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Personaje de personajes

13/07/2025
Personaje de personajes

Por Sonia Rubino

 

Reconozco que el bloqueo creativo me ha tendido una trampa, situaciones de la vida misma que nos atosigan y nos pegan donde más nos duele.

Intentando superar esta etapa es que sigo buceando en mi interior y mi pluma se sumerge en nuevas historias para darlo todo y darle todo (valga la redundancia) al entrevistado/a y que de forma desinteresada nos cuenta su, vuelvo a caer en la redundancia, historia de vida.

Hemos pasado juntos en un año por un abanico de personajes, oficios que van desapareciendo, aquellas cosas que vivimos hace tiempo y ya sabemos que no volverán.

Tal vez plasmado en una página nos dan el poder de pensar que nunca olvidaremos ese pasado que nos remonta a nuestra infancia, adolescencia. De alguna manera revivirlo nos deja en esos lugares que sabemos imposibles de recuperar.

Hoy nos cuenta su relato un personaje polifacético, desde el lado que lo mires y atravesamos junto a él diferentes etapas de su vida. 

Daniel Hugo Antolini nos lleva por un camino colmado de aristas, y de alguna manera su memoria camina a la par de la nuestra quizás por ser contemporáneo a muchos de nosotros.

 

¿Dónde empezaste a trabajar?

'Empecé desde chico a trabajar en Corzo y Milione, un taller de soldadura que estaba en la calle Buenos Aires, Ahí fui cadete y también trabajo de oficina.

Después me dieron un trabajito en la Chrysley que pertenecía a la firma Pennini.

Allí hacía lo mismo, era cadete y ayudaba en la parte de boletas y papeles que pertenecían al negocio y que en esa época se hacía a mano, no había tecnología como ahora y no me imagino hoy día hacer planillas y balances, todo de puño y letra, con boletas acomodadas por fecha para que no se pierdan. Cada papel por más chiquito que fuera era todo un documento y nada se nos podía pasar porque eso se vería luego en los números del debe y el haber.

Más adelante conseguí un trabajo en la firma Nanni de Junín, donde se hacían los repartos de cigarrillos y golosinas en los emblemáticos furgones pero a los seis meses me llamaron para el servicio militar y tuve que buscar un reemplazo. Cuando salí el reemplazo nunca me devolvió el puesto.'

 

¿Pasaste también por el comercio Los cordobeses?

'Si, ahí yo cortaba todo lo que era moldes para pantalón y otras cosas. Me gustaba mucho dibujar  y entonces dibujaba en las cajas. Un día llegué y el patrón me pregunta si me gusta hacer dibujos. Le contesté que era algo que me gustaba mucho.

Su respuesta fue determinante: ¡No pierda tiempo dibujándome las cajas! me retó.'

 

¿Ya estabas casado?

'Ya de casado con cuatro chicos, había que mantener la familia y le hacía todos los arreglos a todos los electrodomésticos de los vecinos. Los que siempre me ayudaron mucho fueron Lola Miró y Chocho Martini, Chocho ayudaba a todo el mundo, él me hacía pintar, me daba trabajos y si  llevaba a los chicos le daba facturas con café con leche, muy generoso como lo dice una de las notas anteriores.

Por el año 1986 comencé a trabajar en Industrias de Maíz y también me dediqué a los lavarropas.'

 

¿Cómo fue eso?

'Por una amiga que me pidió ayuda. Acá no había nadie que arreglara el lavarropas. Y ahí me largué.'

 

¿Alguna anécdota?

'Tengo muchas, una vez fui a arreglar a una señora que rompía los pistillos, que es el que abre la puerta de los lavarropas.

En el año rompió como 6 o 7 y cada vez que iba el marido la retaba por sus descuidos. Empezaban a salir los lavarropas automáticos y no eran baratos. 

Un día me llamó y yo estaba trabajando 

Le digo, ¡No me va a decir otra vez el pistilo!  Si, me responde, pero esta vez fueron los chicos, se disculpa. Cuando no esté mi marido te llamo así no se enoja.

Quedamos así, ella me llamaba. Un día estaba trabajando en una casa, la señora me estaba cebando unos mates, y me llamaron por teléfono. Yo que nunca uso manos libres, ese día se me dio por usarlo y lo puse en altavoz. Y del otro lado del teléfono me dice la mujer: 'Hola, Daniel, ¿podes venir ahora ya que mi marido se fue a pescar y por cuatro horas no va a estar?

¡La sorpresa de la mujer que estaba conmigo esperando que terminara el trabajo!

Abrió los ojos grandotes y me dijo :'Vaya Antolini, vaya, no va a hacer cosa que no haya pique y el marido venga antes y después se le arma la trifulca. Vaya, vaya nomás tranquilo'.

 

¿Hay mucha gente que haga ese trabajo ahora?

'Sí, hay mucha gente que hace este trabajo, hay gente buena y hay gente mala. Hay mucha gente que está saliendo a trabajar por necesidad, pero están haciendo sus maldades también. A una señora le sacaron 100 mil pesos y no le hicieron nada, tuve que ir yo a arreglarlo. Se aprovechan de la gente mayor principalmente, así que hay que tener mucho cuidado con todas esas cosas.'

 

¿Tuviste a la par diferentes changas, por decirlo de alguna manera?

'Si una vez fui a filmar, me llamaron para filmar un cumpleaños de 15, a última hora de la noche apareció un señor que me pidió que vaya porque el que tenían contratado no podía ir.

Fui yo. Llegamos, entró la chica, filmaba, después empezaron a comer, y se me acerca el padre de la cumpleañera y me decía: 'A ese que está ahí, hace que filmas pero no lo filmes, no lo quiero'

Después el que quería, pedía cerveza, y este señor les decía: El que quiere cerveza, va a comprar, acá hay vino en damajuana, lo único que hay.

Y otras situaciones que mirando a la distancia son muy divertidas.'

 

¿Tuviste también alquiler de películas y videocaseteras?

'Sí, alquilaba la videocasetera y las películas. Llevaba a las escuelas, porque le pasaban videos a los chicos. Y también trabajé mucho arreglando videocasetera y las cajas registradoras de los comercios. Les hacía el cambio de puntuación, había que desarmar toda la parte donde estaban los números y cambiar el punto, lo cambié como, no sé, cuatro veces, me parece que cambiaron las puntuaciones. Por la inflación iban cambiando los puntos y yo tenía que desarmarla, ponerla a punto. He arreglado las máquinas de escribir, las viejas Olivetti, todas esas cosas que se usaban. Atendía todo lo que era la parte del Supermercado El Cañón, que tenía muchas máquinas.'

 

¿Una vez fuiste a filmar el baile de egresado? 

'Si, la fiesta de egresado, también iba al campo, me contrataron para filmar  casamientos, cumpleaños de 15 y tengo anécdotas de esas cosas, muchas anécdotas lindas y otras no tanto. ¡De todo!

Fui a un cumpleaños de 15 y me contrataron para sacar fotos y filmar.

Cuando empecé a sacar fotos, tenía una buena máquina, averigüé con un fotógrafo qué velocidad tenía que poner y fui. El asunto era ganarse el peso en ese momento para que los chicos comieran. Y bueno, después de 15 días, cuando fui a buscar el rollo que se mandaba a revelar, no me había salido ni una foto, me había salido el abuelo solo cruzadito de manos.

 

Eran buenas épocas. Los chicos pudieron estudiar y nosotros algún viajecito con Silvia, mi esposa,  pudimos hacer.

Nunca hicimos dinero, siempre fue para mantener a la familia con trabajos decentes y me las he rebuscado porque ya me conocen.

Tuvimos un matrimonio feliz hasta que ella se fue de viaje, sola y para siempre. De un momento para otro y después de un episodio, horas de terapia, oraciones y esperando un milagro partió y eso nos dejó rotos.

Por eso digo que hubo momentos lindos y otros no tanto pero entendí que es parte de la vida y hay que seguir adelante.

Con la familia, con los amigos, con la gente que me quiere bien, las reuniones, los encuentros, son los caminos que me traen hasta aquí hoy. Más grande y no sé si más sabio pero con más experiencia.

Es un peine que te llega cuando ya estás calvo pero le busco la vuelta para seguir.'

Es difícil plasmar gráficamente lo que Daniel cuenta con tanta gracia y algunas gotas de nostalgia. 

Siempre presente en fiestas escolares, disfrazado de rey mago, otra de sus facetas.

En una fiesta en particular bajó por una cuerda desde lo alto y se olvidó arriba los regalos. Ese es Daniel en su esencia.

Sus palabras lo definen, su historia de amor nos emociona, sus anécdotas nos sacan una carcajada.

Es sumamente icónico, imposible que alguien no conozca su trabajo, pero siempre amable, con un cuento a flor de piel y una sonrisa en sus labios.

Lo encontramos haciendo una comida para uno de sus grupos de amigos llamado 'Viejos Fabuladores'.

Si no es un personaje ¿Qué podría ser?

¡Gracias Daniel!

 

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