La oposición no se presta a dar quórum y paraliza al Concejo Deliberante

Tal como ocurrió el pasado miércoles, los diez representantes de bloques opositores no dieron quórum para sesionar, alegando que su presencia en el recinto sería una forma de convalidar incrementos que afectarán a la ciudadanía y a empresas. Esto último obedece a que entre los cambios que propone el Ejecutivo, figuran los incrementos sólo de las alícuotas en determinadas actividades económicas, como el expendio de combustible, grandes supermercados, acopio de cereales, y seguros.

El miércoles último estaba convocada la sesión en la que iban a tratarse las reformas a las ordenanzas Impositiva y Fiscal que contienen el aumento en las tasas y las alícuotas. La reunión debía realizarse en el salón del Parque Temático Infantil, pero fue levantada por el presidente del cuerpo, Tomás Domínguez, por falta de quórum, debido a la inasistencia de los diez concejales opositores. Ese mismo día, Domínguez convocó a una nueva sesión para ayer a las 11.15, la cual tampoco contó con la asistencia de los ediles de Juntos, el Pro y La Libertad Avanza.

Ante esta situación, el presidente del Concejo citó a una tercera sesión para el próximo lunes y advirtió que podría solicitarse la ayuda de la 'fuerza pública' -o sea, la Policía- para ir a buscar a los ediles que no concurran. Lo que aducen los representantes de fuerzas opositores es que no concurren a sesionar porque no sólo que rechazan el proyecto impulsado por el oficialismo, al que consideran desmedido y que excede largamente los números de la inflación, sino porque tampoco se les brindó la información suficiente en la única reunión de comisión que hubo con funcionarios municipales.

Por su parte, desde el bloque de Unión por la Patria expresan, en defensa de Golía, que los aumentos responden a la necesidad de poder sostener las finanzas municipales en un año en el que las comunas sufrieron distintos tipos de recortes. Además, acusan a sus pares opositores de querer 'desfinanciar' al gobierno local, para que se desgaste y no pueda brindar los servicios que se merecen los vecinos.

Así las cosas, todo indica que el agua no llegará al río y el lunes, finalmente, habrá sesión. De todas maneras, y más allá de lo que se resuelva el lunes, si es que se sesiona, posteriormente deberá convocarse a una asamblea de concejales y mayores contribuyentes que tendrá la última palabra sobre el tema.