La dura realidad que atraviesan los inquilinos y quienes buscan una propiedad para mudarse

Contratos por períodos más cortos, con actualizaciones permanentes y una escasa oferta de propiedades. A diez días de que entrara en vigencia el cuestionado DNU de Javier Milei, que entre muchos otros aspectos deroga la Ley de Alquileres, los contratos de alquiler quedaron desregulados. Ante la falta de políticas para garantizar el acceso a una vivienda digna, los inquilinos quedan al borde del abismo. Chacabuco Bisemanario dialogó con martilleros para conocer la situación del mercado inmobiliario. Aunque en algunos casos mantienen el optimismo, la demanda diaria sigue siendo muy alta y los valores de las pocas viviendas que ingresan al mercado 'no se condicen con el salario de la gente'.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70, firmado por Javier Milei referente a la desregulación de la economía, que deroga la Ley de Alquileres, entró en vigencia el 29 de diciembre y estableció un nuevo panorama para inquilinos y propietarios. El mismo contempla que el contrato de alquiler se puede realizar en cualquier moneda, por cualquier plazo y que las partes podrán pactar el ajuste del valor de los alquileres. En ese contexto, las inmobiliarias funcionan de intermediarios para que los inquilinos estén en condiciones de cumplir con sus contratos, al tiempo que los propietarios puedan sostener la rentabilidad de su inversión.
Para Jorge y Tomás Ortega, propietarios de la Inmobiliaria Ortega, 'diciembre fue de mucha incertidumbre y los primeros días de este año también' ya que se dispararon los precios del mercado junto con los de los alquileres. 'Antes había alguna regulación en base a precios pactados con actualizaciones semestrales, los plazos se acortaron por la gran inflación, las actualizaciones se están manejando a noventa o ciento veinte días, los contratos que eran por tres años ahora son por dos, generan más incertidumbre al inquilino y de a poco empiezan a ingresar viviendas para alquiler, pero con valores que no se condicen con los ingresos de la gente', comentaron.
Los alquileres, los servicios, expensas, prepagas, tasas y demás gastos de la economía diaria subieron, pero para los martilleros 'no hay un equilibrio con los salarios'. 'A nosotros nos toca estar en el medio, si uno lo ve desde el lado del propietario, tiene un capital y la rentabilidad le había quedado muy devaluada, tiene que haber un esfuerzo compartido para poder sostener una contraprestación sostenida en el tiempo', indican en diálogo con este medio.
En su caso, las actualizaciones se revisan por el ICL y los contratos se pactan en pesos, a excepción de contratos comerciales que puedan tener una relación directa con la moneda extranjera.
En cuanto a la compra-venta, indican que 'hay mucha expectativa', pero que 'las economías de todos los sectores han variado y al no existir líneas de crédito, ni posibilidad de ahorro, no se ve un panorama muy claro de cómo puede ser el año 2024'.
El martillero Gastón Di Palma intenta ser optimista e indica que 'a partir del 29 de diciembre se abrió un nuevo panorama para el régimen de alquileres y si bien aún no se han firmado muchos contratos, se avizora un mejor panorama tanto para propietarios como para inquilinos'. 'En nuestra inmobiliaria se están firmando en pesos y por plazos y actualizaciones variables', dijo y aseguró que se están realizando 'muchas consultas', sobre todo de propietarios que tenían inmuebles ociosos, que están consultando para insertarlos nuevamente al mercado de alquileres. 'De todas maneras por el momento la demanda sigue superando a la oferta', aseguró.
Adrían Forti, martillero y propietario de Forti Inmobiliaria, expresó que durante los días posteriores al DNU, la demanda y consulta por parte de inquilinos 'sigue sostenida y constante'. Lo que cambió -explica- es que 'por parte de propietarios que tenían bienes disponibles y no querían alquilar con la anterior ley (que obligaba a un plazo mínimo de tres años y una actualización de seis meses - introducida con la última reforma - en base a un índice fijado por la misma) hoy en día están dispuestos a volver a alquilar'.
Aunque en lo que va del año no se firmaron nuevos contratos, 'ya hay algunos que se están por realizar' indicó y aseguró que 'Si bien la derogación de la ley no establece ninguna restricción respecto al plazo, ni al ajuste, lo conveniente -y nosotros como profesionales tenemos que asesorar en tal sentido- es que por lo menos se hagan con un plazo mínimo de 2 años y una actualización no menor a los 4 meses'.
El índice que toma como parámetro de actualización es el del IPC que publica mensualmente el INDEC y los contratos se siguen realizando en su mayoría en pesos. Según comentó a este medio, las consultas diarias por alquileres son de un promedio de entre diez y quince personas.
En cuanto al mercado de compraventa, explicó que 'en lo urbano sigue bastante deprimido, con abundante oferta y poca demanda' aunque 'se espera que los valores se vayan acomodando paulatinamente, ya que han quedado bastante desfasados respecto a otro tipo de bienes'.
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