Juez, concejal, intendente y comisario

Uno de los exponentes de las fuerzas conservadoras que tuvo Chacabuco fue Mateo Barón, quien en distintos momentos de la primera mitad del siglo pasado se desempeñó como juez de Paz, concejal, intendente, comisionado y comisario.

Hijo de un matrimonio de origen francés, Barón nació en Chacabuco el 16 de junio de 1877. Sus padres habían llegado al país a mediados de ese siglo y, antes de su fundación, se afincaron en la zona rural del partido para dedicarse a las labores rurales, especialmente a la cría de ovinos. Mateo cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 1, durante la época en la que el preceptor del establecimiento era Pedro Bonifacio Palacios, más conocido como Almafuerte.

Su actuación política y en la administración pública comenzó cuando tenía 26 años y fue designado secretario del Honorable Concejo Deliberante, donde se desempeñó entre 1903 y 1905. Ya en ese entonces era un férreo militante del Partido Conservador, por el cual accedió luego al cargo de juez de Paz.

Años después, en 1913, fue elegido concejal, compartiendo bancada con Cirilo Sangiani, Ciriaco Cano, Patricio Dowling y Alejandro Porretti. Su paso por el cuerpo fue breve, pues en 1914 fue designado Intendente Municipal de Chacabuco. Su asunción no se dio en el mejor momento, pues el estado de las finanzas comunales era delicado, por lo que urgía realizar un ajuste.

El profesor Oscar Melli cita como testimonio de ese momento un mensaje que Barón envió al Concejo, en el que anticipaba que las pérdidas de las cosechas traerían "como inevitable consecuencia" una merma significativa en la recaudación, por lo que se imponía "un riguroso plan de economías".

Un año después, el 1 de enero de 1915, le entregó el mando de la Municipalidad al nuevo intendente, Acacio Rodríguez. A partir de allí, la vida pública de Mateo Barón se pone en pausa, pues comenzaba un período de administraciones radicales. Pero a partir de 1930, con el golpe militar que a nivel nacional encabeza Uriburu, reaparece en la vida política siendo designado primero como comisionado y luego, en 1935, nuevamente es elegido intendente municipal. Durante su administración se hicieron importantes obras, entre ellas un plan de pavimentación.

Su último paso por la función pública se produce en 1937, cuando es nombrado Comisario de la Policía del distrito. Al dejar ese cargo vuelve a las faenas rurales en el establecimiento familiar. Además, se dedicó al negocio de la compra y venta de hacienda. Para ello, junto a su amigo y correligionario Cirilo Sangiani pusieron en marcha una prestigiosa casa de remates-feria que años después cambiaría de socios, para llamarse Barón y L'Hopital.

Mateo Barón estaba casado con doña Marcelina Elisa Candi, con quien tuvo un único hijo, llamado Hugo Arturo. Su muerte fue el 3 de enero de 1954.