El tren a Retiro continuará suspendido hasta el 31 de mayo

Si bien estaba previsto que el servicio ferroviario se reanudara este lunes, desde la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, la empresa administradora, anunciaron que la fecha del reinicio de la operatoria se extiende hasta fin de mes.
Los servicios de transporte de pasajeros que la línea San Martín presta entre las terminales de Retiro - Junín, Junín - Retiro, Retiro - Justo Daract y Justo Daract - Retiro continuarán cancelados hasta el 31 de mayo inclusive. Esto es como consecuencia de la colisión producida el pasado viernes 10 de este mes, cuando una formación, integrada por una locomotora y un furgón que trasladaba materiales ferroviarios, fue impactada por un tren de pasajeros que había salido desde Retiro con destino a Pilar. El siniestro se produjo en el kilómetro 4,9 sobre el viaducto Palermo, uno de los puentes sobre la avenida Figueroa Alcorta, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese día, el choque de trenes provocó sesenta heridos, de los cuales treinta fueron trasladados con código rojo a centros de salud de la zona para recibir atención médica.
Las causas del choque
El tramo de seis kilómetros desde Retiro hasta Palermo de la línea Retiro-José C. Paz no contaba con el habitual señalamiento luminoso automático, debido al robo de los cables que brindaban la alimentación eléctrica. En consecuencia, el despacho de trenes en ese segmento se realizaba en forma manual. Esto consiste en la entrega de una autorización por parte del responsable de señalamiento al conductor del tren, previa verificación de que la sección se encuentra liberada. Las evidencias hasta ahora señalan que el accidente sería consecuencia de una falla en esta autorización manual, la que habría sido concedida sin confirmación de que el convoy anterior (un tren de servicio interno) había liberado la sección. Afortunadamente, se dio aviso posteriormente vía radio, lo que llevó a reducir la velocidad de la formación mal autorizada. El choque fue a baja velocidad y produjo relativamente poco daño; a esto habría ayudado también que el tren chocado era liviano (además de la locomotora, llevaba un único coche) y no estaba detenido. Por estas razones, no hubo víctimas fatales, y la casi totalidad de los heridos fue dada de alta en las siguientes 24 horas. A velocidad normal de operación (80 km/h) otro habría sido el saldo.
El abandono del Gobierno
De acuerdo a informaciones periodísticas, el régimen manual se encontraba operando desde enero, hacía cuatro meses. Este es un período insólitamente largo; la Línea San Martín cuenta hoy día con prestaciones a intervalos mínimos de 14 minutos, lo que hace que existan riesgos importantes. De hecho, el señalamiento automático fue instalado hace 50 años, para responder a frecuencias de este nivel. En la práctica ferroviaria, los despachos manuales se utilizan en líneas con frecuencias muy bajas (un tren diario o menos por sentido); éste es el caso, por ejemplo, del ramal conocido como 'La Trochita', en el que no existen siquiera señales.
Alejandro Alvite, conductor del FFCC San Martín, había declarado ante los medios: 'es una decisión deteriorar el servicio para justificar la privatización'. Alvite había terminado de conducir un servicio hacía apenas una hora cuando se produjo el accidente en Palermo. 'El servicio es cada vez peor, las condiciones de seguridad se violan cada vez más y las consecuencias están a la vista', denunció. Asimismo señaló la responsabilidad del Estado y el peligro de nuevas tragedias.
Caminando por las vías
Este lunes se registraron fallas técnicas en el servicio del Tren Roca y esto obligó a decenas de pasajeros a caminar por las vías en dirección a Plaza Constitución, específicamente a la altura de la estación Avellaneda e Yrigoyen. El contratiempo produjo interrupciones en el servicio, con demoras y cancelaciones. Según versiones de la empresa, la interrupción en la circulación habría sido por una falla técnica en el pantógrafo de una formación. Se trata del sistema que permite extraer energía de la línea de catenaria (cables aéreos de alimentación). A raíz del detenimiento de esa formación, otras dos quedaron paradas entre Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, y Constitución. El resto de trenes debieron circular por vías alternativas. Los ramales La Plata y Bosques -vía Quilmes- y Alejandro Korn, Ezeiza y Bosques -vía Temperley- quedaron reducidos.
Privatización y vidas en riesgo
Tras el accidente en la Línea San Martín, el Gobierno nacional anunció la 'Emergencia ferroviaria'. Fue la forma en que buscó esquivar las responsabilidades por las consecuencias del ajuste feroz que está impulsando en diversas áreas del Estado, incluida la del Transporte. Desde el Ejecutivo, a la vez, hablaron de un 'error humano' para intentar culpar a los operarios. Asimismo, se sostuvo que el accidente ponía en evidencia una situación terminal de la operación estatal, justificándose, en consecuencia, la privatización del servicio ferroviario.
Lo que queda claro es que la política de La Libertad Avanza es una amenaza, no solo al patrimonio nacional y los puestos de trabajo, sino también a la vida de cientos de miles de pasajeros que cada día dependen obligadamente de este servicio para hacer su rutina.
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