Essen despide empleados e importará parte de su producción desde de China
La crisis económica generada por la caída del consumo y la apertura de las importaciones golpeó a una de las firmas más emblemáticas de la industria nacional: la fábrica de artículos de cocina, Essen. Ya desafectó a una treintena de empleados de la planta industrial ubicada en la ciudad de Venado Tuerto.
Conocida popularmente por sus «ollas indestructibles» y que fue símbolo del trabajo metalúrgico, ya despidió a treinta empleados de su planta en Santa Fe, y -según la Agencia Noticias Argentinas- la empresa Essen comenzó a sustituir parte de su fabricación local por productos terminados importados, lo que motivó el achique de la plantilla de personal. Los treinta despidos representan una disminución del 10% de la planta productiva.
El conflicto en la fábrica de cacerolas de aluminio fundido se origina en una decisión de la compañía de reemplazar cerca del 45% de su producción local con componentes traídos directamente desde China. Esta decisión, sumada a la retracción de la demanda interna, paralizó la fabricación de varios componentes.
El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Venado Tuerto, Oscar Infante, lamentó la situación: «Ha bajado la producción y los trabajadores lo ven día a día en sus puestos de trabajo». El gremio denunció que la empresa está aprovechando la crisis para llevar a cabo una «reestructuración o achique» de la plantilla.
La preocupación sindical se extiende a otras firmas de la región: Infante advirtió que la compañía Corven, otra de las grandes empleadoras metalúrgicas de Santa Fe, también estaría preparando la cesantía de unos cuarenta trabajadores.
Essen, fundada a fines de la década del 70 por Wilder Yasci, mantiene la planta más grande del mundo dedicada a piezas de aluminio fundido con esmalte vitrocerámico y hoy está dirigida por la tercera generación de la familia.
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