Garantizar el orden

Aplicar la ley

El reciente megaoperativo que derivó en 17 allanamientos y la detención de seis personas demuestra que cuando las instituciones trabajan en conjunto -desde las fuerzas de seguridad y el centro de monitoreo hasta la fiscalía y el Gobierno local- se logran resultados concretos que benefician a toda la comunidad. El operativo no fue una acción improvisada, sino el resultado de una investigación de meses. Este esfuerzo, que incluyó la recolección de pruebas visuales y el trabajo de campo, es un ejemplo del rol del Estado en el control de las infracciones que alteran la paz pública. No se trata solo de perseguir delitos, sino de prevenir accidentes y garantizar el uso seguro de los espacios públicos.  Las maniobras imprudentes, los ruidos molestos y la falta de patentes, que a menudo son vistas como 'travesuras', tienen consecuencias graves. Ponen en peligro a los propios infractores, a los agentes de seguridad y al resto de los ciudadanos. Las personas con discapacidad y las mascotas sufren ante estos ruidos molestos.  La prevención es la primera línea de defensa del Estado. La creación de una Escuela de Educación Vial es una iniciativa crucial en este sentido. El objetivo no es sólo sancionar, sino persuadir y concienciar sobre la importancia de cuidar la propia vida y la de los demás.  Este operativo es un freno contra conductas irresponsables y un recordatorio de que el Estado está presente y activo. Su función es garantizar un ambiente seguro y ordenado para todos, y debe hacerlo a través de la educación, la prevención y, cuando es necesario, la aplicación firme de la ley.