La multipolaridad ya es tangible

OPINIÓN / Por Gustavo Porfiri
"El fin de la historia y el último hombre" de Francis Fukuyama, publicado en 1992, nos decía que -a partir del fin de la Guerra Fría y el triunfo de Occidente- ya no habría disputas por el hegemonía en el planeta: la 'democracia' liberal había llegado para quedarse eternamente. Tres décadas después, ese texto, uno de los más influyentes del siglo XX, necesita que se agreguen capítulos, esos que describan el ¿inesperado? surgimiento de un mundo multipolar.
Desde hace unos años, venimos escuchando el concepto 'mundo multipolar', como contrapeso a la pretendida hegemonía del Occidente imperial sobre el resto del globo, cuya expresión máxima es el 'mundo basado en reglas' (en las reglas que imponen ellos, claro). Sabemos que el multipolarismo se trata de una idea desarrollada, en principio, por las potencias emergentes orientales, pero que ha ido ganando terreno rápidamente en todos los continentes. Tanto es así que ya no podemos decir que se trata solamente de una categoría teórica, pues hay avances concretos. Veamos:
Recientemente, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) anunció que creará un depositario capaz de reemplazar los entes europeos Euroclear y Clearstream, proporcionando así más margen de maniobra a los inversores. Así lo explicó el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov. Se trataría de una entidad encargada de gestionar los valores de inversores, y se creará dentro de la estructura del Banco de Desarrollo del bloque, cuya constitución se acordó durante la reciente cumbre de la OCS celebrada en la ciudad china de Tianjin.
La organización "necesita su propia infraestructura de pagos independiente", señaló Siluánov, destacando la importancia de crear un banco y un depositario en medio de las sanciones, que impiden el acceso a los canales financieros no solo a Rusia, sino también a otras naciones. "Nos gustaría que este banco -o entidad establecida- en su base cree oportunidades para que los inversores en nuestros países puedan comprar y vender valores libremente en cualquier país, funcionando como un tipo de depositario independiente", apuntó el funcionario del Kremlin.
Recordemos que la mayoría de los activos rusos están bloqueados desde 2022 en los depositarios Euroclear, con sede en Bélgica, y Clearstream, con sede en Luxemburgo, a raíz de las sanciones occidentales, lo que volvió muy arriesgada la inversión para los ciudadanos del país euroasiático.
Por su parte, el experto Andréi Barjota, opinó que el Banco de Desarrollo ofrecerá la posibilidad de financiar proyectos de inversión en los países miembros del bloque, además de proporcionar a sus ciudadanos y empresas servicios financieros de los que carecen por una u otra razón.
Momento bisagra
La cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en China, celebrada durante la semana pasada, que contó con la participación de más de 20 países y 10 organizaciones internacionales, resaltó el papel creciente de ese bloque como piedra angular de un mundo multipolar. Es la base sobre la que el Sur Global puede proyectarse en torno a los principios de desarrollo soberano, no injerencia y el rechazo hacia el modelo occidental de globalización.
La cumbre fue envuelta con el deslumbrante desfile militar del 3 de septiembre en Pekín, en el marco del 80.º aniversario de la victoria en la Guerra Sino-Japonesa y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Una puesta semejante es poco frecuente en China —el último se celebró en el 2015—, lo que nos habla de la magnitud de este momento para la identidad política de Pekín y su intento de proyectar su liderazgo global.
Por su parte, debemos observar al invitado central de estos eventos: el presidente ruso, Vladímir Putin. Su presencia no solo tuvo un peso simbólico, sino también un significado estratégico, dado el rol que Moscú cumple como enlace entre los actores clave de Asia y Oriente Medio, un papel que cobra aún más relevancia en un contexto internacional donde la fragmentación está a la orden del día.
En su discurso, Putin destacó la importancia de adoptar el Programa de Desarrollo de la OCS hasta el 2035, una hoja de ruta destinada a fijar el rumbo estratégico de la organización para la próxima década y convertirla en una plataforma completa para coordinar iniciativas económicas, humanitarias e infraestructurales.
Mirando lejos
En la cumbre, la OCS adoptó una estrategia destinada a "defender la colaboración mutuamente beneficiosa y el éxito compartido, y contribuir en mayor medida a la construcción de un mundo multipolar", según anunció el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi. "Ese documento rector marca la pauta y aclara la dirección del desarrollo de la OCS durante la próxima década", declaró el diplomático a los periodistas, calificándolo como uno de los resultados más importantes de la cumbre del bloque regional.
"Ante el resurgimiento de la intimidación unilateral, la cumbre emitió una declaración que apoya claramente el sistema multilateral de comercio, con la Organización Mundial del Comercio como eje central, y que exige la eliminación de las acciones unilaterales que violan las normas de la OMC", indicó Wang, añadiendo que se hizo "un llamado común a la equidad frente a la intimidación, y al compromiso de mantener una economía mundial abierta".
Lo dicho: este nuevo mundo que proponen desde Oriente es una realidad. Estaría bueno que nuestro Gobierno pudiera revisar su alineamiento internacional, alejarse de los peores del mundo, con los que hoy comulga, y acercarse a estas nuevas formas de convivencia global. Bueno, si es mucho pedirle a este gobierno, que los anhelos queden para el que venga.
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