Marcharon por la Emergencia en Discapacidad

El colectivo de personas con discapacidad volvió a Plaza de Mayo para exigir la plena aplicación de la Ley 27.793, ratificada por el Congreso y luego desobedecida por el Ejecutivo. La protesta denunció la falta de actualización arancelaria y la suspensión de pensiones y puso al desnudo el ajuste brutal y la política de estigmatización del Gobierno. 'Sin financiamiento no hay inclusión', se leyó entre las vallas y los micros escolares de quienes llegaron desde el conurbano.
Por Manuel Barrientos
Una nueva movilización en Plaza de Mayo puso ayer al desnudo la política de desfinanciamiento y estigmatización del Gobierno nacional con las personas con discapacidad. Nada podía aplacar el enojo y la angustia acumulada. El colectivo de personas con discapacidad volvió a marchar para exigir la plena implementación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, ratificada por el Congreso de la Nación, pero congelada por la voluntad presidencial.
La escena en la plaza era un mosaico de demandas urgentes. Había un despliegue de vallas amenazante, un cerco que buscaba contener la marea creciente de reclamos. Sobre Rivadavia, una decena de micros escolares, emblema de un servicio esencial, daban cuenta de los transportistas y personas con discapacidad que llegaron desde puntos tan distantes del conurbano como Quilmes, Pilar, Ezeiza, Florencio Varela, Turdera, Lomas de Zamora o Ramos Mejía.
'Marchamos para expresarle nuestro rechazo a la actitud del presidente Javier Milei y del jefe de gabinete Guillermo Francos en el no cumplimiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad", sentenció Pablo Molero, coordinador del Foro por la Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Los carteles apuntaban a la esencia del problema: 'Sin financiamiento no hay inclusión', 'Ley de emergencia ahora', 'Nos quisieron invisibilizar, pero nuestra lucha grita PROMULGACIÓN'. Una joven recorría la multitud con una urna de cartón que afirmaba: 'Emergencia en Discapacidad es democracia'. En el piso, se desplegaba una bandera argentina improvisada con papeles afiches en la que se leía: 'Señor presidente, más amor, menos odio'. El descontento también se canalizaba en consignas más duras, reflejo de una administración de prioridades absurdas o atravesada por escándalos de corrupción crecientes: 'Hay plata para coimas, no para prestadores' o 'Presupuesto 2025 / 0% Discapacidad / 3% Karina mensual'.
El rumor de una actualización en el nomenclador de prestaciones, que se arrastra desde hace meses sin concretarse pese a la transferencia de fondos a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), circulaba entre los manifestantes. Por la tarde, en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, aseguraba que se establecerá una suba arancelaria, pero que la compensación total que contempla la ley no se realizará. Un anuncio que subraya la intención de cumplir a medias con un mandato legislativo y que expone a los funcionarios a la interpelación y la moción de censura.
La crisis se agrava con cada día de inacción.El atraso arancelario ha dejado al sistema al borde del colapso. En 2024, el aumento de los aranceles se mantuvo por debajo de la inflación, y en lo que va de 2025, no se dispuso ninguna actualización. Una ecuación de desfinanciamiento que condena a los prestadores y, en especial, a las personas con discapacidad y sus familias. 'Están negando prestaciones y medicamentos que pueden salvar la vida de mi hija', reclamaba una madre.
A esto se suman otras medidas que configuran una política de estigmatización y repliegue estatal. La baja o suspensión de unas 120.000 pensiones ha generado una ola de impugnaciones legales. Incluso el apoyo a más de 6.000 trabajadores con discapacidad de los Talleres Protegidos se mantiene, desde febrero de 2023, en la irrisoria cifra de $28.000 mensuales.
La actriz Valentina Bassi, madre de un joven con autismo, resumió ante Cuatro Palabras el espíritu de la jornada: 'Somos muchos y estamos todos en la misma lucha. No vamos a bajar los brazos. También tenemos que exigirle al Poder Judicial para que se implemente la ley de Emergencia en Discapacidad'.
A las 13, los manifestantes realizaron una ronda alrededor de la Plaza. Jony de la Silla, comunicador y militante, que convive con osteocondromatosis múltiple, expresaba: 'En todas las provincias hay que decirle a la política que nuestro reclamo es urgente, que la emergencia en Discapacidad es ya. Vamos a seguir luchando por todos nuestros derechos y no solo por la emergencia'.
Las personas caminaban, las sillas rodaban, allí, sobre esos mosaicos que están señalizados por los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo. La persistencia de los cuerpos en la calle, reclamando lo que por ley les corresponde, siguen enfrentando una política que, a fuerza de desfinanciamiento y desatención, parece buscar el repliegue de los derechos. 'Visibilizar es urgente, actuar es imprescindible', se leía en una pancarta. La emergencia ya no es solo económica: es ética y política ante la indiferencia y la crueldad oficial.
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