Indiferentes abstenerse

Por Gustavo Porfiri.

Por estas horas, en la Argentina estamos atravesados por un aniversario muy significativo: cuarenta años de ejercicio democrático ininterrumpido. Un logro que supimos conquistar y que merece ser festejado al margen de las grandes deudas que este sistema tiene con el pueblo. Sin embargo, que en pocos días se presente al balotaje una figura tan peligrosa como el señor de la motosierra nos debe poner muy serios. Mientras tanto, el mundo sigue observando pasivamente cómo avanza uno de los peores genocidios de los últimos tiempos.

Hace cuarenta años nos inundaba un fervor. Los que hoy andamos sesenteando éramos jóvenes -muchos militantes- que nos comíamos el mundo. Las puertas del averno se habían cerrado para siempre; la dictadura más sangrienta de la historia estaba terminada y nos esperaba un futuro de esplendor. Esos ímpetus duraron lo que algunos analistas llaman 'la primavera democrática'; luego entendimos que comer, curar y educar era algo un tanto más complejo que ir a votar. 

Sin embargo, cuando el sistema estuvo en peligro, y los sectores golpistas residuales intentaron imponerse, el pueblo tuvo muy buenos reflejos y tomó las calles para evitar lo peor. Hoy no hay riesgo de golpe de Estado clásico, pero sí estamos ante una posibilidad catastrófica: el triunfo en el balotaje de un personaje al que cuando lo consultan sobre si cree en la democracia responde con la pregunta '¿Vos conocés el teorema de Arrow?' esquivando un sí rotundo que es lo mínimo que se espera de un aspirante a la Casa Rosada. 

Para postre, el candidato que hizo campaña blandiendo una motosierra ahora tiene de aliada a la ex candidata cambiante, Patricia Bullrich, quien recientemente, hablando del ministro de Economía, y candidato por Unión por la Patria en la definición de la segunda vuelta, ha dicho: "Es el anuncio de la tragedia argentina de que el día 19 explota. Está explotando antes y ojalá explote antes'. Uno que muestra como herramienta válida una motosierra y otra que desea que explote todo cuanto antes. Celebremos cuatro décadas de democracia, pero pongámonos serios y reflexionemos sobre esta situación límite a la que nunca deberíamos haber llegado. Es hora de poner las cosas donde van y eso implica encapsular definitivamente a los personajes que -disfrazados de democráticos- están al acecho para dinamitar algunos logros que trabajosamente hemos alcanzado. Es hora de ampliar los límites de esta democracia estrecha y eso se logrará solamente con más democracia, con más participación popular.

Catástrofe bíblica

Saliendo de nuestro microclima, no podemos dejar de señalar lo que está pasando en los territorios palestinos. Desde el 7 de octubre, el Ejército israelí ha matado al menos a 3.228 niños palestinos, 3.195 en Gaza y 33 en Cisjordania, de acuerdo al último reporte de la ONG Save the Children. Según informa el organismo, "el número de niños muertos en Gaza en solo tres semanas ha superado el número anual de niños muertos en todas las zonas de conflicto del mundo desde 2019". Los menores representan más del 40% de los 7.703 muertos en la Franja de Gaza. Sin embargo, 'se estima que hay al menos otros mil niños dados por desaparecidos, enterrados bajo los escombros", dice la ONG, por lo que es probable que el número de decesos infantiles sea mucho mayor.

Del mismo modo, Save the Children ha mostrado su preocupación ante la ampliación de las operaciones militares terrestres israelíes, puesto que estas provocarán "inevitablemente más víctimas infantiles, ya que los cuerpos de los niños son especialmente vulnerables al armamento explosivo". En definitiva, los números son para dar dimensión, porque la muerte de un solo niño ya es una tragedia.

Vasili Nebenzia es el representante permanente de Rusia ante la ONU. El hombre ha denunciado este lunes, al intervenir en una sesión del Consejo de Seguridad del organismo, que  "en Cisjordania y la Franja de Gaza se está desarrollando una catástrofe humanitaria de alcance bíblico". De acuerdo con el diplomático, Israel "ignora abiertamente las opiniones de la gran mayoría de los miembros de la ONU, incluyendo muchos países occidentales, sobre la necesidad de poner fin a la violencia". Además, Nebenzia acusó a EE.UU. de que el Consejo de Seguridad de la ONU se quede "paralizado" y "todavía no haya logrado adoptar una resolución con la exigencia urgente del cese al fuego". 

Hora de decisiones

Para ampliar los conceptos del diplomático del Kremlin, repasemos lo expresado recientemente por el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez: 'Aquellos que hoy se oponen al cese de la violencia en Gaza como cuestión de la mayor prioridad, tendrán que asumir la responsabilidad por las graves consecuencias que esto implica'.

'Una solución amplia, justa y duradera al conflicto exige, inexorablemente, el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado, independiente y soberano, dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén Oriental. No hay otra manera efectiva de detener, de una vez y para siempre, esta espiral de violencia, salvar vidas humanas y trazar un rumbo viable para la paz', agregó el mandatario, y se preguntó: '¿Permitirá la comunidad internacional que continúe esta situación insostenible? ¿O seguirá siendo rehén de un ejercicio arbitrario como el derecho al veto que le impide actuar como debiera para detener el crimen?'. 'La historia no perdonará a los indiferentes. Y no estaremos entre ellos', remató Díaz-Canel. Se puede decir más fuerte, pero no más claro.