Julián o Lautaro, el gran dilema argentino

CONTRATAPA | Por Juan Pablo García

Un gran debate que se generó en este último tiempo es quién debe ser el 9 titular de la Selección Argentina, si Lautaro Martínez o Julián Álvarez. Como pasó en su momento con Batistuta y Crespo, también con Agüero e Higuaín. En el mundo de las redes sociales se discute mucho este tema, donde bancan a uno y tratan de desprestigiar al otro, cuando ambos son de los mejores del mundo en su posición. El ex River estuvo dentro de los 7 mejores jugadores en los premios del Balón de Oro y The Best, mientras que el ex Racing rompiendo las redes en el Inter, siendo el máximo goleador argentino de la Nerazzurri y muy posiblemente dentro de los mejores 5 centrodelanteros de la actualidad. Dos características diferentes que pueden complementarse de la mejor manera. Hagamos que sea una competencia sana.

El hincha argentino tiende a comparar, todos en algún momento lo hicimos entre un jugador y otro, esta no iba a ser la excepción porque históricamente se ha hecho con el 9, donde tal vez la más fuerte vez que se discutió fue para la Copa del Mundo 2002, que se pedía que Gabriel Batistuta y Hernán Crespo jueguen juntos. Dos delanteros de época, de los mejores de todos los tiempos si de argentinos hablamos, pero para Marcelo Bielsa esto no podía suceder y terminaba jugando uno por sobre el resto, enfrentando al bando del Bati con los de Valdanito. También en su momento con Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, que por momentos han jugado juntos, pero siempre rotaban.

Ahora el lindo problema que tiene Scaloni es elegir entre Julián o Lautaro, un hermoso quilombo que cualquier otra selección envidiaría, de tener a dos delanteros top mundial peleando por ser el que rompa las redes desde el inicio. El Capocannoniere (como se lo denomina al goleador en el fútbol italiano) del Inter es parte desde el primer momento de este proceso y de esa renovación realizada por el pujatense, cuando recién emigró al Calcio y venía de romperla en Racing.

Mientras que Julián, para ese entonces no había debutado en primera con River y apareció en la selección mayor cuando explotó todo su potencial en el Millonario allá en 2021. En ese momento Martínez ya estaba consolidado como el 9 titular, era el goleador del ciclo Scaloni, parecía que nadie le podía sacar el puesto, ni siquiera asomarse, aparecía el nombre de Joaquín Correa que era el segundo delantero, pero no había discusión alguna. La Araña seguía destacando en River, empezó a formar parte del grupo, fue a la Copa América en Brasil donde Argentina terminó siendo campeón, con un solo partido jugado por el de Calchín. Fue vendido al Manchester City, se ganó la Finalissima y llegamos a noviembre de 2022, mes del Mundial.

Lautaro Martínez había llegado tocado a la Copa del Mundo, jugó de titular en la derrota contra Arabia Saudita en el debut, hizo un gran partido convirtiendo dos goles que fueron anulados por posición adelantada. También fue desde el arranque contra México, sin destacar demasiado y contra Polonia cambió todo. Julián Álvarez formó parte del once, convirtió un gol y desde ahí no salió más. 

Empezó a destacar en cada uno de los partidos, goles en octavos contra Australia y doblete en la semifinal contra Croacia. Se había despertado ese tímido chico de Calchín y apareció la verdadera competencia de Lautaro, el único que ahora le puede arrebatar el trono de ser el goleador del equipo.

Ahí empezó la 'rivalidad', que entre ellos nunca existió, sino más del lado de los fanáticos. Un sector de la hinchada de Racing ponían al Toro por encima y demeritaba la labor de la Araña, los de River, en un número mayor a los de la Academia, empezaron a hacer lo mismo, pero aún más cruel e injusto, porque siendo el segundo máximo goleador de la era Scaloni, parecía que era un jugador del montón el capitán, goleador y figura del Inter de Milán. 

La realidad es que estamos ante dos bestias, un privilegio que nadie (o muy pocos) tiene, un problemón que cada una de las selecciones quieren tener, como es el caso de Brasil, que históricamente siempre tuvieron un centrodelantero letal y hoy no lo encuentran, al menos a nivel  top mundial. 

Ambos pueden jugar juntos, se pueden complementar de gran manera por tener características diferentes. Julián hace el trabajo más sucio, de la presión, ir a buscar la pelota cuando no le llega y generar los espacios, no se estanca en el área esperando para poder definir. Lautaro también lo puede hacer, pero no es su mayor especialidad, que una de ellas es saber jugar de espaldas al arco, su físico se lo permite hacer y en el área es letal, donde tenga una te la puede llegar a mandar a guardar, sin ser tan alto, tiene una buena potencia en el salto para poder cabecear. Ambos son goleadores, están constantemente en busca del arco rival, sea quien sea el titular, ya tenés asegurado un gol, de manera directa o indirecta.

Está claro que para ciertos contextos puede jugar uno, el otro o ambos. Cuando la defensa rival se acopla atrás y cuesta poder generar espacios, es un partido para Álvarez o para los dos también, así se pueden acoplar y el equipo tener un definidor mucho más claro, ahora si el rival se abre más y podés encontrar los lugares para poder lastimar, Lautaro es el indicado. 

Volvimos a tener dos animales como 9, que de mitad de cancha en adelante siempre sacamos buenos jugadores, ahora estamos en una nueva camada de dos bestias competitivas. Disfrutemos de ambos, porque tenemos goles asegurados para un buen tiempo en la Selección Argentina.