Mujeres que son tapa

En el año 2015 Maria Laura Pasquinelli (Artista, Abogada y Comunicadora) fundó Mujeres Que No Fueron Tapa. 'Un movimiento de arte y activismo que visibiliza la manera desigual en la que los medios muestran la imagen de hombres y mujeres y reproducen estereotipos de género a la vez que intenta cambiar o hackear las consecuencias que traen esas representaciones'.Vale esta referencia cuando en los acalorados días de enero, en nuestro pago chico, hay mujeres con representación institucional en el Honorable Concejo Deliberante, que están dispuestas a pararse de mano a quienes si bien se autodefinen a favor del Cambio y La Libertad, apelan a mecanismos autoritarios, machistas y prepotentes. En esta edición entrevistamos a las concejales Claudia Sosa y Jorgelina Soñéz, quienes desde su lugar de representantes del pueblo han decidido sostener autonomía de pensamiento y de acción.

Luego de algunos acuerdos alcanzados con el oficialismo, la concejal por La Libertad Avanza, Claudia Sosa, resolvió acompañar la Ordenanza Impositiva presentada por el Ejecutivo. Desde la votación -contraria a la posición de su compañero de bancada y del Secretario y excandidato a Intendente José Luis Tedesco- Sosa recibió distintos tipo de agresiones, señalamientos y amenazas, que denunció en la Asamblea de Mayores Contribuyentes. En diálogo con Cuatro Palabras insiste en que 'el  liberalismo es el respeto irrestricto, irrevocable del proyecto de la vida del prójimo. Yo me considero parte del prójimo, tengo mis propios pensamientos'. Además, adelantó que respetará el acuerdo de rotación de autoridades 'siempre y cuando' se respeten sus posiciones.  'Dadas como están las condiciones, eso no es factible por ahora', dijo. 

-En la Asamblea de Mayores Contribuyentes denunciaste que tanto vos como tu familia habían recibido distintos tipos de agresión y amenazas, ¿cómo pasó?

-El miércoles pasado se trató la Ordenanza Impositiva, yo traté de estudiarla en profundidad. Y consideré -después de varias reuniones de comisión y dialogar con parte del Ejecutivo- que no estaba bien negarle al gobierno esa herramienta tan importante. Yo soy parte de la oposición e iba a ser responsable de que no se brindaran  los servicios en la ciudad. Lo que propusimos en las reuniones es que se cambiaran ciertos puntos. El original establecía que se actualizaba por inflación, con un aumento acumulativo durante el año que hacía escalar las tasas, esto se cambió a una actualización simple. La baja es considerable. También se bajó un 20% al mantenimiento de los caminos rurales y de los pequeños y medianos productores.  Por otra parte se subió un 25% del valor de la tasa a los buenos contribuyentes, no para castigar al que cumple, sino para que aquellos que no pagan empiecen a hacerlo. Viendo todo esto, a la hora de hacer los números, decidí que la iba a apoyar. 

-¿Cómo se fueron discutiendo las cosas internamente?

-Desde el principio manifesté mi postura. No estuvieron de acuerdo, pero está ese tema de que hay que votar en equipo, en bloque. Cuando uno tiene un pensamiento muy diferente, debe ser fiel a sus convicciones. Ellos no estuvieron de acuerdo con mi decisión pero yo no iba a cambiarla porque estaba convencida de que era lo correcto. 

-¿No tiene que ver justamente con las ideas de la libertad?¿cómo te sentís para continuar en el bloque?

-Hasta el viernes creía en otra cosa, entendía que el liberalismo es el respeto irrestricto, irrevocable del proyecto de la vida del prójimo. Yo me considero parte del prójimo, tengo mis propios pensamientos. Ellos dicen que hay que dejarlo de lado y pensar en equipo. Yo creo que no es así. Cuando no concordamos, hay que respetar el principio de no agresión. No es eso lo que yo recibí en estos días. La libertad es eso, vivo en democracia y tengo la libertad de pensar y decidir, tampoco es algo alocado. Entiendo que haya gente disconforme, pero me ofrecí públicamente a que lo charláramos personalmente. No es cuestión de agredir en redes, detrás de perfiles falsos. Se hiere familia, hijos, nietos. Gente que nos quiere bien y sufre. Me dijeron que es parte del juego de la política. Yo no creo que sea un juego. Me involucré en esto para hacer, proyectar cosas para la ciudad desde mis convicciones. Voy a seguir firme. Hay que levantarse y plantarse firme siempre. 

-¿Seguiste compartiendo la oficina del bloque?¿Hubo más conversaciones?

-Sí, hoy a la mañana estuve en la oficina con Ezequiel Martínez que es una excelente persona. No tengo nada para decir de mi compañero. Tenemos posturas diferentes y él se inclina a lo que piensa parte del equipo. Pero respecto a la solicitada de La Libertad Avanza, ese no es todo el espacio, son solo algunos integrantes. El grupo está dividido, hay varios que comparten mis ideales y pensamientos. Eso no los hace malas personas, solo tenemos opiniones diferentes. Todas las personas que tengan alguna inquietud saben donde encontrarme, podemos hablar. 

-¿Descartás la ruptura del bloque?

-No lo tengo en cuenta. Siempre voy a trabajar en el consenso, y en que se me respete mi manera de ser y trabajar. Llegado el momento veré. 

-Originalmente con el espacio habían acordado la rotación de autoridades en las bancas, ¿lo vas a respetar?

-Eso se va a dar según cómo sigamos trabajando. Yo voy a respetar los acuerdos siempre y cuando se respeten mis posiciones. No me voy a cerrar, la banca no es algo mio. Pero dadas como están las condiciones, eso no es factible. No quiere decir que en un futuro no lo sea. 

"No voy a permitir que un hombre se acerque a agredirme"

El último viernes, en plena Asamblea de Mayores Contribuyentes donde se debatía la Ordenanza Impositiva enviada por el Ejecutivo, el exconcejal Pablo Goldaracena, que se encontraba en calidad de mayor contribuyente, agredió a la concejal Jorgelina Soñéz. Enseguida el presidente del bloque, Alejandro Cieri, levantó la voz y puso en conocimiento al resto de las bancadas. Se solidarizaron con ella el bloque oficialista, el de La Libertad Avanza, y los ediles de Juntos Loli Serritella y Lucía Doracio. 

-En la Asamblea con Mayores Contribuyentes un exconcejal te agredió en términos personales, ¿cómo fue?

-El viernes, cuando estaba por comenzar la sesión, me voy a sentar y el vecino Pablo Goldaracena, a quien le digo buenas tardes, de una forma despectiva y patotera me trata de traidora. Después de transitar algunos años en la política una puede escuchar muchas cosas pero lo que me molestó es que un hombre se acerque a agredirme. No lo voy a permitir. Y tampoco permitiría que se lo hicieran a otra concejal. Es una falta de respeto total, sentada en la banca o en la calle. Fue espantoso, desubicado. Una sigue laburando y pone las energías en seguir trabajando por los vecinos de Chacabuco, pero lo cierto es que además es una falta de respeto por las instituciones, y no se debe dejar pasar. 

-Otro concejal hizo referencia a la agresión y Goldaracena insistió en que no iba a pedir disculpas, ¿se puso en contacto con vos después?

-Eso es horrible, porque pedir disculpas es importante para mí y para el resto de los concejales. Se solidarizaron el bloque oficialista, el de La Libertad Avanza, Loli Serritella y Lucía Doracio. 

-¿Qué actitud tomó el resto?

-Ninguna. 

-¿Te molestó que en plena sesión un concejal dijera que 'no le constaba' la agresión que habías sufrido?

-Por supuesto, porque yo no soy mentirosa y no voy a jugar con estas cosas. Estamos en democracia, se puede dialogar con respeto. Patotear está fuera de lugar. 

-En términos políticos, la ruptura del bloque y la conformación del PRO, ¿es una traición? ¿a quién?

-Yo decidí sumarme al Comité Radical en febrero de 2015 acompañando la candidatura de Víctor Aiola, no tenía militancia, nunca había ido al Comité. Yo dejé la Red Solidaria cuando me convocó Víctor, dejé de hacer lo que más me gustaba porque confiaba en él. El comité estaba cerrado y yo me ofrecí a abrirlo todos los días un rato por la tarde. Iban una o dos personas y siempre me encontraban ahí. Y también fui abriendo algunas puertas de los hogares, mi militancia empezó en esa campaña. Después estuve como concejal, luego dos años al frente de Relaciones Institucionales, luego volví al Concejo. Mis ocho años fueron al frente de la gestión, visitando localidades, he ido sola a muchos lugares cuando estábamos todos invitados. Me parece que los he representado bien, y les agradezco. En el mes de junio decidí acompañar a Fabio por la relación personal que nos une, y siempre tuve respeto por el afiliado. Yo jamás fui a buscar adhesiones. Me sentí a gusto con Fabio y el equipo del PRO. Y hoy nos complementamos un montón, trabajamos bien y con muchas ganas. Hasta la apertura de sesiones estaba convencida de que teníamos que tener un gesto, debíamos ceder la presidencia al ganador como nos paso a nosotros en el 2015. A partir de ahí, recibí insultos y me piden que renuncie a la banca y que presente la desafiliación del partido. Yo nunca estuve afiliada. Me sumé a acompañar a Víctor Aiola. Con respecto a la banca, lo pensé y mi decisión fue seguir hasta diciembre de 2025 por los vecinos de Chacabuco. Me encuentran siempre trabajando en Cervantes 15. 

-¿Estás desilusionada del accionar de Víctor Aiola?

-No puedo decir eso. Yo me aparté, pero el trabajo que hizo Víctor fue sumamente importante. Estoy desilusionada de la gente que lo acompañaba, que últimamente lo dejaba solo. No te puede pesar acompañar cuando sos funcionario o concejal. Si estás en la función pública es así, y es un honor cuando te invita una institución o un vecino. Yo he dejado todo lo personal de lado por la gestión. 

-¿Te comunicaste con él?

-Nos mandamos un saludo de fin de año. Pero tengo claro que le dije las cosas de frente. Él lo sabe. 

-¿Qué opinás de la nueva conformación del Concejo?

-Creo que se viene un Concejo más dinámico, mucho más activo. Ya se nota otro nivel de diálogo.