Malestar en el FMI con las declaraciones de Milei

Las declaraciones de Javier Milei provocaron malestar en el FMI. El presidente argentino mostró las cartas: afirmó que el Banco Central aún dispone de USD 5.000 millones para mantener el dólar pisado. Además explicó el mecanismo mediante el cual no va a requerir autorización del Congreso para hacerse de fondos frescos del organismo internacional.
"Nosotros estamos buscando cubrirnos de un cisne negro fenomenal (que todas las empresas quieran girar sus dividendos acumulados al mismo tiempo). Gracias al cierre de la emisión, nosotros pudimos comprar USD 5.000 millones y por eso pudimos hacer el pago de USD 4.500 millones a los bonistas", introdujo el presidente y agregó "y no solo eso, nosotros tenemos USD 5.000 palos que se los tenemos que devolver al mercado, eso quiere decir que estamos muy holgados".
"La intervención en el mercado de cambios no consta en la Carta de Intención del nuevo programa. Se trata de una declaración desafortunada de Milei en medio de la negociación. El FMI no puede conceder préstamos destinados a pisar precios, ni respaldar que los dólares se revienten a tal fin. Eso sería financiar la fuga, lo que está expresamente prohibido por el estatuto", afirmó a LPO un ex funcionario del organismo.
Los burócratas del Fondo se muestran reticentes a que un nuevo crédito a la Argentina simplemente fluya. "Nos ven y lloran" bromeó la fuente consultada "la Argentina se llevó puesto a los funcionarios que firmaron el acuerdo con Macri, Lagarde y Werner salieron eyectados del organismo. Todas las terminales que le dieron luz verde a los dólares para financiar la fuga en Argentina".
En este sentido es para tomar nota que en paralelo a la apertura de las negociaciones, se conoció un informe de la Oficina de Evaluación Independiente del FMI, una suerte de auditoría basada en las experiencias de los 38 programas de acceso excepcional completados hasta mediados de 2023, incluidos los de Argentina (2018), Ecuador (2020) y Egipto (2020).
La auditoría de la OEI determina que "los préstamos no fueron efectivos para catalizar fuentes privadas de financiamiento para los prestatarios, una de las principales razones por las que un país con problemas financieros busca asistencia del FMI".
Además, el documento de la OEI critica "la falta de consistencia en la política crediticia, que se modifica aleatoriamente país por país y no como resultado de revisiones periódicas", dicen en el documento.
En efecto, todavía quedan pendientes las últimas dos revisiones el acuerdo firmado con Martín Guzmán. En caso de aprobarlas, el FMI desembolsaría USD 1.000 millones que tiene pendientes. Luego vendrán las noticias del nuevo programa, nivel de desembolso inicial y condicionalidades.
El acuerdo vigente con el organismo preveía que el BCRA debía comprar lo suficiente para que el Central acumular al final del 2024 unos USD 9.700 millones por encima del nivel de reservas netas que tenía tras el cambio de gobierno en diciembre de 2023. Pero como reveló LPO, el gobierno terminó el año con las mismas reservas negativas que Sergio Massa.
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