Jura a la bandera

¡Sí, prometo! Cientos de pibas y pibes de cuarto grado de las escuelas de Chacabuco realizarán por estos días la tradicional jura a la bandera argentina. Se trata de un acto de iniciación, un rito que ya tiene más de un siglo, y constituye uno de los momentos más emotivos e importantes en la trayectoria escolar. La bandera creada por Manuel Belgrano es el emblema de la soberanía nacional y de la lucha por la libertad, la dignidad y la igualdad. Es el recuerdo de quienes defendieron la patria, como nuestros veteranos de Malvinas. También de quienes pelearon, promovieron y ampliaron derechos en momentos difíciles.  Hay un valor que suele dejarse en un segundo plano: la fraternidad. Prometer a la bandera es pensar en lo que tenemos en común: es cuidar y ocuparse del otro, sobre todo de los que menos tienen. Es trabajar por una nación que incluya a todos y que no deje a nadie afuera. Muchos de los chicos harán la promesa con su guardapolvo blanco, con la mano derecha en el corazón, algunos bien quietos y firmes, otros con una sonrisa nerviosa, siempre con la vista a la bandera o al cielo, que por algo comparten los colores. Se les cruzará la imagen de Belgrano, del Monumento a Rosario, incluso de los jugadores de la selección antes de comenzar la final de la Copa del Mundo. El acto de jura es un momento que va más allá de las chicas y chicos, sino que también debe interpelarnos a los adultos. La promesa es decirle sí a la Patria. En tiempos tan difíciles como los actuales, es renovar el compromiso de que estamos dispuestos a trabajar por una Argentina grande y para todos.