Habrá un homenaje a Soda Stereo en el Teatro Italiano

Este sábado 26 de abril, a las 21:00, los fanáticos de Soda Stereo tienen una cita imperdible en la sala de Avenida Alsina. Allí se presentará la reconocida banda tributo Remolinos, que llega con su espectáculo 'Un Viaje en Remolinos', un homenaje a la música de Gustavo Cerati y su banda que ya ha conquistado al público en distintos puntos del país.

'Esto se trata de un homenaje a la música de Soda y de Gustavo Cerati', dice Tom Fernández, cantante y líder de la banda, y añade: 'somos músicos y muy fanáticos de Soda desde muy chicos'. Al explicar porqué decidieron transitar este camino, comenta: 'Tuvimos la suerte de ver a Soda en vivo y recibir esa energía que ellos tenían y, a partir de que Gustavo Cerati ya no estaba entre nosotros, surgió esta idea de poder mantener viva su música, o sea, revivir la música, pero no como una banda tributo, que nos disfrazáramos de algo que no somos en realidad, sino más bien manteniendo la esencia de la música y la energía sobre todo que tenía Soda'. 

-Como lo contás, seguramente hay una conexión importante con el público…

-Yo rescato y destaco mucho eso, porque es lo que la gente también recibe y lo que siempre nos devuelve: la energía que se vive en los shows, la energía que se ve en los escenarios y poder disfrutar esa música tal cual fue creada, tal cual fue hecha: con los mismos arreglos, trabajando los mismos efectos, entonces es muy poderoso lo que se genera. 

-Será un desafío transmitir eso, han tenido que laburar mucho. Soda ha tenido distintas etapas, ¿Ustedes reflejan alguna en especial, o van trayendo canciones de diferentes épocas?

- Claro, atravesamos todas las épocas, desde el primer disco hasta el último. Te diría que lo que hacemos es buscar, hacer un trabajo de investigación, eso creo que es lo más importante en todo esto. Es un trabajo de escuchar, revisar, buscar información, tratar de hablar con algún conocido… Eso está bueno también porque podemos, justamente, recrear más que nada la parte sonora, que es muy complicada. Más allá de los arreglos musicales, hacerlo sonar bien no es fácil, porque en los detalles es en donde está la diferencia. La verdad es que a veces es una tarea titánica, porque nos ponemos muy detallistas, somos muy obsesivos en ese sentido, no nos conformamos fácilmente. Nuestra banda está cumpliendo ocho años y hemos tocado muchísimo, eso también nos ayuda a poder ir mejorando y perfeccionando las cosas para que suenen cada vez mejor.

-¿Son un trío, tienen la misma formación que Soda?

-Sí, la formación básica sí, somos trío. A veces icorporamos teclados para poder complementar lo que ya está armado. Los teclados los programo yo, toda la base de programación es toda mía, pero tocando en vivo los dispara el baterista, Horacio. Nosotros tocamos todo con metrónomo y tenemos también, en algunas ocasiones, un tecladista que nos puede acompañar. También colabora a veces un saxo, como lo hacía Soda, y tenemos coros. 

-¿Y qué pasa con los más pibes, se enganchan con la propuesta?

- Sí, nos sorprende muchísimo porque la verdad es que nos vienen a ver muchos chicos. Te hablo de chicos de 10 años que vienen con la familia pero vienen con la remera de Soda, la remera de Gustavo, y se cantan todas las canciones. Eso nos sorprende en cada show y está buenísimo. En cuanto a las edades, vienen todos los que han podido ver a Soda y a Gustavo en vivo, o bueno, aquella gente que no tuvo la posibilidad de verlos, de alguna forma lo nuestro los acerca a ese sonido.

-¿Tienen soporte audiovisual?

-Sí, mirá, a veces llevamos, cuando el lugar tiene pantalla sí. Lo que pasa es que también hay algo: en la época en la que Soda Stéreo estaba en su mayor auge, estamos hablando de los 90, no había pantallas digitales, todo pasaba más bien por el tema de la iluminación y, justamente, nosotros sí trabajamos mucho con la energía transmitían ellos. Hay un último show de Gustavo que lo sacaron hace poco en cine, que es Fuerza Natural, en Monterrey, y si vos miras, en el escenario tampoco hay pantalla; sí hay luces, hay cosas muy lindas, pero pantallas no. Me parece que la gente lo disfruta más y se concentra más en la música cuando detrás de la banda no hay pantalla.