Los kioscos están camino a desaparecer

El vicepresidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina, Ernesto Acuña, advirtió que la situación del sector es crítica y que, de no intervenir el Estado, el tradicional kiosco de barrio podría convertirse en cosa del pasado.

La advertencia surge en un contexto económico complicado: según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron un 2,9 % interanual en mayo. El rubro más afectado fue Alimentos y Bebidas, con una caída del 7,6 %, lo que golpea directamente al rubro kiosquero.

Ernesto Acuña, vicepresidente de la Unión Kiosqueros de la República Argentina, detalló que, de acuerdo con cifras de la Asociación de Kiosqueros en Red (ARCA), unos 16.000 kioscos cerraron sus puertas en el último año. 'Esto se debe, en gran parte, a que los consumidores tienen menos poder adquisitivo por la recesión', explicó. Añadió que los kioscos suelen ser el destino habitual cuando la gente dispone de un pequeño sobrante de dinero, algo cada vez más escaso.

Otro factor que complica la situación, según el vicepresidente, es el avance de cadenas de kioscos que se instalan cerca de comercios ya existentes, desplazando a los tradicionales negocios barriales. Además, denunció una creciente competencia desleal: 'Antes teníamos productos exclusivos, pero ahora muchos comercios —como verdulerías o farmacias— también venden bebidas y golosinas. Incluso hay quienes comercializan cigarrillos sin contar con habilitación', señaló. Acuña aclaró que esta crisis no afecta únicamente a los kioscos, sino al comercio en general. 'Lo vemos también en la gastronomía, con el auge de cadenas de pizzerías y empanadas que desplazan a los emprendimientos locales. Es un fenómeno que pone en riesgo a los negocios autóctonos en todo el país', afirmó. Frente a este panorama, el dirigente fue contundente: 'Nuestro sector está totalmente abandonado por el Gobierno nacional y los municipios'.