El problema del agua

Con la cercanía de fin de año y de los meses de mayor calor, entrará posiblemente en tensión el sistema de agua corriente de Chacabuco. Seguramente este tema será una de las prioridades de la próxima administración municipal en sus primeros meses, pero resta saber cómo lo afrontará. La falta de agua y la baja presión perjudican sobre todo a familias domiciliadas en los extremos de la red, así como a quienes residen en departamentos situados en plantas altas. Los pronósticos meteorológicos de los próximos meses anuncian un verano tórrido, con temperaturas que podrían llegar a ser récord. Es usual que en esas jornadas haya un consumo de agua enorme, que no llega a ser cubierto por el servicio. Según cálculos de las autoridades municipales, en Chacabuco se consumen unos 750 litros diarios de agua por habitante, una cantidad que supera con creces los volúmenes promedio indicados por organismos nacionales. En estos años se realizaron campañas en las que se solicitaba una reducción del consumo que permita que el servicio les llegue a todos. También fue aprobada una ordenanza que dispone la colocación de medidores en los domicilios que tienen piletas que son rellenadas con agua de la red.?Sin embargo, la norma no estaría siendo aplicada. La administración municipal reconoció en su momento no haber hecho lo suficiente en materia de construir una mayor cantidad de pozos de extracción, mientras que el gobierno entrante aún no presentó un diagnóstico de la situación, ni los planes que hay previstos para encontrar alternativas que eviten que todos los veranos muchos vecinos deban penar por la falta de agua.