paja. En uno de esos días llegó al pueblo un italiano de 28 años que traía bajo el brazo su diploma de químico farmacéutico, expedido por la Real Universidad de Turín. Su nombre era Eugenio Casasco y no sólo sería el primer boticario con título habilitante que hubo en Chacabuco sino también el fundador de uno de los principales laboratorios del país.
Eugenio había nacido en 1847 en San Antonio de Susa, una población de la región de Piamonte. Hijo y nieto de químicos farmacéuticos, a los 15 años inició su formación en esa misma profesión. Al egresar, con altas calificaciones, le fue confiada la dirección de la farmacia del Hospital de Turín.
Paralelamente, el joven se dedicó a investigar en temas diversos relacionados con su especialidad. Los mayores avances los consiguió en el desarrollo de nuevos métodos en el tratamiento y la conservación de carnes.
Sus aportes tuvieron repercusión en Italia y otros países de Europa. También del otro lado del océano Atlántico. Así fue cómo, en 1872, llegó a la Argentina contratado por una empresa llamada Liebig, que estaba interesada en aplicar sus métodos para el traslado de carnes en barcos frigoríficos.
La relación laboral parece no haber durado mucho, pues en 1875 Casasco llegaba a Chacabuco con la idea de abrir una farmacia. Así lo hizo luego de recibir la autorización correspondiente del Juzgado de Paz.
'Si recordamos que en aquella época no había médicos en Chacabuco, y que la salud de sus habitantes quedaba librada a 'inteligentes' o curanderos, convendremos en que los servicios profesionales del Dr. Casasco representaron una verdadera providencia', escribió el profesor Oscar Melli.
El historiador también destacó que, además de ejercer su labor profesional, el farmacéutico italiano tuvo en este pueblo una activa participación social e institucional. Vaya como muestra que en 1876 fue uno de los miembros del primer Consejo Escolar. Además, integró la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos en sus primeros años.
En Chacabuco también encontró el amor, pues aquí conoció a doña Adela Rodríguez Domínguez, con quien contrajo nupcias.
Pocos años después, en 1880, siguiendo su espíritu movedizo, Casasco y su familia se trasladaron a Luján, donde nació la mayoría de los once hijos que tuvo la pareja. Además, el doctor abrió una farmacia y avanzó en la elaboración de medicamentos a escala industrial. Los primeros pasos en este mettier los había dado aún estando en Chacabuco.
Así, en Luján nació el Laboratorio Casasco, dedicado a la producción de comprimidos y cápsulas/perlas gelatinosas, convirtiéndose el doctor Eugenio en uno de los pioneros mundiales en la fabricación de estas formas farmacéuticas.
Pero parece que Casasco no podía estar mucho tiempo en un mismo lugar, pues unos años después, cuando fallece su padre en Italia, decide regresar a su tierra de origen. Antes de emprender el regreso, deja el laboratorio en manos de uno de sus hijos mayores, llamado Eugenio Andrés, que se había formado como químico farmacéutico en la Universidad de la Plata.
En su tierra natal, el boticario instaló un laboratorio químico y dirigió industrias afines.
A comienzos de 1904, Casasco se disponía a regresar a la Argentina para visitar familiares, divulgar investigaciones científicas y ver la marcha del laboratorio. Con esos fines, tomó un tren hacia el puerto de Génova. Pero no llegaría a destino, pues terminó asesinado a raíz de un inesperado incidente ocurrido durante el viaje.
La noticia provocó hondo pesar en la Argentina, donde el laboratorio ya se había ganado un lugar en la industria farmacéutica. También en Chacabuco, donde muchos recordaban al doctor que, desde el mostrador de su farmacia, siempre tenía una preparación para aliviar dolores y la palabra justa para atravesar malos momentos.
Hoy, el laboratorio que fundó sigue en pie y es uno de los más importantes de la Argentina.
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