Epidemia silenciosa

La ludopatía es un grave problema de salud pública. En Chacabuco hay muchas personas que sufren esta adicción, que genera un impacto devastador y afecta a las familias, el trabajo y el círculo social. El explosivo auge de las apuestas deportivas online y los casinos virtuales, accesibles desde cualquier celular, cambió radicalmente el panorama. El juego ya no es un problema exclusivo de adultos: jóvenes y adolescentes son las nuevas víctimas, cayendo en la adicción a una velocidad alarmante, a menudo sin que sus entornos familiares lo detecten a tiempo. Los datos de la Defensoría del Pueblo bonaerense son una señal de alarma: el 20% de los jóvenes de 15 a 24 años ha participado en apuestas online. Un negocio multimillonario se aprovecha directamente de la vulnerabilidad juvenil, dejando a su paso miles de chicos endeudados y familias destrozadas. Hace un año la Cámara de Diputados de la Nación aprobó la Ley de Prevención de la Ludopatía. Este proyecto, impulsado por especialistas y familias damnificadas, busca poner límites claros: prohíbe la publicidad y el patrocinio del juego online, especialmente en redes sociales y transmisiones deportivas. La pelota está en la cancha del Senado. La media sanción duerme ignorada, a pocos días de que finalice el período legislativo. La urgencia es máxima. El proyecto cuenta con un fuerte respaldo moral y social. La Conferencia Episcopal Argentina alzó su voz y convocó a todos los espacios políticos a poner un freno definitivo a esta epidemia silenciosa. Esta adicción destruye vidas y exige una respuesta inmediata del Congreso. El Senado debe actuar ya.