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Otras voces, otros rumbos

30/04/2024
Otras voces, otros rumbos

Por Gustavo Porfiri

 

Si bien en esta República nuestros gobernantes nos llevan cada día un poco más hacia el interior del Occidente imperial, y nos indican como único destino posible el alineamiento incondicional a Estados Unidos e Israel que impulsa el 'Embajador de la Luz', afortunadamente en nuestro barrio otras naciones toman caminos muy diferentes. 

 

La semana pasada se celebró en Caracas, Venezuela, la XXIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). El encuentro concluyó con la presentación de la declaración final, la Agenda ALBA 2030 y un comunicado especial sobre la situación de Palestina. Allí, además del anfitrión, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, estuvieron los presidente Daniel Ortega (Nicaragua), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Luis Arce (Bolivia), los jefes de Gobierno Gaston Browne (Antigua y Barbuda), Ralph Gonsalves (San Vicente y las Granadinas), Roosevelt Skerrit (Dominica) y Phillip J. Pierre (Santa Lucía), así como el canciller de Grenada, Joseph Andall y el embajador de San Cristóbal y Nieves, Norgen Wilson.

Tras finalizar el evento, Maduro informó que contaban con "tres documentos conceptuales, doctrinarios y de acción" que sometió a votación de las autoridades presentes. El primero fue la declaración de la XVIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP "hacia los 20 años de la fundación del ALBA, 22 propuestas". Entre los puntos que integran la declaración está adoptar la Agenda Estratégica 2030 del ALBA-TCP "como guía y documento vivo para afrontar los años por venir y consolidar la Alianza de forma integral, en un esfuerzo conjunto por fortalecer las áreas más importantes para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos".

Además, los gobernantes manifestaron su compromiso con la defensa de la soberanía nacional sin injerencias externas, rechazando "los postulados de la Doctrina Monroe que, luego de doscientos años, sigue utilizándose para justificar acciones desestabilizadoras e intervenciones en América Latina y el Caribe'. Asimismo, condenaron 'enérgicamente cualquier empeño de establecer nuevas formas de dominación en la región' y reivindicaron 'el derecho a vivir dentro de un continente libre de hegemonía imperial".

"Exigimos el levantamiento inmediato de las criminales -por ilegales e injustas- medidas coercitivas unilaterales impuestas contra los pueblos y Gobiernos de Nicaragua y de Venezuela, por ser irreconciliables con el derecho internacional, violatorias de los derechos humanos y la Carta de Naciones Unidas y afectar nocivamente la realización plena del desarrollo económico y social de ambos pueblos y, por ende, de la región. Demandamos a los países responsables de la imposición de tales medidas la debida reparación y compensación a los países y pueblos afectados", expresaron los mandatarios.

También reiteraron su condena al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, impuesto por Estados Unidos; y reivindicaron la urgente necesidad de coordinar mecanismos de cooperación efectiva y de solidaridad con el pueblo de Haití. 

Solidaridad con Palestina

Los jefes de Estado y de Gobierno demandaron 'una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino a través del diálogo basado en la creación de dos Estados que permita a Palestina el ejercicio del derecho a la libre determinación como Estado independiente y soberano, con Jerusalén Oriental como su capital dentro de las fronteras anteriores a 1967 y que garantice el derecho al retorno de los refugiados". "Reiteramos el llamado a la comunidad internacional para que se imponga un inmediato cese al fuego en Gaza y se detenga el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad en contra de su población, que viola los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y el derecho internacional humanitario", enfatizaron, y reafirmaron su respaldo a la inmediata admisión de Palestina como Estado miembro pleno de las Naciones Unidas. Igualmente instaron a que se determinen las responsabilidades del Gobierno de Israel y los que lo apoyan "en los crímenes perpetrados contra el pueblo palestino, en correspondencia con el derecho internacional". Finalmente, invitaron de manera especial a Palestina a participar en la cumbre de los 20 años del ALBA-TCP.

Un faro para la liberación

Este bloque integracionista fue fundado en 2004 por los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, aunque sus raíces se encuentran en la Carta de Jamaica (1815), cuando Simón Bolívar estableció la doctrina de unidad y soberanía de los países que se independizaron del poder colonial. Como podemos leer en su web, 'La Alianza se sustenta en el pensamiento de Bolívar, Martí, San Martín, Sucre, O´ Higgins, Petión, Morazán, Sandino, Garvey, Túpac Katari, Julián Apaza, Bartolina Sisa y tantos otros próceres, cuya lucha ha servido de modelo político y ético para la persistencia de una nueva conciencia y fuerza emancipadora de nuestras patrias'.

Seguramente en estos tiempos la consigna 'Liberación o dependencia' sonará rara para muchos. Sin embargo, esta cumbre que acaba de suceder debe alertarnos sobre la actualidad de la misma y la existencia de otras formas de recorrer este sendero de la historia. Faltan pocos días para que asome el 'Sol del 25', ojalá sea lo suficientemente fuerte para disipar la neblina cultural que la derecha ha logrado establecer sobre muchas conciencias.

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